The Bones: Burnout Boulevard

Cuarto disco ya para los Bones si bien apenas habíamos tenido repercusión de la dilatada singladura de estos suecos. Las cosas deberían cambiar a partir de BURNOUT BOULEVARD pues esta maravilla es un revolver cargado con 15 balazos en forma de canciones. Punk 'n Roll es ciertamente la mejor definición al referirnos a su sonido pues aquí hay de todo, desde la onda positiva de Nofx, la fuente básica ramoniana, la onda sueca de la que provienen pero sobretodo destaca la originalidad compositiva y la frescura de su apuesta.

Inicio enigmático en “Mighty Touchdown” para luego dirigirse hacia sus credenciales más gamberras y divertidas. Grandes estribillos, solos y lucimiento instrumental perceptible pero sin abusos y coros infaltables para redondear su característico sonido. Nos encontramos delante de uno de esos Cds en los que se hace difícil destacar algún tema por encima de otro, pero no debido a la linealidad o falta de ideas, más bien al contrario pues casi todos merecen ser reseñados, y si de lo que hablamos es de 15 cortes, la verdad es que es digno de elogio. El cantante Beef Bonanza da inicio a uno de sus futuros himnos en “She Hates Me (Yeah Yeah Yeah)”, un tema de onda positiva, cachondo y pegadizo. Le sigue la onda “Not My Kind”, puro R'n'R acelerado, nada nuevo pero sorprendentemente fresco y adictivo. “Straight Flush Guetto” tiene aires punk californiano y “Sealed With a Fist” se acerca algo al psychobilly con un marcadísimo y dominante bajo, que da paso a un estribillo sencillamente sublime. No le va a la zaga el de “Ain't Life a Mother Fucker” ni tampoco las geniales “Destination X” y “Fools Vacation” que sin llegar a los dos minutos te cargan las pilas con un sonido a lo Ramones de finales de los 80. Es insultante ver la gracia compositiva de los de Karlskrona, capaces de mantener la originalidad y la calidad en 15 temas sin repetirse o sonar a tópicos dentro de un género en el que ya está todo inventado. La traca final del disco también merece destacarse, temazo tras temazo hasta llegar a “Fit in my Skin”.

Si que tienen una orientación más marcadamente punk que sus compañeros escandinavos de R'n'R actual, pero lo importante del caso es que escuchándolos son reconocibles perfectamente, todo un logro ante la avalancha rockera provinente de esas latitudes. Los temas apenas llegan a los tres minutos, tiempo suficiente para calar hondo, marcarse solo y lucir como instrumentistas.

Han entrado en las listas alemanas, tienen gira europea con sold outs en varios conciertos y estarán en el próximo Wacken, todo ello fruto de lo que está suponiendo este discazo para la escena. Puede que estemos delante de una de las sensaciones del año y os aseguro que para quien suscribe se trata de uno de los mejores trabajos de estos últimos 12 meses, y ya que estamos, un excelente regalo para estas navidades.