Desultory: Counting our Scars

Vayamos con otra de retornos sonados, ¿Se acuerdan ustedes de una banda sueca que sacara a primeros/mediados de los 90 tres discos de genuino Death Metal (el tercero de ellos no tanto…) vía Metal Blade teniendo cierta repercusión en la escena internacional?. Pues bien, se llamaban DESULTORY y en estos días ven publicado su cuarto trabajo a través del prestigioso sello de Singapur Pulverised Records, especialista en recuperar a viejas glorias y darles de nuevo una oportunidad.

La carrera de esta gente siempre me pareció peculiar. Llegaron a tener un éxito considerable, quizá no a la altura de ENTOMBED, DISMEMBER, GRAVE o UNLEASHED, pero no muy por debajo. Y cuando podrían haberse asentado de una vez por todas decidieron editar “Swallow the Snake”, un disco que seguía la senda Death&Roll marca por ENTOMBED un par de años atrás con “Wolverine Blues”. Pero había una diferencia: ENTOMBED venían anunciando el cambio poco a poco y éste se dio de forma pausada, progresiva y en absoluto brusca. DESULTORY sin embargo editarían un discazo de Death Metal como “Bitterness” en 1994 para sacar poco menos de 2 años después un disco que ni por asomo poseía vínculo alguno con el Death Metal, caso de “Swallow the Snake”. Y eso los fans no se lo perdonaron nunca. Tanto que al poco tiempo se separaron tirando por la borda todo lo que habían logrado tras años de sacrificio.

Ni más ni menos que 14 años después de ese sonoro fracaso, los suecos vuelven a la carga con “Counting the Scars”, un disco que retoma las cosas tal y como se dejaran en “Into Eternity” y “Bitterness”, es decir, Death Metal melódico típico de la zona de Goteborg aunque facturado en Estocolmo, ¿Curioso no?. De hecho, siempre se ha dicho que uno de los verdaderos pioneros de ese estilo fueron DESULTORY cuyas primeras mezclas de Death Metal con melodía proceden de una época donde bandas como IN FLAMES, AT THE GATES o DARK TRANQUILLITY o ni existían o todavía andaban haciendo Death Metal del bestia y brutote.

El caso es que “Counting our Scars” está tan jodidamente logrado que cuesta de creer que esté hecho por alguien que lleva tantos años alejado de todo esto. Gracias a una producción sublime del señor Tore Stjerna en sus Necromorbus Studios, este disco agrede sonoramente que da gusto. Todo aquí está hecho con una precisión absoluta, respetando el legado del grupo y sin esa necesidad imperiosa de tenerse que adaptar a los tiempos corrientes.

De acuerdo. Les tendrás más o menos respeto por el oportunismo mostrado al irse cuando las cosas pintaban negras y volver ahora que el género vuelve a estar en todo lo alto de nuevo. Pero una cosa es evidente, “Counting our Scars” es un discazo como la copa de un pino, lo firme DESULTORY, AT THE GATES o Rita la Cantaora.