Tierra Santa: Caminos de fuego

Es importante para toda banda saber parar una temporada para no matar la creatividad. Tierra Santa son un ejemplo inmejorable de ello, necesitaban un descanso largo y volver con fuerzas renovadas. Ha valido la pena la espera, y con este “Caminos de fuego” retoman la senda de siempre, con la que sus fans disfrutarán como siempre y sus detractores verán más de lo mismo. El disco se sitúa a medio camino entre su sonido primigenio, ese toque Iron Maiden que siempre les ha caracterizado y esa vena más hard rock apuntada en su último trabajo.

La voz de Ángel continua fuerte y hace que les reconozcas al instante y la batería de David es menos lineal que en anteriores entregas. La temática, aunque siempre dispar, toca temas míticos e históricos con momentos realmente acertados. “Reina de Egipto” es de lo más lucido del disco, con unos teclados bien colocados y una bella línea vocal. El disco goza de una producción muy pulcra y destacan bien las guitarras de Ángel y Arturo. Hay algunos temas que pecan de sonar a otros que ya hemos oído en anterioridad, pero es innegable que su estilo es inequívoco y su sello queda patente.

“Caminos de fuego” abre el disco y hace que te vuelvas a reencontrar con el grupo, como si fuera ese amigo que hace tiempo que no veías. Una sensación muy grata. No podemos negar que el grupo sabe componer grandes estribillos, “Arde Babilonia” es un inmejorable ejemplo. Las letras son las habituales en ellos, siempre dando la sensación de que podrían estar más trabajadas, pero apoyando bien el contenido musical del disco. “Ejército de las tinieblas” se perfila como un nuevo clásico, gran estribillo y muchas dosis de épica apoyada en bonitas melodías.

Hay que destacar también grandes momentos como son “La leyenda del holandés Errante”, o la 100% Tierra Santa “La voz del destino”. La verdad es que es un disco muy Tierra Santa, a grandes rasgos, así que sus seguidores podrán seguir alabando todas sus cualidades y sus detractores criticar todos los puntos a los que siempre han apuntado.

Pero a pesar de todo estamos ante uno de los mejores discos del grupo, quizá a la altura de un “Sangre de Reyes”, “Legendario” y del “Tierras de Leyenda”. El cántaro fue tanto a la fuente que al final se rompió, cierto, pero tras el descanso, tan necesario como merecido, ha hecho que el reencuentro sea más que interesante. Son una banda ya clásica de nuestros escenarios, tienen un estilo tan propio como marcado y creo que hay ganas de volverlos a ver sobre escena. Pueden tirar en directo de muchos temas de este “Caminos de fuego” pues han estado a la altura de las circunstancias. Bienvenidos otra vez, hay ganas de veros.