Anthem: Nucleus

Anthem son una banda de heavy metal japonesa que recientemente han firmado con Nuclear Blast Records para darse más a conocer internacionalmente. Para celebrarlo lanzan ‘Nucleus’, un recopilatorio de grandes éxitos completamente regrabados y con las letras en inglés.

Rememoramos los años 80 como la época dorada del heavy metal, puesto que durante esta década se lanzaron los discos más icónicos de la mano de las bandas más grandes como Iron Maiden, Judas Priest o Motörhead, entre otras. El auge de este género se dio principalmente en Europa y Estados Unidos, pero lo cierto es que el heavy metal no tiene fronteras. Así, esta ola llegó hasta Japón para pegar muy fuerte en un país donde surgieron bandas de gran calidad que contaban con uno de los públicos más entregados que se han visto. Hablamos de bandas como Loudness, X Japan, Earthshaker o Anthem, quienes aún a día de hoy apenas asoman la cabeza por Europa pero su música ya ha dado la vuelta al mundo.

De estos últimos, Anthem, venimos a hablar esta vez. Entre sus filas actualmente se encuentran Yukio Morikawa a la voz, Akio Shimizu a la guitarra y coros, Naoto Shibata al bajo y coros y finalmente Isamu Tamaru a la batería. Recientemente, han firmado un contrato con el sello Nuclear Blast Records con intención de darse más a conocer internacionalmente.

Tras esto, los de Tokio han editado un álbum llamado ‘Nucleus’, que no se compone de música nueva sino que se trata de un greatest hits con una pequeña vuelta de tuerca: no sólo han regrabado por completo algunos de sus mejores temas de las últimas décadas sino que además lo han hecho cambiando las letras a inglés. El hecho de que se hayan decidido por este idioma universal podría ser una buena forma de abrirse paso entre el público actual de occidente, además de facilitar el trabajo a los fans para así dejar de chapurrear las canciones en japonés.

Esto mismo ya lo mismo hicieron allá por el año 2000, justo después de reunirse tras un parón de ocho años, cuando lanzaron el álbum ‘Heavy Metal Anthem’ que incluía clásicos de la banda cantados en inglés por el vocalista Graham Bonnet (Rainbow, Alcatrazz).

Un «greatest hits» de sus trabajos más modernos

Anthem – Nucleus es un álbum compuesto por canciones pertenecientes a casi todos los álbumes lanzados a partir de la reunión, a excepción de “Venom Strike” que sale del disco ‘Domestic Booty’ del año 1992. Con ello, tratan de demostrar que son una banda que no vive de hechos del pasado, así como muchas otras que todavía se sustentan en sus grandes éxitos de hace treinta años sin esforzarse tanto en sus composiciones posteriores, sino que también cuentan con buen material más reciente. Y ojo, sin perder su esencia por el camino.

Dispuestos a captar un mayor público fuera de su lugar de origen y poner todas las cartas sobre la mesa, para esta ocasión han decidido contar con la mezcla y masterización de Jens Bogre, quien ha trabajado ya con bandas como Arch Enemy, Opeth o Sepultura, entre otros.

El disco comienza con dos de los temas que fueron colgados en internet antes del lanzamiento de Nucleus. El primero es “Immortal Bind” del disco ‘Immortal’ (2006), que tiene un riff súper cañero que junto a la melodía y los agudos de la voz forman un tema de heavy metal digno de Accept, Metal Church o Judas Priest. Acto seguido viene “Black Empire”, perteneciente al álbum homónimo de 2008, que comienza con un agudazo y en el estribillo nos trae ciertos aires de Rainbow gracias a la melodía de la voz combinada con los teclados en el estribillo.

Como pudimos catar a modo de adelanto en estos dos temas, el sonido en general obtiene una notable mejora respecto a las grabaciones originales, añadiendo más calidad y claridad, lo cual favorece la fuerza que transmiten las canciones. Respecto a las letras, bueno, puede que en japonés suenen más épicas, pero el cambio de idioma no supone una mayor diferencia en las canciones más allá del idioma. La voz de Yukio Morikawa recuerda a otros cantantes del género como Jørn Lande o al propio Graham Bonnet con ese toque clásico que tiene, no siendo de esta manera con la voz de Eizo Sakamoto, quien estaba presente en la grabación original tanto de este tema como de la mayoría de las demás canciones.

De modo que este disco también sirve para disfrutar de estos temas con el actual vocalista de la banda, quien estuvo presente en la formación entre 1988 y 1992, y se unió de nuevo en 2014. A estas dos canciones les sigue «Overload», también del disco homónimo de 2002, que comienza con un ritmo fuerte al más puro estilo Megadeth en su época más moderna. Así como otros temas tienen un aire más hacia power, otros tiran un poco más al thrash como ya hemos visto la anterior canción o en esta, aunque la voz siempre le da el toque distintivo.

Si bien en esta selección abundan más los temas de los discos que hicieron en la primera mitad de los 2000, como ‘Overload’, ‘Eternal Warrior’ o ‘Black Empire’, también han decidido regrabar para la ocasión canciones de trabajos más recientes. Véase los dos siguientes temas: por una parte «Stranger», del disco ‘Absolute World’ (2014), que la verdad es que suena a opening épico de anime, da igual en japonés como en inglés. Eso sí, con esas guitarras cualquiera diría que no fue compuesta en los ’80 porque tiene toda su energía, tanto en los riffs principales como en los solos.

Por la otra está «Linkage», de su último trabajo ‘Engraved’ (2017), que es otro tema bien cañero determinado más por el ritmo que por la melodía a diferencia de otras canciones. Continuamos entonces con «Eternal Warrior», procedente del también disco homónimo de 2004 (sí, ya es la tercera canción que da título a su álbum de origen), que es de las mejores canciones dentro de esta selección compositivamente y otra que suena a años 80 por todas partes.

Demostración de calidad musical

Le sigue «Ghost In The Flame», del ‘Burning Oath’ (2012), donde bajamos un poquito el ritmo frenético que tiene el álbum en general para irnos a un tema que podríamos calificar como “la baladita” del disco (aunque de baladita tiene poco), que no se sale de la media de calidad sino que ese mantiene en ella. Para los que todavía no hayan profundizado mucho en Anthem, hemos de decir que las partes de guitarra es de lo mejor que tienen. Akio Shimizu es un gran guitarrista que nada tiene que envidiarle a muchos de sus compañeros de profesión que son más conocidos mundialmente. El final de este tema es épico, pues acaba sonando a BSO de película con todos esos teclados y violines.

Pegando fuerte llega «Venom Strike» que, como anteriormente mencionamos, es la única en esta lista que fue compuesta antes del año 2000. De hecho, es el tema que abre el disco ‘Domestic Booty’ (1992), el último que lanzaron antes de su hiatus y en el que está presente Yukio (quizá esa sea la razón por la que han decidido regrabarlo). Se puede apreciar que, a pesar de que el sonido general del álbum es homogéneo, este tema es el que más “ochenteo” desprende.

Probablemente este contraste con los temas posteriores se deba a que a su vuelta decidieron enfocar su música a hacer metal más actual, sin perder su esencia de siempre, pero definitivamente esta canción tiene un aire que despertará más interés entre los nostálgicos. Seguidamente volvemos a la onda general del álbum con otro tema del ‘Black Empire’ (2006), «Awake», que nos ofrece más de lo que ya hemos visto hasta ahora en el disco. Nada que no se haya dicho ya.

Y así entramos en la recta final del disco con un tema instrumental espectacular llamado «Omega Man» (‘Eternal Warrior’, 2004). Cuatro minutos repletos de solos y melodías donde Akio Shimizu luce sus destrezas como en ningún otro tema. Tiene lo que debe tener una buena canción instrumental, y es que te mantiene atento todo el tiempo con las melodías y los cambios que hacen que el oyente se deleite con cada nota.

Le sigue «Pain», que es otra de los discos más recientes, ‘Absolute World’ (2014) un tema ya más animado y dinámico donde lidera la melodía de la voz y la instrumental se relega un poco a acompañar, aunque obviamente tiene unos solos épicos porque Anthem no son Anthem sin lucir guitarrista. A rasgos generales, consiguieron que en “Nucleus” quede una selección de temas bastante homogénea, en el sentido de que no suenan dispares respecto al estilo. No sería este el caso si decidiesen grabar otra vez canciones de la época ochentera, que en comparación con trabajos más recientes nos dejan ver que tiraron un poco hacia un metal más genérico.

Terminamos este recopilatorio con «Echoes In The Dark» (‘Immortal’, 2006) y «Unbroken Sign» (‘Burning Oath’, 2012) para quedarnos con un agradable sabor de boca tras haber escuchado un extenso recopilatorio de una banda de heavy metal que a veces trae ciertos tintes thrash o power, con un gran potencial y que sin duda a los amantes del género les gustará.