Rise To Remain: City Of Vultures

Es normal que un grupo no suene demasiado al público a la hora de publicar su debut, a pesar de que haya contadas excepciones de formaciones (a menudo por su fama anterior) que consiguen esa hazaña. Pero cuando se trata de una banda joven como tal, es complicado, como el caso de RISE TO REMAIN. Pero quieran o no, tienen un reclamo bastante importante, ya que su vocalista es Austin Dickinson; en efecto, el hijo del mítico cantante de IRON MAIDEN. No hay comparaciones posibles, ya que está muy alejado tanto del registro de su padre, como del estilo de la doncella, pero ese empujón (¿o losa?) estará presente.

RISE TO REMAIN se formaron hace cinco años bajo el nombre de HALIDE, bajo el cual sacaron su primer EP. Dos más vinieron con el nombre actual, hasta ver la luz ‘City of Vultures’, con dos avales de peso: una multinacional como EMI, y la producción de Colin Richardson, al que le avalan trabajos de TRIVIUM, MACHINE HEAD, BULLET FOR MY VALENTINE, o nuestros HAMLET. También han compartido escenario con MAIDEN en alguna fecha, además de varios festivales. ¿Algo tendrán, no? Evidentemente sí.

Citaba entre los grupos que ha producido Richardson a los galeses BULLET FOR MY VALENTINE, con los que guardan ciertas semejanzas, sobre todo en cuanto al público que pueden atraer. Bien es sabido que el metalcore (en su más amplia definición) está calando entre los adolescentes del Reino Unido, lo que hace que salgan grupos de debajo de las piedras. Quizá por ese inconveniente, y por muy bien que suene ‘City of Vultures’, hay momentos que se llega a hacer artificial, o al menos tener la sensación de saber qué va a sonar en los diez segundos siguientes. Ocurre especialmente en los temas más melódicos, como ‘Talking In Whispers’, ‘Nothing Left’, o gran parte de ‘We Will Last Forever’, que sin complicaciones se hacen demasiado previsibles.

Cuando contrastan ese lado con otro, ya sea crudo, gutural o ritmos más acelerados, salen mucho mejor parados. Su videosingle de adelanto ‘The Serpent’ lo demuestra, pero hasta en él se llega a apreciar al hecho que hacía referencia en el párrafo anterior: su fórmula hoy en día está tan machacada que solo algunos consiguen destacar realmente. ‘This Day Is Mine’ es un ejemplo de su parecido con grupos como BFMV, al igual que la mencionada ‘Nothing Left’, por lo que prefiero cortes como ‘God Can Bleed’ o la encargada de cerrar el álbum, ‘Bridges Will Burn’ (la mejor de todas) donde se muestran más explícitos a la hora de sus contrastes, o incluso otros donde se salen de patrones habituales. En ese aspecto, la semiacústica ‘Roads’ da un toque de distinción que se agradece en grupos de este estilo. Por último, si hubiera que definir al grupo con un solo tema, este sería ‘City Of Vultures’; la más completa y la que mejor refleja todos los palos que toca el grupo. Son jóvenes y tienen recorrido, pero a día de hoy no solo basta con sonar bien para dejar huella… al menos de un modo continuado, y no pasar de manera efímera.