Atsphear: Children of the Fields

Vuelve ATSPHEAR, que si ya antes eran inclasificables, ahora lo son aún más. Han pasado cinco años desde que editaron bajo Zero Records su primer cd "New Line System", un trabajo que les reportó excelentes críticas e inmejorable reputación por ese Death Melódico de factura tan cuidada y sonido tan internacional. "Parecen de fuera", se decía por entonces, cuando, igual que ahora, está demostrado que el producto nacional no se mira con tan buenos ojos como lo que viene del extranjero.

Quizá éste haya sido el problema de Atsphear durante toda su trayectoria; les falta la credibilidad de la que gozan otras bandas de Suecia, Estados Unidos o Alemania. llos, al igual que otros grupos nacionales, tienen que demostrarlo el triple que los demás. Y a pesar de este obstáculo, los madrileños se han plantado en 2010 con un segundo disco llamado "Children of the Fields" que supone un antes y un después en su carrera. Maduro, novedoso, fresco y lleno de rabia.

Atsphear sorprenden con un compendio de doce temas con los que se alejan de  lo que creíamos que eran y se reinventan a  sí mismos. Los de Móstoles mantienen su conocida mezcla, marca de la casa, de contundencia y melodía, con la misma grandilocuencia de antes. No obstante, hay nuevos elementos : se han potenciado las voces melódicas aprovechando el amplio registro de su vocalista, Juan Domínguez. También se ha dado un giro hacia sonidos más alternativos, riffs experimentales recordando un poco el Rock más oscuro y lento de los 70, pasajes más tranquilos y/o atmosféricos -como en "Shadows"-, otras veces más Stoner, como en "Stained Streets", y desde luego, otros muchos en los que se reconoce la clásica forma de componer de Sergio Lara y Manuel Probanza, ese death melódico con tintes thrasher con el que han parido estribillos increíbles en más de una ocasión y que les ha dado la reputación que les precede, véase en cortes como "Old New Millenium" o "The Chase". Y por supuesto, mención especial merece la colaboración de Amaya López, de Thyside, la Cristina Scabbia española, en "Oblivion" y "Ascent/Descent".

En definitiva, creo que puedo decir sin miedo que Atsphear ha vuelto a facturar un gran trabajo del que pueden estar orgullosos. Primero, porque es original, es bueno, gusta a los oídos. Segundo, porque la producción está cuidadísima, desde la grabación hasta la portada, y tercero, porque estos chavales –aunque ya no tanto, que son diez años los que llevamos siguiéndoles la pista-, han realizado un esfuerzo hercúleo para sacar este disco autoeditado, no han escatimado en nada para dar lo mejor de sí mismos tanto a nivel profesional como personal, y por todo ello creo que antes o después se les reconocerá el mérito y lo valiosa que es su música. ¡No os rindáis nunca!