Snake Charmer: Backyard Boogaloo

Poco sabía de este proyecto de los hermanos Johansson que fecha del año 1991.
El line-up de esta formación, si apareciera en nuestros días, sería presentado
en sociedad como toda una reunión de estrellas. Desgraciadamente el año en que
publicaron su debut no corrían vientos favorables para el heavy y peores para
el de corte más hard-A.O.R. Si a eso le sumamos que en aquellos tiempos estos
chicos eran tan solo segundones que empezaban a despuntar, es normal que Snake
Charmer a duras penas cruzaran las fronteras suecas.

Está claro que de una reunión de figuras como esta algo bueno tiene que salir,
pero corto me quedo si os confieso que superan todas mis expectativas. Doce
temas que son pura elegancia, combinando el hard rock, el A.O.R. y un toque
de pop que termina de darle el gancho perfecto. Las individualidades técnicas
son constantes y se agradecen. Sólo con escuchar la inicial “Miracle Man” uno
ya queda prendado por la exquisitez de las melodías y el trabajo de Jens Johansson
a las teclas, la guitarra de Benny Jansson y, como no, la enorme voz de Goran
Edman. El listón se eleva con la enorme “Someday You’re Gonna Love Someone”,
de coros perfectos y estribillo dulzón, pero continúa con la perfecta versión
de Bowie “Life On Mars”. Versión muy fidedigna a la pieza original y con una
temática muy a la orden del día. El disco está bañado con una aura de melancolía
que compite constantemente con los estribillos algo poppies y felices que firma
el grupo. El protagonismo de teclado os recordará bastante a lo que hizo Ferdy
Doenberg en Rough Silk durante la era Jan Barnett, pero en sus temas más hard,
sino, escuchad el inicio de “Need A Little Help”.

En sus inicios, empezaron como banda de versiones, pero viendo su enorme potencial
es normal que se decantaran finalmente por la cosecha propia. Temas como “Pretty
Little Small Town Girl” o “Not A Day Without You” les acercan a un sonido comercial
muy en la onda Bon Jovi. Los coros están algo sobreproducidos dando un toque
excesivamente dulzón. La balada intimista y melancólica la pone “Free Floating”,
con el toque jazzero imprimido por el teclado de Jens. Estribillos como “Take
A Look At Youself” demuestran la enorme facilidad de la banda en tareas de composición.
Se nota que el disco está realizado para pasárselo bien y sin apenas presión.
Dicha reedición incluye tres bonus track excepcionales como la soul “Cold Hearted
Woman” con un Edman jugando a lo Glenn Hughes, la “virguera” y acelerada “White
Noise Boogie” que no esconde el gusto de sus intérpretes por el progresivo,
y “Heart Of A Demon”, de onda más clásica y al estilo Rainbow.

Este disco es una de esas joyas rescatadas gracias a discográficas especialistas
en hurgar en el pasado y demuestra la amplia versatilidad de unos músicos como
los hermanos Johansson. Algunos creen todavía que Anders es el típico batería
de doble bombo en una banda de moda, pero tanto él como su hermano son unos
habituales del circuito del jazz de su país, han facturado discos de fusión
y progresivo, e incluso en casos como el de Snake Charmer, demuestran que si
se ponen con el hard rock el hard rock, sencillamente: lo bordan. Todo un tesoro
por fin al alcance de todos. Dios bendiga a las reediciones de este calibre.