Mr Big: Back to Budokan

Si hay algunas grandes noticias que celebrar este 2009 que ya agoniza son los retornos de Mott the Hoople, Faith No More y cómo no: Mr Big. El tipo grande vuelve a los escenarios tras muchos años de suplicárselo toda la escena, y viene con un hambre y unas ganas propias de un quinceañero. Han editado un DVD y doble CD en directo bajo el nombre de “Back to Budokan”, escenario fetiche de sus alucinantes conciertos a mediados de los 90. Japón les adora, y eso es algo que se nota desde que ponen el pie en la maravillosa arena nipona, tan dada a ofrecernos discos en directo inmortales.

El DVD es una maravilla, mostrando a un grupo feliz, haciendo lo que les da la real gana, tirando de versiones porqué sí, porque les apetece y encandilando a una audiencia entregada, aunque claro, siempre comedida. Bendito sea el día en que estos cuatro genios decidieron unirse para grabar unos temas de hard rock totalmente accesibles pero que destilaban virtuosismo en solos e instrumentaciones. Su gran logro fue, y sigue siendo, el de aparcar egos y trabajar en equipo, y eso se puede ver en el DVD, nadie sobresale, todos tienen mismos momentos para el lucimiento y protagonismo y derrochan espíritu de compañerismo y ganas de pasarlo bien.

Nada más y nada menos que 21 cortes a cada cual más logrado. Una auténtica fiesta en la que todos brillan con luz propia. Cambios de instrumentos, todos cantan como solistas y todo con una sonrisa dibujada en los labios. Quizá no podrá ser nunca el directo definitivo del grupo, por eso de que sus tiempos de gloria ya han quedado atrás, pero creedme, cerca está de serlo.

Ya en la inicial “Daddy, Brother, Lover, Little Boy” se nota que es un show muy especial y Sheehan y Gilbert la emprenden con esas taladradoras que mueven las púas en el extremo y con las que tocan los temas. Uno de los gimmicks clásicos del grupo. Eric Martin canta como los ángeles, con uno de esos colores de voz reconocibles a las primeras de cambio. Los coros del grupo son soberbios y me llego a creer que los retoques posteriores deben haber sido muy escasos.

Tocan todos los clásicos esperables como “Take Cover”, “Alive and Kickin” o “Temperamental” a un nivel estratosférico, casi insultante. Los medios tiempos y baladas son sublimes con esas gloriosas armonías vocales por parte de toda la banda como en “Green-Tinted Sixties Mind” o “Goin Where the Wind Blows”. Para el recuerdo quedarán la archiconocida “To Be With Yoy” con todo el Budokan cantando o la preciosa interpretación de la versión de Cat Stevens “Wild World”. Toda una maravilla ver a la banda empuñando las acústicas y acercándose al público para bordarla.

Sobre el tema versiones decir que aciertan plenamente con la algo olvidada “Hold Your Head Up” de Argent, la furibunda “Shy Boy” grabada por David Lee Roth aunque compuesta por Sheehan (la canta también), el Baba ORiley” de los Who o la demencial versión del “Smoke on the Water”. Es esta cantan Sheehan (a la guitarra) y Torpey mientras que Gilbert toca la batería y Martin está al bajo. Lo dicho, insultante.

En los solos destacar el genial de batería con un Torpey que se atreve a cantar, al avez, el “Long and Winding Road” de los Beatles. Los solos de guitarra y bajo también son toda una demostración de que uno se puede lucir en su instrumento sin caer el lo anodino ni en el toco-para-guitarristas-sólo.

Finalizamos con un “Colorado Bulldog” de ensueño y con un “Price You Gotta Pay” tan logrado como sentido. La verdad es que se hace difícil destacar temas por encima de otros, pues la banda consigue una atmósfera muy particular de genio, buen rollo y virtuosismo. De los extras destacar el unplugged en un Hard Rock Café nipón y del disco tres extras del que destaca “Next Time Around” y el “Hold Your Head Up” en acústico. El DVD captura cuando la banda vuelve entre bambalinas mientras el Budokan ruge y se ven las reacciones de felicidad del combo americano.

Lo malo es sin duda no haber estado allí y que el nivel de perfección, minutaje y magia no haya sido el mismo en su última gira hispana. Definitivamente si uno es fan die-hard del grupo debe hacer las maletas e irse para Japón. Posiblemente uno de los DVDs del año, y advierto, es mucho más interesante la edición en DVD pues se aprecian los cambios de instrumentos entre el grupo y transmite esa aura optimista y la enorme comunión que se logra con el público. Una maravilla musical por parte de una de las bandas que nos han hecho tocar el cielo en más de una vez.