Después del experimental y vapuleado Grand Declaration of War (2001), disco que para muchos vaticinaba el fin de la polémica leyenda noruega que es Mayhem, el destino de Hellhammer y los suyos se adivinaba poco menos que incierto. Dicho álbum tenía algún tema bastante digno, pero hay que reconocer que en conjunto resultaba desastroso, en especial por aquella insulsa canción electrónica que había por allí en medio. En una discografía plagada de minis, directos,  split-cd’s y ediciones especiales en vinilo, los discos completos de la banda son ciertamente escasos. Aunque para muchos no importa, pues la existencia de un álbum como Mysteriis Dom Sathanas (1994), seguramente el redondo más vanagloriado de la historia del black metal, suple cualquier falta de material más contemporáneo.

Y, con estas premisas, tres años después, llegamos a Chimera. Y, sí señores, Mayhem vuelven a hacer black metal de calidad y se dejan de pamplinas. La primera canción, “Whore”, se adivina como una declaración de principios: batería a piñón fijo, corpus rítmico denso y Maniac desgañitándose, todo ello arropado por una muy buena producción. Este tema os va a recordar inevitablemente a lo contenido en el ya mencionado Mysteriis Dom Sathanas, siempre salvando las distancias, claro está. Un comienzo atronador y reconfortante.

Acto seguido, “Dark Night of the Soul” hace que abramos los ojos para que veamos la nueva faceta que Mayhem ha venido mostrando en los últimos discos, contrastando con el primer tema y demostrándonos así que la evolución existe en el seno de la banda. Blasphemer (único compositor y quien actualmente lleva las riendas de la formación) y los suyos nos deleitan con una composición a medio tiempo que va avanzando lentamente por senderos oscuros, evolucionando hasta llegar a un final con fragmentos acelerados bien dosificados. Este tipo de composición me recuerda bastante a lo último que han estado editando Satyricon. El siguiente corte, “Rape Humanity with Pride”, vendría a ser una mezcolanza perfecta entre los dos anteriores temas, haciendo uso de algunas melodías en las guitarras que dotan al corte de malignidad, siendo equiparable también la sexta canción del álbum, “Slaughter of Dreams”. Con “My Death”  Blasphemer nos deja claro que sabe como utilizar las guitarras para recrear malsanas melodías sin necesidad de constantes acelerones; vuelven los tempos pausados, aderezados esta vez con susurros y lamentos cortesía de Maniac. “You Must Fall” sigue más la onda acelerada de Whore, con unos riffs que, si bien no son un alarde de originalidad, son marca de la casa, lo cual es de agradecer.

“Impious Devious Leper Lord” nos sorprende con un inicio bastante inusual, consistente únicamente en un bajo y una batería que construyen un pasaje que se repetirá varias veces a lo largo del tema, basandose éste en melodías pesadas y conteniendo una parte acelerada en su meridiano. Y por último llegamos al tema homónimo del disco, que viene a ser un interesante resumen de todo lo visto anteriormente: guitarras pesadas,  rascado rápido con base rítmica a medio tiempo, interludios acelerados y la voz de Maniac destilando mala leche.

El grandioso Hellhammer y su enorme batería destacan bastante a lo largo del disco, en el cual llegamos a escuchar claramente todo lo que puede contener este instrumento y más: platos, platillos, timbales, bombos… todo ello hace acto de presencia en el redondo de forma inteligente, sobretodo en los temas a medio tiempo, como “My Death”, en la cual el batería nos demuestra que no tan solo merece ser aclamado por el aplastante dominio de su instrumento en las partes rápidas, más que reconocido, sino que también sabe como dotar de técnica a los pasajes más progresivos. Quizá el apartado más flojo vendría por parte de las voces del chulito de Maniac, que reconozco que se puede hacer un poco repetitivo para los paladares más selectos. Por su parte, Necrobutcher cumple bien con su cometido, aunque personalmente eche de menos en alguna ocasión el bajo de Varg Vikerness en el “Mysteriis…”, donde el otrora asesino introducía esas melodías tan imaginativas a la par que extrañas.

El disco, que tiene una producción muy clara,  viene presentado en un lujoso digipack con paneles desplegables que hará las delicias de los más sibaritas del coleccionismo. En ellos aparecen fotos de los componentes del grupo, entre las que destaca la de Maniac y su jeto de enajenado mental, así como algunas visiones con referencias anticlericales. El libreto, por su parte, tiene una apariencia bastante extraña, con un aspecto metalizado.

Chimera refleja, gracias a Satanás, una loable atmósfera de frialdad, lo cual no me extraña teniendo en cuenta que han grabado este trabajo en un estudio móvil en las frías montañas noruegas. Olvídate de todo lo que haya hecho esta banda en el pasado y disfruta de este disco como el buen álbum de black metal que es.

Penumbra

Grupo:Mayhem

Discográfica:Season of Mist

Puntuación:8

Canciones:

    1. Whore
    2. Dark Night of The Soul
    3. Rape Humanity With Pride
    4. My Death
    5. You Must Fall
    6. Slaughter of Dreams
    7. Impious Devious Leper Ford
    8. Chimera

Año:2004

Votación de los lectores:6.33333