Chrome Division: Booze, Broads & Beelzebub

El tinglado lo montaron Shagrath (Dimmu Borgir) y Lex Icon de Kovenant como puro divertimento y la verdad es que su disco debut no sonaba nada mal. Rock and Roll cazalloso, directo, divertido y fresco mezclando en la coctelera Social Distorsion, Mötorhead e incluso bandas de la movida escandinava de la que hay productos similares si bien estos suenan mucho más endurecidos. Por momentos pueden recordar a los germanos Gun Barrel y la voz de Eddie Guz (Carburetors) es bastante parecida a la de don Lordi.

No dan tregua y bombardean sin descanso a decibelio limpio con temas más que interesantes como “Booze, Broads and Beelzebub” dejando patente que el buen humor lo llevan por bandera. El riff es melódico, y a pesar de lo carajillera de la voz, el estribillo es claro y el solo de guitarra muy meritorio. La calidad y las ganas con las que han encarado esta obra se pueden resumir en “Wine of Sin”, temazo de gran estribillo y con uno de los mejores riffs del disco.

La producción a pesar de ser algo cruda es más que perfecta e incluso las guitarras y bajo van algo por encima de la cazallosa voz de Guz. Siguiendo con buenos estribillos hay que citar el de “Raven Black Cadillac”y el de “Hate this Town”, realmente logrados. Hay momentos en que hay una notoria densidad palpable que les acerca algo a los Spiritual Beggars (el riff de “Doomsday Rider” por ejemplo”) aunque pesan más las influencias clásicas de los Kiss y el rock and roll festivo y directo.

”The Devil Walks Proud” es absolutamente Mötorhead y “The Boys From the East” empieza con un deje country para desembocar en un buen rock and roll endurecido que suena algo a Kiss pero barnizado en bourbon y mala leche. Quizá el solo intermedio queda ha quedado como si fuera algo ajeno a la composición. La versión de los ZZTop “Sharp Dressed Man” ha sido endurecida con creces y suena que atruena, totalmente apropiada por el sonido del grupo. Finalizan con ese trallazo titulado ”Raise Your Flag” que va a ritmo de hardcore, es melódico (dentro de sus parámetros) y deja el pabellón bien alto. Possiblemente juntamente con las dos primeras y “Hate this Town” lo más logrado de un muy buen disco.

Proyecto divertido e interesante que transmite ilusión y ganas de pasarlo bien por parte de los músicos. El resultado es mucho más notable que anecdótico y puede situar a la banda en una situación comprometida, pues en caso de gira será difícil que todos puedan coincidir, y sin Shagrath perdería todo un poco. Estamos delante de toda una promesa en ciernes, y si están en Nuclear Blast es por algo.