Soziedad Alkoholika: Cadenas de Odio

No podía haber escogido un título más acorde SOZIEDAD ALKOHOLIKA para nombrar este disco, que marca su decimotercer trabajo. Supersticiones aparte, ‘Cadenas de Odio’ es una evolución lógica de ‘Mala Sangre’, con ese intermedio que tuvieron para regrabar su disco negro bajo el nombre de ‘Session #2’. Repite a los mandos Tue Madsen, tras su buen trabajo en estos dos, con los que el grupo quedó muy satisfecho. Donde cuentan con novedades es en otros dos aspectos. Por un lado, la autoproducción, tras dos discos con Roadrunner, acudiendo a BOA como distribuidora; por otro, la portada, a cargo del ilustrador Brent Elliot, en lo que parece un cruce entre IRON MAIDEN y ARCH ENEMY. Pero tanto esta como el apocalíptico artwork consigue su cometido: dar una idea de lo que encontramos en el interior.

Se sabe que S.A es un grupo que va directo al grano, y este disco no es menos. Puede ser ese el punto que algunos le achaquen a su estilo, el no variar demasiado de unas canciones a otras, pero aquí tienen sus momentos puntuales que hacen al álbum más dinámico. ‘Barrio Oscuro’ es el punto de partida, con un ritmo rápido y algún solo frenético, continuado de manera más agresiva en ‘Corruptos’, con guitarras más melódicas en ‘Contra las cuerdas’ y de manera más cruda y machacona en ‘Cadenas’ (donde incluyen algún sonido industrial, que llega a recordar a FEAR FACTORY). Hasta aquí todo normal, con mucha caña y el grupo mostrándose con una dosis de ira extra con las letras que muestran.

Entonces marcan una pequeña parada con ‘Presunto Culpable’, un tema donde bajan las revoluciones y resulta más pesado, pero con la misma atmósfera de intimidación. Muy parecida en cuanto a tempo es ‘Reactores de Muerte’, con la que se cierra el disco; dos pausas necesarias en los casi cuarenta y cinco minutos que tenemos entre manos. Pero la que más se diferencia de las demás, y por eso destaca, es ‘Niebla de guerra’; algo más oscura que las demás, y con un ritmo distinto, más directo si cabe y con las guitarras marcando la base en todo momento. Entre el resto de cortes encontramos (de nuevo) un tema en euskera, ‘Gora Goaz’, el adelanto ‘Apestas’, la crítica explícita a la iglesia en ‘Hipocresía Santa’, la colaboración del vocalista de NON-SERVIUM en la hardcoreta ‘Ningún respeto’ (no es la única, ya que en los coros del disco encontramos gente de THE EYES, CRISIX y MOKSHA), o un sonido más punk en ‘Billis y Rosas’.

Mucho odio en este trabajo, pero siguen dando cera más de veinte años después. Unas letras cargadas de crítica a una sociedad cada día más decadente. Como ellos mismos dicen, parece que hay cosas que van a acompañar al grupo siempre… y se han tenido que acostumbrar a convivir con ello.