Crimfall: As the Path Unfolds…

Agradable sorpresa la de Crimfall, banda finlandesa que debuta con un disco hecho a medida de todo amante de folk metal de corte más épico a lo Nightwish. Cierto, se empieza a saturar el mercado de tantas bandas intentando sacarle partido a un estilo, pero el equilibrio que han conseguido Crimfall es interesante. Combinan pasajes absolutamente sinfónicos, voces fameninas, coros ampulosos y dan protagonismo a las guturalidades de Mikko Häkkinen, que alterna protagonismo con la angelical voz de Helena Haaparanta, que queda abrazada tiernamente por unos coros muy épicos.

Los temas tienen un gancho excepcional, ninguno va para clásico del género pero tienen ese juego de contrastes precioso y la riqueza de combinar violín, cello, acordeón y los típicos instrumentos de banda de metal. Cierto, ya no es nada nuevo, pero tienen una aura Rhapsody y Nightwish más que interesante. Evidentemente hay algo de los Bathory más épicos, pero Finntroll o Korpiklaani quedan bastante lejos con todo el rollo troll-festivo. Digamos que están mucho más cerca del metal sinfónico pero… evidentemente de donde más beben es de Turisas.

Una intro ampulosa da paso a “The Crown of Treason”, tema que ya da muchas pistas sobre por donde llevan los tiros esta gente: bajo una base de power metal con momentos de heavy tradicional y otros de viking, le suman una gran capa de teclados y coros sinfónicos. El tema más logrado es sin duda “Wildfire Season” de inicio étnico con palmadas y cantos incluídos. Cambios de ritmo y efectos repuntados a teclado con la voz de Mikko a lo Dani Filth. Se nota que en los teclados hay una influencia Nightwish que tira de espaldas.

Dotan al disco de temas enlace muy épicos o efectos como el de un herrero que marca a fuego un preso (si es que lo es). Cuando se mueven por el folk más puro las cosas tienen algo más de originalidad. En cuanto a producción y medios hay poco de objetar, está claro que la discográfica ha visto un gran potencial en el grupo y apuestan por ellos.

Ascension Pyre” es una mezcla entre banda sonora, folk-death certero y aroma arábigo, mientras que “Shadow Heart” se inicia a lo Nightwish con aura tétrica. “Non Serviam” se acerca mucho a lo que están haciendo “nuestros” Dark Moor en su última obra. “Aubade” demuestra su lado más templado con una baladita folk realmente lograda, pero es en los temas más netamente folkies cuando la banda logra enganchar de verdad. “Hundreds Shore Distant” combina pasajes muy a lo Falconer con guturalidades y una épica a lo Edenbridge antiguos.

El género viking épico va a correr la misma suerte que el power metal a principios de esta década: un empacho indigesto de fotocopias musicales. Las mismas discográficas van a tener la culpa por firmar a tantas bandas con propuestas similares. Crimfall lo hacen muy bien y van a tener una notable repercusión… pero poco más. ¡Turisas estaban antes!