Corpore: City of Infinity

Tuve una sensación de dejavu al escuchar ‘City of Infinity’ de CORPORE. Estaba convencido de haber realizado la review correspondiente hace tiempo. No era así, pero investigando, sí me di cuenta de que el álbum de debut de los de Zaragoza había salido hace un año, aunque bajo otro formato y portada (mejor y más llamativa que la anterior, todo hay que decirlo). En cualquier caso, este relanzamiento de su primera obra, tras un par de EPs en años anteriores, supone un nuevo impulso en su corta carrera.

Lo que más llama la atención de su propuesta es la forma en la que se han decantado por su lado electrónico, con multitud de bases y efectos… que también llegan a afectar a la voz. Musicalmente quedan bien, pero una vez filtran la voz, pierden bastante, sobre todo en personalidad. En los dos primeros minutos del tema que abre el álbum podemos apreciar todo eso: instrumentalmente optan por una base metalera accesible, voz alternando partes limpias y guturales, pero que cuando se le mete autotune o cualquier efecto por el estilo… Entiendo la intención y lo que intentan transmitir, pero siempre preferiré el impacto de una voz cruda y sin adornos.

La voz de Teocida luce genial en los primeros compases de ‘Ya no queda tiempo’ y en la parte rasgada de los estribillos, pero vuelven a recurrir a lo citado del párrafo anterior; musicalmente, melodías alternadas con breakdowns bastante efectivos. Ya en el primer tema se ponía de manifiesto que algunas de las bases utilizadas son claramente “bailongas”, de esas que han ido poniendo de moda bandas como ATTACK ATTACK o en otro ámbito ENTER SHIKARI, y en el segundo corte se evidencian más. Prefiero la velocidad de ‘Letal’, más directa y menos artificial o ‘Restart’, donde a pesar de colar otro pequeño interludio, salen mucho mejor parados. A la larga, son las canciones de ese tipo las que más terminan destacando, aunque la lógica dice que debería ocurrir lo contrariol. ‘Involucion’ y ‘Semilla del mal’ (casi en su totalidad) demuestran que no necesitan de máquinas para demostrar su calidad.

Si desnudaran un poco más sus temas, seguramente no tendrían un toque distintivo como les sucede, pero sus temas quedarían mejor. ‘Under my skin’ y ‘Demasiado tarde’ (en la segunda y ‘Restart’ colabora el coro Amici Musicae) se ven acompañadas desde el principio en segundo plano de la electrónica, haciendo que distraigan un poco la atención. También tienen hueco para el momento emotivo en forma de balada, ‘Mil recuerdos en tu soledad’, muy bien salvada; no estaría mal que explotaran un poco más ese aspecto viendo el resultado. Para el final dejan una machacona ‘Corpore Insepulto’, con todos los elementos que nos han ido dejando en el resto del disco (y con un resultado más natural), e ‘Infamia 2.0’ a modo de bonus, una revisión de algo que ya pudimos escuchar en uno de sus EPs donde aparecen Pedro de DESPUÉS DE TODO y Víctor de NUESTROOCTUBRE.Otro aspecto es que la alternancia (incluso en una misma canción) de inglés/castellano puede llegar a marear. Otra cosa en la que deberían tomar partido abiertamente.