Issa: Cant Stop

La rubísima cantante noruega Issabell Oversveen (alias “Issa”) publica su tercer larga duración después de pasar más que desapercibida con sus dos anteriores entregas. La cosa no ha trascendido, así que la gente de Frontiers ha decidido ir a buscar algo diferente y atractivo: una docena de clásicos del AOR que nunca llegaron a ser excesivamente conocidos para asegurar que en materia de composición la cosa tiraría. Nombres como los de 21 Guns, Unruly Child, Mystic Healer, Regatta o Boulevard reviven de su mano y de la del gran Alessandro Dell Vecchio (Edge of Forever) como productor (nada que ver con el futbolista). Un disco que se deja escuchar pero que poco aporta más allá de demostrar que esta mujer canta como los ángeles.

Todo está hecho a medida para que Issa luzca voz y palmito. “Cant Stop” engancha y demuestra que es un tema inmortal muy a pesar de haber caído en el anonimato. Son todas piezas preciosas del más clásico y puro AOR, de estribillos dorados que tanto brillaron en los 80. Hay dos dosis de 21 Guns, piezas en las que el gran Scott Gorham estuvo implicado. Por un lado “Just a Wish”, templada y cálida, con una gran demostración vocal. La otra es la final, con ese inicio a teclado y ese crescendo progresivo. Los cortes han quedado excesivamente parecidos debido a la producción, pulcra y excelente, pero algo plana. En “Power Over Me” es una excelente composición al puro estilo Toto-Foreigner, aunque sea de Atlantic.

Mario Percudani (guitarras), Alessandro Mori (batería) y Anna Portalupi al bajo se unen a Dell Vecchio (teclados) para sustentar la base. En “Whenever I Run” (Regatta) suben las revoluciones pero se mantiene el gancho comercial y los omnipresentes teclados. “If You Ever Fall” es otro temazo perfecto, todo un himno AOR en el que Issa está rotunda. Mystic Healer son ya casi unos desconocidos, pero esta obra maestra les sobrevivirá. La onda Survivor toma las riendas en “Do You Ever Think of Me”, aunque vaya firmado por Unruly Child. Otra gran dosis de melodía en otro himno ochentero. Recalcar la gran labor del grupo en los apoyos musicales. Los teclados almibarados mandan en la portentosa “Dream On” de Bulevard. Y otra que ha quedado de fábula es “Heat of the Night”, manteniendo la tónica de todo el disco.

Sinceramente la cosa hubiese funcionado mejor con algún corte más conocido y con algún dueto con algún cantante de la extensa escudería de Frontiers.  Toto, Foreigner, Styx o Journey son perfectos para su garganta, pero quizá la gracia sea esta: no tener que recurrir a los de siempre. Hay una gran tarea arqueológica buscando temas excelentes pero sólo conocidos por los fans más acérrimos del AOR. Es un disco más destinado a vender a la cantante que a buscar un cierto éxito comercial. Issa podría estar en cualquier banda reputada de AOR-Hard que pierda a su cantante.