Hamlet: Amnesia

Hay discos a los que se les sigue la pista mucho antes de su salida; y algunos de ellos, se puede tener la suerte de ver su progresión meses antes hasta llegar al producto final. El único punto negativo de esto, es tener que esperar tanto para llegar a escucharlo una vez ve la luz, sobre todo cuando se trata de un trabajo sobresaliente. Pues bien, este es el caso de ‘Amnesia’, cuya primera toma de contacto de un servidor fue el pasado mes de enero, en la recta final de la grabación de los arreglos instrumentales, pocos días antes de empezar a grabar las voces.

Ya entonces el propio grupo me avisaba de que si había algo que llamaría la atención, serían ese último elemento; y aún con todo, los tres o cuatro temas que escuché me llamaron la atención por su inmediatez. Tres meses después tuve la oportunidad de escuchar todos los temas terminados, alguno de ellos tras la mezcla definitiva de Fredrik Nordström; la impresión mejoró mucho más. Ya por último, en Julio, unos pocos medios fuimos llamados a los estudios Sadman para escuchar en exclusiva ‘Amnesia’ totalmente terminado y realizar para esta web la tercera parte de un studio report; allí estaba el grupo al completo y Carlos Santos, que se confirma como uno un productor a tener en cuenta en el metal actual. La percepción se hizo más completa, y solo había un pero: tener que esperar casi tres meses más para volver a disfrutar de él.

‘La Fuerza del Momento’ fue el adelanto ideal, mostrando por donde iban los tiros en este disco, pero sin revelar aún todos los ases que guardaban en la manga; y mostraba algo no visto antes en el grupo, unos arreglos de cuerda en un segundo plano que acompañaban al tema en un tramo de manera muy natural. Le siguió el vídeo de ‘Un Mundo En Pausa’, que si bien no se encuentra para un servidor entre los mejores temas del álbum, engancha con su letra de temática actual (y creada mucho antes de lo que algunos puedan/quieran pensar). Ambas cumplieron a la perfección su cometido, el de crear expectación; pero junto a ellas estaban teases, vídeos de grabación, extractos varios… toda una lección a la hora de usar los medios actuales para vender un producto.

El caso es que las expectativas se ven superadas al escuchar el trabajo al completo. La melodía y los contrastes se adueñan de ‘Amnesia’ desde el principio junto a las guitarras pesadas de Luis y Alberto, y ya destacan en ‘Entre La Niebla’, con un estribillo que pone los pelos de punta después de un tema con unas guitarras pesadas y una voz rasgada; de hecho, el final de este último es otro de los momentos que pone los pelos de punta; en ella también se aprecia la labor de Álvaro Tenorio al bajo, que ha salido favorecido en la mezcla final, y al que se vuelve a escuchar en gran parte del álbum. La dualidad de caña/melodía se extiende pero no de la manera habitual de estrofa/estribillo, sino que saben jugar con ellas para no caer en la repetición, alternándolas de manera acertada. El techo de esta seña de identidad lo encontramos en ‘La Sombra Del Pasado’ (¡vaya final de tema!) y ‘Mi Soledad’, dos temas llamados a convertirse clásicos de aquí a no mucho en la carrera del grupo madrileño.

Incluso los dos temas más agresivos (que incluso en algún momento pueden recordar a ‘Revolución 12.111’ pasado por el filtro del tiempo), Al Tercer Dia’ y ‘Despertar Sin Vida’ tienen hueco para la melodía. El que menos espacio tiene es ‘Estado de Fuga’ (donde encontramos en los coros de manera clara a Alberto Marín). Por último he dejado ‘Deja Vu’ y ‘Desesperación; la primera se desmarca de las demás hacia territorios más pesados, bebiendo del stoner y sonando a DOWN en algún momento, mientras que la segunda, además de cerrar el disco, se muestra como la más completa y un resumen perfecto de todo lo que hemos escuchado anteriormente, añadiendo de nuevo arreglos para enrriquecerla más aún.

Después de un trabajo más técnico como ‘La Puta y el Diablo’, con canciones más largas y complejas, ‘Amnesia’ trae de vuelta la parte más directa de HAMLET, y sobre todo, una riqueza melódica en las voces que hace que lo haga mucho más completo; aún así, comparte con su antecesor el tener detalles que se aprecian y descubren con el paso del tiempo. Cada disco tiene su momento, y una de las claves de este quinteto es no haber buscado nunca la repetición en cada disco, sino ir más allá, profundizar en un sonido propio sin perder un ápice de personalidad, sin estancarse; siempre evolucionando pero sin volverse locos. El caso es que llevando más de veinte años en activo, parece que no tengan límite en su carrera.