The Foreshadowing: Days Of Nothing

Con denominación italiana, THE FORESHADOWING suma un aliciente más a la ya de por sí interesante cantera romana. Salidos de las filas de Candlelight, este quinteto practica un metal gótico atmosférico con ramalazos doom que será ampliamente aceptado entre la parroquia seguidora de los sonidos más decadentes y atormentados.

Parten con ventaja en este álbum de debut, y es que pese a que el tiempo no juegue precisamente a su favor, el bagaje acumulado por algunos de sus músicos es digno de recalcar en cualquier currículum. Bandas como KLIMT 1919, SPIRITUAL FRONT o DOPE STARS INC. están en la nómina de los músicos de la formación.

Con esta carta de presentación llegamos a una banda que está moviéndose bien y que por fin parece levantar el vuelo gracias a la buena dirección de Candlelight. Es el momento, por tanto, de ser consecuente y no parar una maquinaria que ha costado sudor y lágrimas echar a rodar.

“Days Of Nothing” es un disco de fácil escucha, con melodía y atmósfera a partes iguales y que aúna el clásico regusto armónico del sonido italiano. Con más influencias que ésta, algunos de sus diez temas tienen reminiscencias a formaciones tan dispares como la de los suecos KATATONIA o los daneses BLAZING ETERNITY. Los primeros por el clásico hilo conductor de metal oscuro; los segundos, por la solemnidad y la fragilidad de sus temas. Con este punto de partida, el resto es coser y cantar. Que si un poquito de KLIMT 1918 por aquí, que si la esencia de HOW LIKE A WINTER sigue viva por allá …y todo ello aderezado con una voz aterciopelada, cruce entre la profundidad del Aaron Stainthorpe de la última década y la tristeza de los músicos del rock gótico de nuevo cuño. Pero no confundamos los términos, hablamos de un metal ciertamente más denso,  con toques de Doom algo más modernizado y con una profundidad en las composiciones que llama la atención.

Como disco, es curioso el desarrollo seguido a lo largo de los 52 minutos. De menos a más. Increscendo. Aunque juegan con la faceta “roller coaster”, experimentando subidas y bajas de ritmo, intensidad y cadencia en los temas.

El punto álgido llega en la recta final, con una mydyingbridiana “Days Of Nothing”, tema que da título al álbum y que, con un cariz más melódico, llega a poner los pelos de punta. Y curioso, porque el cierre final toma derroteros totalmente distintos, calmados con una esencia a lo DEPECHE MODE / SCREAM SILENCE.

En definitiva, un álbum moderno, pausado pero intenso y que quizá deje con ganas de un poco más a algunos, pero que servirá para serenar las almas más ávidas de pasajes armónicos y sentidos.