2019 no ha sido el mejor año en la vida de Ozzy Osbourne. Numerosos problemas de salud han provocado que el vocalista haya pospuesto en varias ocasiones sus compromisos en directo de su gira “No More Tours 2” y lo que es peor, el mundo ha sido testigo de que, en efecto, es mortal.

A través de sus declaraciones sus seguidores han notado sus ansias de seguir trabajando, una pasión que a veces parece estar escondida detrás del todo el marketing que le rodea, pero en la recuperación de una grave neumonía no ha dudado en ponerse manos a la obra para preparar un nuevo disco de estudio y grabarlo en unas pocas semanas.  Curiosamente fue el rapero Post Malone quien despertó el gusanillo del cantante para esta primera grabación en diez años, cuando le pidió que colaborara en su canción “Take What You Want”. Una cosa llevó a la otra, y ‘Ordinary Man’ es el resultado de ello. Un trabajo muy importante para Ozzy a nivel personal, ya que fue la mejor  medicina contra todas estas enfermedades.

Para sorpresa de sus fans no ha contado con su gran amigo Zakk Wylde, quien no ha compuesto ni grabado una sola nota de este álbum. Se desconoce si es que Ozzy ha querido ser más independiente y no hipotecarse – por decirlo de alguna manera – al peculiar sonido de Wylde. No por ello ha dejado la parte instrumental en manos de unos meros desconocidos, y tirando de agenda telefónica ha contado con el productor Andrew Watt, el bajista Duff McKagan de Guns N’ Roses, Chad Smith de Red Hot Chili Peppers a la batería,  los guitarrista Slash y Tom Morello, el cantante Elton John o el citado rapero Post Malone. El resultado, aunque a priori se esperaba como un pasatiempo a modo de catarsis, es mucho más brillante de lo que se esperaba. Tanto que no es descabellado afirmar que es posiblemente el mejor trabajo de Ozzy Osbourne en solitario desde hace décadas.

Comienzo por todo lo alto

El inicio con “Straight To Hell” no podía ser más esperanzador. Unas bases crudas y cortantes van marcando el ritmo de una canción contundente como pocas, que se toma varios descansos durante el trayecto. El solo de Slash es inapelable y la voz de Ozzy se encuentra en un estado de forma bestial, inesperada a estas alturas. “All My Life” muestra la faceta más melódica del artista británico, aunque no pierde empuje y pegada en su puente y estribillo. Una de las canciones que más se disfruta con cada escucha cuyos solos de guitarras es de lo mejor de todo el álbum.

En el inicio de “Goodbye” parece que va a sonar “Iron Man” de Black Sabbath de un momento a otro, y aunque evidentemente cambia de  rumbo, no se puede negar la ambientación tétrica y la cadencia de muchos temas del mítico grupo británico.  Después de este corte lúgubre viene la balada “Ordinary Man”; pura delicia musical acompañado de Elton John. Los solos de guitarra, los coros y arreglos de cuerdas y ese piano la hacen única. Recuerda a los grandes temas lentos de su carrera como “Dreamer” o “Goodbye To Romance”, y no es algo que muchos artistas clásicos consiguen con sus obras más actuales.

Sin bajar el nivel

“Under The Graveyard” es otra de las más lúcidas de este trabajo. El personal timbre de Ozzy brilla en los tramos más melódicos y en los golpes de distorsión después de unas estrofas tan pegadizas como su rompedor estribillo. No es de extrañar que fuera elegida como primer single, aunque dicho sea de paso, no era necesario colocar al final de su videoclip una foto de su boda con Sharon para encontrar similitudes autobiográficas de un protagonista que abandona su vida al alcohol y a las drogas.

Con “Eat Me” sigue presentando canciones con gran empuje rítmico, sin complicaciones, pero con una factura de sobresaliente. Cada juego de claros y oscuros es una oportunidad única para saborear todos los detalles instrumentales. “Today Is The End” es el tema perfecto para adentrarse en las tinieblas y acto seguido disfrutar de un estribillo lleno de armonías. Las sorpresas se van sucediendo sin parar y con “Scary Little Green Men” consigue otro golpe de efecto, porque casi sin querer regala un enorme estribillo sin necesidad de calzador. Será single en el futuro con toda seguridad y una de las más solicitadas en directo. “Holy For Tonight” puede pasar más que desapercibida en un principio, pero sería injusto no reconocer esos conseguidos vaivenes melódicos con un Ozzy pletórico.

Final inesperado

Los dos últimos cortes cuentan con la colaboración de Post Malone. El rapero se adapta a un tema de rock extremadamente acelerado como “It’s A Raid” y obviamente se encuentra como pez en el agua en “Take What You Want”, donde los sintetizadores le gana la partida a los instrumentos eléctricos. Solo un artista como Ozzy Osbourne conseguiría colarnos un tema tan distinto en un disco en solitario y salir airoso del intento, aunque sus seguidores más tradicionales desearían que no apareciera en el listado. Sea como sea, el balance final de ‘Ordinary Man’ es más que positivo, y aunque no llegue a sus obras mayores, deja a muchos de sus anteriores trabajos como ‘Scream’, ‘Ozzmosis’ o ‘Black Rain’ en paños menores.

Satur Romero

Grupo:Ozzy Osbourne

Discográfica:Epic Records

Puntuación:9

Canciones:

  1. Straight to Hell
  2. All My Life
  3. Goodbye
  4. Ordinary Man
  5. Under the Graveyard
  6. Eat Me
  7. Today Is the End
  8. Scary Little Green Men
  9. Holy for Tonight
  10. It's a Raid
  11. Take What You Want

Año:2020-02-21

Votación de los lectores:5