Blind Melon: Blind Melon (20th Anniversary Edition)
El hecho de que cantidad innumerable de discos que han pasado a la historia de la música salieran en la década de los 80 y 90 (no se malinterprete, también antes) hace que unos cuantos de ellos hayan ido cumpliendo años como si nada. Y las reediciones están a la orden del día, a pesar de que las ventas estén congeladas con la era digital. En esta ocasión, y con algo de retraso respecto a su vigésimo cumpleaños, ha vuelto a salir un trabajo de uno de los grupos más infravalorados de la primera mitad de los 90.
BLIND MELON irrumpieron en un panorama en el que no encajaban mucho… a priori. En la última parte del macroreportaje que publicamos sobre el grunge hacíamos referencia a su segunda obra, ‘Soup’ (siempre fui más de ese), aunque bien se podría haber hablado de su debut. Al grupo de Los Angeles se le relacionaba tímidamente con aquella escena de Seattle, pero ellos bebían más de influencias dos décadas anteriores. Siempre surgen grupos que buscan en los 70 la inspiración que no encontraban en su momento actual. Rock con partes blues, psicodelia… y drogas. Muchas en el caso de su vocalista, que se lo llevarían al poco de haber despegado. Eso no quita para que Shannon Hoon sea considerada como una de las voces más personales que dio la música en aquella época, si bien la figura de la gente que muere prematuramente suele ser ascendida a poco menos que mito una vez se van.
El inicio bailongo de ‘Soak The Sin’ nos sumerge en un universo de composiciones pegadizas, como ‘Tones of Home’ y la emotiva ‘I Wonder’. Siempre se ha destacado la figura de su cantante, pero la labor de Rogers Stevens y Christopher Thorn tanto a las guitarras como a todo tipo de arreglos (con todo tipo de instrumentos) estaban a la misma altura. Es innegable que ‘No Rain’ y su aire hippie y acústico eclipsó a prácticamente todas las demás canciones, subiendo su fama como la espuma desde la emisión (constante) de su vídeo. A raíz de ella el público empezó a descubrir todo lo que encerraba este trabajo homónimo, ya fueran piezas íntimas como ‘Dear Ol’ Dad’, ‘Change’ o ‘Drive’, tremendamente emotivas como ‘Sleepyhouse’, o con ese punto facilón (que en realidad es complicado de conseguir) capaz de conectar a la primera escucha con el público, como ocurría con ‘Deserted’, ‘Holy Man’ y ‘Seed to a Tree’. Todo se resumía con su último corte, ‘Time’, en el que mezclaban todas sus influencias y sonidos. Lidiar con la fama se hace complicado, pero cuando hay excesos de por medio se convierten en una mezcla difícil de asimilar y controlar.
El material extra se antoja muy escaso. Siempre he dicho que si vas a reeditar algo, hazlo con algo jugoso de por medio. Y los cinco temas de las sesiones Slippin’ Time son insuficientes; cuatro temas de ‘Blind Melon’ y ‘Soul One’, que viera la luz en ‘Nico’. Bien podrían haber metido su concierto de Woodstock, o uno de los últimos shows con Shannon, el famoso del Metro de Chicago en Septiembre de 1995 (se puede ver en Youtube), justo al día siguiente de cumplir veintiocho años; menos de dos meses después murió. O algo en plan documental, pero nada. Resulta más reivindicativo que un aliciente real para sus fans. Hace poco que pudimos disfrutar de su formación con Travis Warren por aquí, dando cumplida cuenta en esta crónica. Sí, no ha sido lo mismo, pero mantienen la dignidad y siguen tocando temas míticos y algún himno de generaciones pasadas. Y todo con la cabeza bien alta y sobreponiéndose a un hecho tan trágico como el que les tocó vivir.
Varo ( varo@themetalcircus.com )
Grupo:Blind Melon
Discográfica:Capitol Records
Puntuación:8.7
Canciones:
- Soak The Sin
- Tones Of Home
- I Wonder
- Paper Scratcher
- Dear Ol’ Dad
- Change
- No Rain
- Deserted
- Sleepyhouse
- Holyman
- Seed To A Tree
- Drive
- Time
- Dear Ol’ Dad (Sippin’ Time Sessions)
- Soul One (Sippin’ Time Sessions)
- Tones Of Home (Sippin’ Time Sessions)
- Seed To A Tree (Sippin’ Time Sessions)
- Mother (Sippin’ Time Sessions)
Año:2013
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