Kissin’ Dynamite: Addicted To Metal

De un tiempo a esta parte están apareciendo por Europa toda una serie de bandas que intentan reclamar una visión del hard rock y el heavy metal (musical y estéticamente) que llevaba perdida desde aproximadamente 1985. Se trata de grupos como los suecos ENFORCER y BULLET, los ya más curtiditos noruegos WIG WAM, los infaltables H.E.A.T, en su día los británicos HURRICANE PARTY (y más adelante ROADSTAR) o sus compatriotas GLITTERATI. En medio de todo este panorama, KISSIN DYNAMITE son la respuesta alemana a todo este movimiento de “regreso al futuro” que se está dando de manera espontánea en el terreno de las nuevas bandas europeas.  Obviamente, su propuesta está mucho más anclada en el Heavy Metal de corte germanizado que no en el hard rock. Tiene su lógica, del mismo modo que es más normal que HEAT o WIG WAM sean hijos bastardos del hard rock de TREAT o EUROPE. Con la adolescencia por bandera, KISSIN’ DYNAMITE no es más que una banda de chavales alemanes que se han lanzado a conquistar el mundo del heavy metal con una mezcla de ACCEPT, HAMMERFALL, MANOWAR y toques de hard rock clásico que nunca puede fallar. La banda editó un primer trabajo llamado “Steel Of Swabia” en el año 2008 que cogió a la prensa centroeuropea por sorpresa y consiguió grandes críticas, pero es éste segundo disco, “Addicted To Metal” el que los sitúa donde es debido musicalmente. Coherente y potente, se trata de un álbum con guiños estilísticos a bandas como las mencionadas pero con una frescura y ganas que no se escuchaban desde que propiamente HAMMERFALL sacaron su “Legacy of Kings” a finales de los 90. Son chavales con ganas, con ansias de triunfar haciendo lo que más les gusta y con un periodo de aprendizaje que ha comprendido a los maestros de los 80 y a los copiones de los 90. Evitan ser insulsos con composiciones excesivamente épicas y van al grano, y eso se agradece. Incluso en el tema que da titulo al disco, do Dirkschneider les echa una mano, tras haberles colado ya en su gira de finales del 2008 en Europa. Pero la banda no necesita de nombres legendarios para labrarse un buen porvenir. El riff de “Run For Your Life” es probablemente lo mejor que he escuchado desde que HELIX editaran “No Rest For The Wicked”, aunque la producción explosiva le quita algo de ese toque vintage al asunto. “Love Me Hate Me” es otro buen ejemplo de como canalizar influencias sin ser una copia descarada: SCORPIONS podrían haber firmado el riff y VICTORY o algún grupo germano a la altura podría haber hecho el resto.

No hay mucho desperdicio, ciertamente. KISSIN DYNAMITE mantienen vivo el legado en una época en la que todo el mundo lo hace. Falta ver si seguirán haciéndolo cuando pase la moda de turno.