Había hambre de nuevo disco de EPICA. El que hayan pisado hasta en tres ocasiones
suelo español, una de ellas encabezando su propia gira, teniendo un solo álbum
editado en el mercado no ha sido producto de la casualidad. El hecho de que
su compañía discográfica haya pujado fuerte por ellos (con el esfuerzo promocional
que ello implica) y que hayan obtenido el clamoroso favor de crítica y público
les ha llevado hasta el escalafón más alto al que puede aspirar una banda novel
que no pertenezca al círculo “mainstream”.

Y lo que aquí encontramos de nuevo es una obra magna que nos vuelve a corroborar
que el mundo interno de Mark Jansen no conoce límites, erigiéndose a través
de las composiciones de este “Consign To Oblivion” como el buen compositor que
es, sin necesidad de que para ello se tenga de hacer servir de argumentos extremadamente
retorcidos (evidentemente no estamos hablando de un grupo de avantgarde ni de
progresivo, sino de gothic metal sinfónico). Eso sí, no hay que olvidar que
la labor del teclista Coen a los arreglos es la otra pieza del puzzle que se
adivina necesaria para que todo esto suene tal y como tiene que sonar a la hora
de dar el toque de gracia a las tan delicadas como bombásticas orquestaciones.
Y qué mejor para comandar la nave y abrir puertas que una mezzo-soprano como
la copa de un pino, Simone Simons. Y es que cuando uno se pone a analizar a
fondo cómo funciona el engranaje de la banda se da cuenta de la importancia
de cada una de sus piezas…

Volviendo (o hincando el diente por primera vez) al disco en sí de entrada
cabe decir que, a diferencia de su predecesor, parece ser que “Consign to Oblivion”
no es un álbum que entre a la primera, pero que termina empapando claramente
nuestras neuronas a las pocas escuchas sin necesidad de ningún tipo de esfuerzo
por nuestra parte. Supongo que debido a la expectativa y a falta de encontrarnos
con una gran novedad aparente tendemos a situar el disco en una primera escucha
bastante por debajo de “The Phantom Agony”. De hecho, desde mi punto de vista
este disco no llega a la altura de su primera obra, pero se le acerca BASTANTE,
lo cual ya es mucho.

El compacto se inicia con una introducción orquestada grandilocuente al estilo
de las bandas sonoras de Hans Zimmer que tanto fascinan a Mark Jansen (“Hunab
K’u”, corte que suena a superproducción hollywoodiense por todos lados). Ciertamente,
inmejorable para meternos en el disco. El primer tema, “Dance Of Fate”, me desconcertó
un poco por el sonido del doble bombo, bastante más orgánico de lo que me esperaba,
y una mezcla final que parece haber quedado algo baja. Ignoro si este pequeño
detalle solo se puede apreciar en mi copia promocional (a falta de una última
masterización), pero realmente no es algo a lo que haya que darle demasiada
importancia, ya que el disco por lo general suena muy bien y a este detalle
se acostumbra uno en un santiamén. De hecho, como viene siendo habitual en este
tipo de producciones más grandilocuentes, el omnipresente Sascha Paeth está
tras de los mandos, lo cual siempre es sinónimo de calidad.

Son algunos los aspectos que llaman la atención de este segundo disco. El primero
de ellos, que Simone Simons abandona algo más las tonalidades mezzo-soprano
estándares (y a veces soprano a secas) que imprimía en casi la totalidad de
los cortes del primer álbum para cantar de un modo mucho más suelto y en una
calidad de registros ciertamente diversa. Para que nos entendamos, Simone ahora
canta de una forma bastante más parecida a la de nuestra querida Floor Jansen,
hecho que dota de un dinamismo sutil pero vital a muchos de los temas. Muestras
de ello las tenemos desde el movidito primer corte hasta maravillas como “Another
Me ‘In Lack’ech’”, pero sobretodo en “Mother Of Light“ (canción que, por cierto,
contiene uno de los pocos blast beats del álbum) , donde estas líneas vocales
se acogen más a lo antes mencionado; y no hay que escarbar mucho para encontrar
la razón: este tema, tal y como ha reconocido Mark, fue compuesto en un principio
para el “Decipher” de AFTER FOREVER, por lo cual hemos de suponer que las melodías
estaban pensadas para que salieran de las cuerdas vocales de Floor. De hecho,
no me extrañaría que, aunque nadie lo haya dicho en público, algún que otro
tema como sobretodo “Force Of The Shore”, también hubiera estado pensado originariamente
para aquél disco (por lo menos en parte), ya que en él se vuelven a explorar
senderos muy parecidos a los de la citada exbanda del guitarrista. Otros dos
aspectos que me han llamado la atención es que las canciones no son tan complejas
ni poseen tantos recovecos compositivos como en la anterior obra y que la voz
gutural del señor Jansen sólo hace acto de presencia en 3 de las 11 composiciones
que componen el disco. Eso sí, cuando aparece no lo hace en un mero plano anecdótico,
ya que se erige uno de los principales argumentos de dichas canciones. Y si
no escuchad el último tema, “Consign To Oblivion”. Tema que, por cierto, es
la composición monumental que cierra el álbum, con una duración que roza los
diez minutos y que nos ofrece un viaje algo más elaborado y más extremo de lo
que venía siendo habitual (blast beats, voces death y voces black inclusive),
apareciendo en él las orquestaciones más emotivas y erizavellos del compacto.
Magistral.

Por lo demás, volveremos a encontrarnos una multitud aplastante de coros en
el 95% de las canciones del disco, tal y como viene siendo marca habitual de
la casa. ¿Qué sería de EPICA sin ellos? En muchas ocasiones éstos son usados
como puentes que desembocan en delicados estribillos como es el caso de “Dance
Of Fate”, pero en otras dichos coros, secundados por la voz de Simone, conforman
el clímax de los temas, como en “The Last Crusade”. “Blank Infinity” es otro
corte que destaca por méritos propios, sobretodo en lo concerniente al plano
vocal, donde la combinación de tonalidades y registros, así como el inteligente
trabajo instrumental nos hacen suyos  durante cuatro minutos, perfecta para
cerrar los ojos y evadirte. También me gustaría hacer una mención especial a
“Quietus”, composición que a través de su magnetismo barroco en muchos de sus
pasajes me ha hecho pensar en el primer disco de LUCA TURILLI (“King  Of The
Nordic Twilight”), por sorprendente que pueda parecer; de hecho, la dinámica
de la canción me ha recordado concretamente al “Princess Aurora” de dicho álbum.

En la categoría de las baladas encontramos dos temas: “Solitary Ground” y “Troís
Vierges”. El primero sigue los parámetros más o menos habituales en este tipo
de bandas: voz dulce y emotiva, batería calmada, orquestación y guitarra distorsionada
en un segundo plano que hace su aparición a medida que nos aproximamos al estribillo.
Como no podía ser de otra forma, se trata de un corte de lo más notable. “Troís
Vierges”, por otra parte, creo que les ha quedado un pelín sosa. La canción
discurre por unos pasajes muy calmados con ausencia total de guitarra y batería,
con orquestación y teclado de corte renacentista como único acompañamiento.
Por mucho que cante en ella Roy Kahn (KAMELOT) parece faltarle un pequeño empujón
para que acabe de despegar, muy a pesar de tratarse de una balada de lo más
digna.

En cuanto a las letras, tal y como se refleja a través de la portada, están
en parte inspiradas en los entresijos de la cultura Maya,  tema que por lo visto
se encuentra entre los intereses actuales de Mark Jansen. A pesar de ello, las
canciones que tienen que ver con sensaciones más abstractas como el amor o el
devenir de las almas en el plano terrenal también pueblan el minutaje del álbum.

En definitiva, un disco que escuchado con detenimiento nos muestra una continuación
y evolución natural de la ópera prima de la banda. Exquisito y con multitud
de detalles, aquí tenemos una esperada perita en dulce para los amantes de este
estilo. Mientras Mark Jansen esté metido en todo esto, me parece que tendremos
gozo para rato.

Penumbra

Grupo:Epica

Discográfica:Transmission / Goi

Puntuación:8.4

Canciones:

    1. Hunab K’u  “A New Age Dreams” – Prologue
    2. Dance Of Fate
    3. The Last Crusade “A New Age Dawns #1”
    4. Solitary Ground
    5. Blank Infinity
    6. Force Of The Shore
    7. Quietus
    8. Mother Of Light “A New Age Dawns #2”
    9. Trois Vierges
    10. Another Me “In Lack’ech”
    11. Consign To Oblivion “A New Age Dawns #3”

Año:2005

Votación de los lectores:8.30435