Cuando una banda es capaz de darle una vuelta de tuerca a su sonido superando su frescura e incluyendo nuevas sonoridades, estamos ante un rara avis en la industria actual. Por no decir directamente que son unos putos genios.

El éxito merecido de su anterior ‘Weekend Man’ nos ponía en aviso del futuro que le esperaba al cuarteto de Malmö, pero es que han superado todas las expectativas. Más bien, las ha triturado. Adam Grahn, Hannes Irengård, Per Andreasson y Jonas Almén pueden sentirse más que orgullosos de la obra que han publicado. En un mundo musicalmente justo estarían llenando salas de gran capacidad como poco, aunque, ¿quién sabe?. Si Nuclear Blast se ha fijado en ellos para encargarse de lanzar este trabajo, todo es posible.

La innovación como punto de partida

Lo primero que se debe hacer antes de escuchar ‘Club Majesty’ es limpiarte la mente de toda posible etiqueta. Fuera, fuera. Sin ideas preconcebidas se puede disfrutar de los once cañonazos de este disco ante los que es imposible sentirse indiferente. Quien ya conozca a la banda sueca que llenó las salas en nuestro país en su última visita y las que quedan, y que siempre ha contado con un público fiel desde los comienzos de su carrera, notará que sin perder su esencia, han innovado en este trabajo incluyendo pinceladas de música disco y unas dosis de punk reforzados con un fuerte armazón rockero que incita a la fiesta.

El comienzo con “Fireman & Dancer” es brutal. Es la típica canción que a los pocos segundos entra en tu cerebro y permanece en un rinconcito durante varios días. El toque funk y ese saxo a toda leche ayuda a que varios de nuestro miembros tiemblen sin querer. El buen rollo no para con “Can’t Fight The Disco” (¿hace falta decir que estilo de música toman prestado?) y una acelerada “Boomerang”. Nos hacen olvidar que la factura de la luz está por las nubes y que faltan muchos días para tomarnos unas merecidas vacaciones.

La fiesta sigue y sigue

La melodía empalagosa hecha con buen gusto y la música disco de los ’80 regresa con “Under Cover”. Pisan un poco el freno con “Like A Lover”, pero es una muestra de que también dominan los medios tiempos como nadie. Pero solo ha sido un momento de calma, de reflexión, porque con “Blunt Force Trauma” vuelve el funk rock festivo con ese bajo martilleante que canaliza una canción por bandera. En cambio con “Fortune Favors” y “Flower Power Madness” parecen que están tocando versiones de Franz Ferdinand hasta arriba de esteroides anabólicos. Sí, lo sabemos. Tus pies no han parado de moverse.  Royal Republic serían capaces llevar el indie a su terreno y ser los mejores. Que no os quepa duda.

Aunque “Stop Movin»’ no pasará a la historia por la complejidad de su letra, es el calentamiento bailable y perfecto para “Anna-Leigh”. Una de las canciones más redondas del listado. Es difícil elegir un tema predilecto de este ‘Club Majesty’, pero ese estribillo y ese aire setentero nos embruja con facilidad. Cierran recordando sus orígenes sónicos con “Bulldog”, y lo único que podemos hacer después de poco más de media hora de orgasmo musical es darle de nuevo al play.  Uno de los mejores discos del año. Así de claro.

Satur Romero

Grupo:Royal Republic

Discográfica:Nuclear Blast / Arising Empire

Puntuación:9

Canciones:

  1. Fireman & Dancer
  2. Can’t Fight The Disco
  3. Boomerang
  4. Under Cover
  5. Like A Lover
  6. Blunt Force Trauma
  7. Fortune Favors
  8. Flower Power Madness
  9. Stop Movin’
  10. Anna-Leigh
  11. Bulldog

Año:2019-05-31

Votación de los lectores:5