Edguy: Age of the Joker

De entre toda la maraña de bandas del power metal, EDGUY siempre estuvieron ahí para sorprender con su visión menos ortodoxa de lo habitual sobre el estilo. Se podría decir que son una de las bandas más consistentemente buenas en estudio y en directo que existen en Europa, de los que nunca fallan ni un disco ni un show. La carrerilla que llevan con “Rocket Ride”, “Tinnitus Sanctus” y ahora “Age of the Joker” es muy considerable desde el punto de vista musical, especialmente si tenemos en cuenta que no se han traicionado a si mismos nunca y que siguen conociendo el factor X que hace falta para conseguir el estribillo que capte nuestra atención. Si además consideramos el enorme trabajo que supone hacer los discos de AVANTASIA, podemos decir sin lugar a dudas que EDGUY y Tobis Sammet son un auténtico fenómeno natural que no se observa a menudo en el mundillo.

En “Age of the Joker” los elementos habituales de la música de EDGUY se dan cita: ritmos simples, con doble bombo por aquí y por allá pero sin saturar, melodías positivas –especialmente latentes en “Robin Hood”, el tema inicial-, una producción y mezcla muy detallista por parte de Sascha Paeth, ideas musicales interesantes –como el toque céltico de “Rock of Cashel” o el sureño de “Pandora’s Box”- y letras hímnicas que casan perfectamente con el hecho de que el 90% de la vida útil de la banda sucede sobre un escenario donde el público tiene que ser motivado a desgañitarse con buenos estribillos.

Tienen una fórmula muy valida que no intentan retocar demasiado y, aunque sónicamente los discos siempre son muy parecidos, las ideas que hay tras ellos son siempre distintas y originales. En “Rock of Cashel” nos encontramos con una banda que explora posibilidades que se acercan al hard rock celta de Gary Moore en “Wild Frontier”. Es más, el propio Tobias admite libremente que la compusieron unos días después de la muerte del mítico guitarrista de Belfast. La voz de Sammet llega a lo más profundo en un tema que se lleva la palma como el más original del disco para esta banda. Más habitual viene siendo un tema como “Two Out of Seven”, que tiene primos ya existentes en la discografía de la banda con nombres como “King of Fools” o “Sex Fire Religion”. Riff consistente, teclados ochenteros y un estribillo triunfal e imposible de evitar, te pongas como te pongas. Atención a las últimas líneas del tema… Además, el contraste con el riff malvado de “Faces in the Darkness” hace de ambas canciones buenas antagonistas y recuerda la importancia que una buena ordenación de las canciones tiene en el impacto final de un disco sobre el oyente.

El único problema de bandas como EDGUY es su eterno status de segundones en medio de todos los grandes festivales y giras. Parece que el gran público no aprenderá a valorarlos debidamente hasta que los gigantes del estilo desaparezcan y tengamos que comenzar a pensar seriamente en el relevo…