El quinteto de California vuelve con un disco donde recuperan una parte de ese sonido mas arraigado a los sonidos nu metal de antaño. Después de dos obras donde la agresividad y el groove eran el auténtico protagonista, Jonathan Davis y lo suyos muestran su lado menos oscuro, aunque igualmente introspectivo.

La vida de Jonathan Davis ha sido un cúmulo de experiencias que lo han marcado para siempre. La última tragedia ha sido la muerte de su mujer en 2018, lo que dio pie a un disco abrasivo como ‘The Nothing’ (2019), donde la voz de cantante emanaba ese halo de desesperación de alguien que está intentando renacer de sus cenizas. Previamente, la obra magna de Korn en la última década, ‘The Serenity Of Suffering’ (2016), ya mostraba a los padrinos del nu metal en su variante más groove, con guitarras que podían haber salido de las manos de Robb Flynn o Andreas Kisser. Sin embargo, en esta nueva obra las cosas han cambiado bastante.

El hecho de que la pandemia dejara trabajar en la composición con una falta de presión que pocas veces habían conocido como banda, así como la nueva visión más positiva de Davis, han derivado en el disco más reposado de Korn en mucho tiempo. Esto puede dividir a buena parte de su fandom, ya que muchos nuevos seguidores habían entrado en sus redes gracias a esos riffs hechos por y para el headbanging o el mosh pit. Y tampoco es que en ‘Requiem’ no haya ni rastro de esto -solo hace falta ver el magnífico inicio, con cierto aire progresivo, de “Lost In The Grandeur”-, pero esta vez en menor medida que antaño. Pese a ello, cada escucha engrandece más a un disco que dará mucho que hablar este 2022.

Lo breve si bueno, dos veces bueno

Nunca se han caracterizado Korn por crear álbumes precisamente cortos y concisos -basta con ver el debut homónimo o el mítico ‘Follow The Leader’, ambos con más de una hora de duración- pero esta vez, con sus nueve canciones y sus 32 minutos, ‘Requiem’ da al público lo que quiere. Y es que seamos sinceros, nadie se sienta como antes a escuchar un disco de doce cortes de principio a fin; triste pero cierto. Y es por ello que esta vez se han decidido por reservar material y lanzar algo escueto adaptado a los nuevos tiempos. Renovarse o morir, que dicen.

Los dos singles lanzados en esta ocasión -la inicial “Forgotten” y “Start The Healing”- mantienen el tipo y son perfectamente disfrutables, aunque lejos quedan en materia de memorabilidad de adelantos recientes como los inolvidables “You’ll Never Find Me” o “Rotting In Vain”. La primera de ellas arranca con una fiereza marca de la casa, mientras que la segunda es un canto al nuevo renacer del frontman, con la letra manifestando un «puedo quitar todo, los sentimientos, romper el dolor y comenzar la curación». Aunque, entre medias, está la mejor canción del álbum. “Let The Dark Do The Rest” contiene todo lo que necesitas escuchar para sacar con orgullo tu camiseta de Korn del armario: melodías épicas, guitarras majestuosas llenas de aderezos marca de la casa y un estribillo para cantar a pleno pulmón.

Nu metal sin fecha de caducidad

Una vez pasada la nombrada “Lost In The Grandeur”, con Brian ‘Head’ Welch y James ‘Munky’ Shaffer de directores de orquesta, “Disconnected” sigue en el terreno de los cambios drásticos de intensidad para cerrar una primera parte del disco muy notable -que no sobresaliente- que sin duda mantiene a Korn en esa posición de privilegio, con Deftones o Papa Roach, de grupos nu metal que han sabido evolucionar hacía propuestas que en 2022 siguen sonando frescas e interesantes. Y todo esto a la espera de un posible revival del estilo en cuestión. Que las guitarras vuelvan al mainstream siempre será un placer.

“Hopeless And Beaten” vira hacia unos riffs doom que podrían estar en lo nuevo de Paradise Lost, pero se quedará un poco en tierra de nadie para la mayoría de los seguidores. No será más que una anécdota, ya que “Penance To Sorrow” vuelve con otro coro de los que se te quedará en la cabeza al instante. Y para acabar, “My Confession”, con su aroma a los Korn de principios de siglo, y la más experimental “Worst Is On It’s Way”, donde hace presencia el beatbox característico -y esperado por todos- del vocalista.

Otra gran vuelta de Korn, que parece que le queda fuelle para rato para seguir siendo uno de los grandes cabezas de cartel durante los próximos años. La última trilogía de discos entra, por mérito propio, entre lo más destacado de su discografía. Solo resta la vuelta de un Munky que necesitará unos meses de aislamiento para volver a estar al 100%. Seguro que la buena acogida de ‘Requiem’ le facilitará un poco su lucha.

Jano Carbia

Grupo:Korn

Discográfica:Loma Vista

Puntuación:8

Canciones:

  1. Forgotten
  2. Let the Dark Do the Rest
  3. Start the Healing
  4. Lost in the Grandeur
  5. Disconnect
  6. Hopeless and Beaten
  7. Penance to Sorrow
  8. My Confession
  9. Worst Is on Its Way

Año:2022-02-04