Lizzy Borden: Appointment With Death

Para una banda tan estrictamente relacionada con la década de los años 80 como LIZZY BORDEN mantenerse a flote de manera innovadora en pleno 2008 es una labor mucho más costosa de lo que pueda parecer. Formados en el año 1983 en Hollywood, LIZZY BORDEN subieron como la espuma en Estados Unidos durante la mágica década con una buena colección de discos de hard y metal ochentero, así como un show escénico que estaba inspirado en los aspectos más sangrientos y efectistas de KISS o ALICE COOPER, todo ello centralizado sobre la personalidad de su vocalista, el propio Lizzy Borden. Algo así como Mariliyn Manson, pero en versión buena y ochentera. Y con temas que uno puede corear después de escucharlos.

Discos como “Menace to Society” o “The Murderess Metal Road Show” auparon a la banda al status de grupo de culto, aunque nunca dejaron de ser una banda para verdaderos fans del asunto. Vamos, ni de broma Lizzy Borden llegaron a ser ni remotamente conocidos como Ratt, Motley Crue o bandas del estilo y probablemente eso residía en lo ortodoxo de su propuesta. Eran una banda que se creía lo que hacía y el pobre Lizzy daba más miedo que Blackie Lawless o Nikki Sixx en sus fotos más espectaculares masticando carne cruda. Sin embargo, Lizzy Borden siempre estuvieron un paso más allá, practicando un metal mucho más puro y más fiel a las raíces que cualquiera de los hits forzados de los que realmente se hicieron grandes en aquella época. Es por ello que en pleno año 2008 es complicado que una banda que ya era denostada en su día reciba la menor atención. Pero LIZZY BORDEN han sabido jugar sus cartas con el nuevo disco, “Appointment With Death”. Es una obra conceptual en la que podemos encontrar once temas que hablan sobre la muerte, algo que a priori puede parecer ligeramente aburrido o más visto que el tebeo. Por otro lado, la banda ha querido usar sus contactos para que les echen una mano en el disco, resultando en colaboraciones de Dave Meniketti de Y&T, Corey Beaulieu de TRIVIUM o George Lynch, entre otros. El resultado es un gran disco de metal chapado a la antigua pero con sabor contemporáneo en la calidad de los medios empleados sin que ello afecte a la identidad de la banda.

Se puede disfrutar y mucho de esta gran banda veinticinco años después de su aparición en la escena. Canciones como “Live Forever”, “Appointmen With Death” o la gran y técnica “Bloody Tears” dan un buen ejemplo de lo que ha de ser un disco de una banda clásica que quiere mantenerse en pie y no perder su vigencia. Si bien “Deal With The Devil” no terminaba de convencer, “Appointment” es un disco mucho más valido. De hecho, sorprende especialmente la calidad que Borden mantiene en su voz –al menos en el disco-, recordando inevitablemente a los mejores momentos de años anteriores. Pero habrá que esperar a ver a la banda en directo en España en el mes de noviembre después de lo que fue un show aplazado en el Atarfe Vega Rock del año pasado. Pero, todo sea dicho, LIZZY BORDEN es una banda para disfrutar en la intimidad de una sala repleta de metalheads sudorosos y creerse que estamos asistiendo a la grabación del mencionado “Murderess Metal Road Show”, con Lizzy echando sangre sobre nuestros caretos después de cargarse a la enfermera macizorra en “Psycopath”. Aaaah, los 80….