Aarni: Bathos

En este mundo de la música hay de todo, por desgracia. Los hay locos de remate,
los hay genuinamente únicos, los hay muy pesados, los hay rencorosos y finalmente
tenemos a los que se meten más droga de la que un cuerpo humano puede y debería
admitir. Bien pues, AARNI seguramente pertenecen a este último colectivo, créanme.

AARNI se formaron en Oulu, Finlandia, en 1998, de la mano de Markus Marjomaa
quién tras una búsqueda insistente por todos los frenopáticos de su ciudad,
dio con el Conde de Saint-Germain y Doomintroll. Finalmente, el Line-Up se completó
con Mister Palm, por lo visto, una entidad no humana de naturaleza incorpórea
compuesta de rectoplasma artificial que vive en el disco duro de un ordenador
(¿?¿?). Ahora solo falta saber si su nombre tiene algún tipo de vínculo con
el famoso Pub donde años atrás, diversos personajes de la farándula nacional
se dedicaban a ejercer las artes médicas con niños desamparados sedientos de
“cariño”.

Tras un Split-Cd con los UMBRA NIHIL en el año 2002, AARNI ficharían por FireBox
Music siendo “Bathos” la primera referencia que lanzaría este sello al mercado
a finales del 2004 (Perdonen una vez más el retraso).

Su música es de naturaleza prácticamente instrumental con algunos pasajes cantados
muy ocasionales, casi todos ellos limpios o ligeramente procesados, que suelen
coincidir con los momentos más metálicos de este “Bathos”. El resto, resulta
de una mezcla entre las sonoridades que instrumentos como la flauta o los teclados
más hippiescos pueden dar de sí. Todo ello se ve adornado por algunos solos
de guitarra disonantes donde ni una sola nota está dentro de la tonalidad adecuada,
esperpéntico.

Por primera vez en mi vida me veo completamente bloqueado, no se me ocurre
ni una sola etiqueta para describir la propuesta de estos fineses. Supongo que
ésta debería surgir de una extraña mezcla entre el doom, la música ambient más
relajada y algunos pasajes folk cargados de flautas y demás instrumentos extraños
que no logro descifrar. Su discográfica los define como Avantgarde mooD musick,
sin embargo en la hoja promocional se habla de “Almost Orthodox doom metallish
Lovecraftian-Jungian Kalevala avant-garde music”. Finalmente la banda pone su
granito de arena y se autoproclaman “Chthonic Hybrid Musick”. Ahora solo faltaría
dar mi veredicto, pero no me hagan mucho caso, tras varias escuchas ya no tengo
muy claro que es lo que sale y lo que no de mi aparato Hi-Fi. 

Solo apto para mentes muy desquiciadas y gente que no tiene ningún tipo de
miedo a enfrentarse a productos inclasificables. De hecho, en la contraportada
del Cd aparece un bonito personaje caricaturizado con una camiseta de CANDLEMASS
mostrando barriga cervezera y advirtiéndonos de que AARNI, a diferencia de lo
que cabría esperar, sí se hacen responsables de los trastornos que su música
pueda ocasionar en el oyente.

Definitivamente señores, la droga es mala.