Lacuna Coil: Black Anima

Lacuna Coil nos abre su 'Black Anima' repleta de atmósferas, melodías y canciones que poseen todo el sello que les ha hecho grandes. No inventan nada nuevo pero siguen sumando en su veinticinco aniversario.

Han pasado dos décadas de la irrupción de los italianos Lacuna Coil en la escena metálica con su maravilloso debut ‘In a Reverie’ y tanto esta como su propio estilo han ido cambiando a lo largo de todos estos años. Algo, obviamente, inevitable y natural. Cierto es que aún podemos apreciar la esencia gótica entre las tesituras de sus composiciones, pero con el tiempo han ido evolucionando su estilo hacia un metal más alternativo de influencia americana, por mucho que, como ya sucediera con su anterior álbum ‘Delirium’, vuelvan a su hogar para darle forma a sus nuevas canciones.

El alma de Italia

Extraño, inquietante y oscuro es el inicio de este ‘Black Anima’ con la breve «Anima Nera» en la que la personal voz de Cristinia Scabbia, arropada tan solo por un teclado y pinceladas electrónicas, nos adentra en los territorios más familiares de «Sword of Anger». Nada nuevo en el horizonte pero de innegable calidad: Andrea Ferro alternando registros vocales de lo más agresivo con otros más melódicos entre afilados riffs de guitarra, breakdowns y un estribillo de lo más pegadizo. Su recién estrenado sencillo, «Reckless», juega con densas atmósferas marca de la casa aderezadas en sus versos con la luz que arroja sobre ellos la voz de Scabbia antes de explotar en un teatral (y tétrico) estribillo.

Vieja conocida también «Layers of Time», con mayor protagonismo de Ferro y con una potente base rítmica fruto del bajo y de la batería de Marco Coti y de Richard Meiz (el nuevo fichaje), respectivamente. Comienza fuerte. Lacuna Coil recuperan ese perfil más gótico que les llevó a la fama en «Apocalypse», mucho más melódica y con una omnipresente instrumentalidad y producción que alterna con acierto sonidos eléctricos y electrónicos. Resulta fácil echar la mirada atrás y mirar con cierto recelo y envidia aquellos tiempos en los que con «Comalies» daba la sensación de que se iban a comer el mundo.

Ferro vuelve a tomar las riendas con la agresiva «Now or Never», mezclando elementos del metal más vanguardista con ciertos pasajes más extremos, e incluso sinfónicos, sin perder un ápice de intensidad con «Under the Surface», que tan solo coge un halo de aliento cuando Cristina se pone al frente. Eso sí, difícil no destacar el trabajo de guitarras que Diego Cavalotti se marca, no solo en estos temas, sino en todo este nuevo ‘Black Anima’.

Vuelven a las sendas sonoras más calmadas y emotivas de la mano de la extensa «Veneficium», compositiva e instrumentalmente más trabajada, repleta de matices y de una emotividad que en ocasiones se echa (demasiado) en falta. Uno de los momentos de mayor inspiración. A medio camino entre pasado y presente nos encontramos un «The End Is All I Can See», con todo lo bueno y lo malo que esto pueda suponer. La elección ahí ya es vuestra.

De la luz a la oscuridad

Mucho más accesible resulta «Save Me», una de esas canciones con espíritu de single que enganchan desde la primera escucha con la preciosa voz de Scabbia poniendo de manifiesto que para ella no pasan los años. Cierran el álbum con «Black Anima», mucho más atmosférica, densa, oscura y violenta, algo a lo que su propio nombre invita. Es cierto que Lacuna Coil tienen un sello muy reconocible aunque probablemente hayan perdido la frescura de sus primeros trabajos, pero con ‘Black Anima’ siguen sumando un buen puñado de canciones a una discografía repleta de grandes éxitos. Por suerte les tendremos de gira por nuestro país en breve para volver a disfrutar de todos ellos.