La verdad es que muchos creían que Alestorm iban a ser una banda de un solo disco, pues su debut era interesante y con un buen puñado de ideas frescas, quizá nada nuevo, pero sí atractivo y adictivo. Se mantienen los estribillos épico-coreables, musicalmente los solos han ganado bastante y hay otro punto de variedad (violines, medios tiempos, instrumentales y sinfonismo) que incluso podríamos afirmar que supera a su antecesor en lo global, aunque puntualmente, en “Captain Morgans Revenge”, había himnos definitivos.

Ya en la inicial “The Quest” hay todos esos ingredientes esperables y necesarios de Alestorm, gran tema, ideal para abrir y poner los puntos sobre las Is. “Leviathan” tiene un inicio mucho más sinfónico, manteniendo la épica marina y con interludios en los que domina el teclado.

Si hubiese que destacar algún tema hay dos que especialmente sobresalen en la primera escucha. La primera es “Keelhauled” y la segunda es la versión delirante que se han marcado del ya clásico eurovisivo “Wolves of the Sea”. En “Keelhauled” se han servido de un violín, algo que echamos mucho de menos en su primera obra y que le da un plus a los temas, a pesar de que se cae en la obvia comparación con Korpiklaani. El estribillo es espectacular, de cerveza en mano y totalmente a la finlandesa. Ya hay otro himno definitivo para Alestorm. Estaba claro que el “Wolves of the Sea” daba mucho juego para quedara en el olvido. Quizá Letonia no consiguiera la gloria en el eurobodrio del 2008, pero que quede claro que el tema seguirá vivo y reivindicado de ahora y para siempre con Alestrom. Una composición hecha a su medida que pronto caerá en todas las discos metaleras, tiempo al tiempo.

La voz de Christopher Bowes es ideal para el estilo y el trabajo de Tim Shaw a las guitarras es mucho más lucido; pero realmente por lo que destacan es por las tareas de composición. Todos los temas tienen algo y el relleno brilla por su ausencia. Incluso se atreven con un medio tiempo como es “To the End of Our Days”, que no está mal, si bien se mueven más cómodos en tiempos más rápidos.

Entre las novedades más significativas encontramos también la instrumental “No Quarter”, muy trabajada y en la que vuelve a destacar la guitarra de Shaw combinada con las teclas de Evans. La influencia de la banda sonora de “Los Piratas del Caribe” evidentemente está allí, y de hecho no creo ni que intenten ocultarlo, esa película es un filón que vale la pena explotar. “Chronicles of Vengeance” es otra muestra de que en este disco hay un giro más sinfónico que se agradece.

Banda divertida, cervecera, atractiva y festiva a más no poder. El hecho de mantener la pose pirata les hace dignos sucesores corsarios de los desmantelados Running Wild ahora que Rock N Rolf ha decidido cerrar su capítulo. Alestorm surcarán la escena a pesar de que las comparaciones con Korpiklaani y derivados les caerán una y otra vez. Está claro que el potencial que poseen es enorme y su portada influenciada por la saga de “Los Piratas del Caribe” no hace más que hacerlos más atractivos si cabe. Quizá haya que pulir los directos, decidirse a meter un violinista fijo, pero el caso es que lo tienen todo para en un par de discos poseer su propia gira europeas. La invasión corsaria ha zarpado de Perth con intención de anclar en todos los principales puertos del Viejo Continente. ¡Estad preparados!

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Alestorm

Discográfica:Napalm Records

Puntuación:8.5

Canciones:

  1. The Quest
  2. Leviathan
  3. That Famous Ol Spiced
  4. Keelhauled
  5. To the End of Our Days
  6. Black Sails at Midnight
  7. No Quarter
  8. Pirate Song
  9. Chronicles of Vengeance
  10. Wolves of the Sea

Año:2009