Symphorce: Become Death

Creo innecesario, a estas alturas, intentar convenceros con mis palabras escritas que SYMPHORCE se alejan varios kilómetros de cualquier banda de power metal europea al uso. Si bien en sus inicios parecía que iban a marcar ese camino, pero bien distinto de los tópicos generales y esquemas musicales arquetípicos hasta la saciedad, ellos mismos se encargaron de dejar bien claro con sus anteriores “Twice Second” y “GodSpeed” (trabajos que a día de hoy siguen sin perder frescura) que con SYMPHORCE es un error tener ideas preconcebidas. Los alemanes no gozan de un status de popularidad masivo, eso es tristemente cierto, pero poco parece importarles para que de nuevo, con este “Become Death”, se dejen el cuerpo y alma en ofrecer además de un producto más que notable, intentar dar otro paso más en su carrera y consolidar la idea, sobre todo entre la prensa especializada, de que las etiquetas no va con ellos. Si es que aún lo necesitaban.

Si el bueno de Andy B. Franck tornara a la guturalidad en el tema inicio “Darkness Fills The Sky”, porque de fuerza y empuje ya va sobrado, pocas distancias habría entre SYMPHORCE y cualquier banda de death metal melódico. No exagero. Y al encontrarnos con ello de primeras, ya es motivo para adentrarnos en este “Become Death” con la mente libre de prejuicios. Esa fuerza y rotundidez instrumental se hace acompañar de efectos electrónicos en “Condemned”, con un Franck camaleónico dando el do de pecho en un estribillo marca de la casa. La melancolía propia de grupos como CHARON o SENTENCED (salvando las distancias) en “In The Hope Of A Dream”, teclados de trasfondo incluidos, sigue mostrando el estado musical poliédrico del que hacen gala los germanos en esta ocasión. Algo que vuelven a repetir con excelentes resultados en “Inside The Cast”, remarcando las melodías con más ímpetu. En solo tres temas, SYMPHORCE afirman venir a por todas, y esto es solo el inicio del torrente de contundencia que nos espera. Muestra de ello es “Death Has Come”, que no por rapidez se olvidan su faceta más melódica, reforzada en un estribillo pegadizo como pocos; o en “Towards The Light” donde dejan vislumbrar las influencias del metal extremo que toman mayor partido siempre de forma acertada; y ni que decir tiene la aplastante base rítmica aplicada en “Ancient Prophecies”. Todo ello, y se debe incidir en ello, sin que las composiciones de la banda de Markus Phol vean mermada su hilaridad y unidad sónica en todo el redondo. No han realizado de manera forzada SYMPHORCE una especie de revival de influencias, con el fin de no verse involucrados en ciertos estancamientos que pululan cual virus entre los de su misma especie. 

Desconozco si con “Become Death” la suerte de la banda cambiará en términos de popularidad. Pero lo que si se puede asegurar es que sus seguidores encontraran la satisfacción con este trabajo. Ajeno a todo ello, deseamos que SYMPHORCE continúen en esa línea de constancia y trabajo. En muchas ocasiones, suele ser reconfortante, y ¿quién sabe?, la justicia musical puede hacer acto en el momento menos esperado.