The Oklahoma Kid: Solarray

La banda de metal moderno The Oklahoma Kid saca a la luz su nuevo trabajo 'Solarray'. En su interior se encuentran 11 temas llenos de agresividad, calidad y lineas melódicas que difícilmente se podrán sacar de la cabeza.

Con este ultimo trabajo dejan mas que demostrado que van camino de ser una de las bandas referentes del genero y que con este nuevo trabajo no hacen mas que crecer e innovar, algo que, en esta relativamente nueva ola de bandas de metal moderno, empieza a ser complicado y la mayoría empieza a caer en los mismos patrones compositivos.

Apuntaban maneras

Empezaron su andadura como banda en 2012 en la escena del metal alemana, compuesta por Tomm Brümer al micrófono, Fred Stoezel y Andreas Reinhard a las guitarras así como Robert Elfenbein al bajo y David J. Burtscher a la batería. Irrumpieron en la escena con su propuesta de post hardcore y metalcore de su primer trabajo ‘Fortuneteller’ en 2014, pero añadiéndole un elemento crucial que haría definir la personalidad y seña de identidad de la banda, con toques electrónicos y elementos rítmicos mas propios del genero djent.

Una vez abierta la brecha afianzaron su propuesta un año después con un segundo trabajo, ‘Doppelganger’ para el cual delegaron los mandos de la producción al prestigioso Aljoscha Sieg (Nasty , Eskimo Callboy…). Enfatizando aun mas ese carácter electrónico que lograron alcanzar mediante sintetizadores futuristas  y colchones melódicos, atmosféricos y sutiles, que logran ocupar un espacio capaz de transportarte por diferentes sensaciones y dar apoyo a un bloque rítmico contundente y enérgico. A su vez empezaba a vislumbrarse ese gancho melódico que caracteriza a esta formación muy presentes en los estribillos . Como soporte visual a su trabajo publicaron el vídeo ‘scahrlatan’ dirigido por Pavel Trebukhin.

Dualidad, Calidad y Contraste

‘Solarray’ primer larga duración de la banda publicado el 13 de septiembre de 2019 y es sin duda alguna el resultado de haber alcanzado madurez compositiva y señas de identidad completamente. Armónicamente y a nivel de calidad compositiva y de producción rozan la perfección. Estrofas contundentes y agresivas muy elaboradas , demostrando en cada compás dominio sobre lo que se hace y haciendo lo difícil fácil o haciéndolo parecer. Métricas complejas , detalles y arreglos armónicos y de samplers/sintetizadores tratados con un mimo y especial dedicación, que envuelven tu oído.

Especialmente destacable el contraste de las guitarras que pasan como una apisonadora sin piedad y brusquedad, con la delicadeza y gusto de unas melodías que casi acarician. Especialmente reseñable la crueldad a la hora de componer estribillos que serán casi imposibles sacar de la cabeza gracias al gran poder adictivo y pegadizo que tienen implícito en su composición, muy estudiados. Es notable el trabajo que hay detrás para dar con la melodía perfecta para tenerte atrapado a su trabajo, teniendo ese gancho melódico tan buscado y agradecido para el oyente.

La mejor manera de demostrar y avalar lo anteriormente indicado la tenemos en su vídeo “Feed Me Fear” estrofas llenas de ira y agresividad y a su vez con detalles dignos de del mas elevado “prog”, estribillo mas pegadizo imposible para acabar con una suave y dulce melodía que evoca paz. El vídeo pese a carecer de guion o historia, es muy dinámico y con ese toque desenfadado y buenrrollero, destacar el toque o guiño al mundo skater con ese objetivo de ojo de pez, característico de los planos de trucos en los vídeos de skate old school y caseros.

Grabado en un entorno simple pero rural que le da un toque simpático y jugando con dos ambientes y luces, dando a ese entorno rural un aspecto de fiesta o after. Pese a ser obvio que no es una gran super producción con grandes medios, han conseguido un videoclip competente y muy en la onda de lo que vienen haciendo musicalmente.