Methods Of Mayhem: A Public Disservice Announcement

Tommy Lee, el batería de Mötley Crüe, resucita sus Methods of Mayhem, esa banda creada una vez rompió con Pamela Anderson. En ese momento sacó sus demonios personales y podíamos entender que quisiera romper con todo, pero… no es nada fácil ser fan de los Crüe y enfrentarse a un disco como este. Todos conocemos la faceta de DJ de Lee, así que tampoco hay que sorprenderse en sobremanera de este pastiche sónico que muchos van a considerar infumable. Y es que aquí hay temas que no entran ni con vaselina. Eso sí, al hombre se le ve feliz realizando este tipo de productos. Lo más innovador del disco es que Lee pidió ayuda a todo aquél que tuviera una idea a aportar, se escucharon las aportaciones y el productor Scott Humphrey terminó de darla forma a todo.

La cosa va de mejor a peor. Empieza prometiendo con la adolescente “Drunk Uncle Pete” y “Time Bomb”, single claro. En “Blame” llegan a asomar influencias beatlenianas pero de forma muy contundente y “Louder” es otro tema templado y de lo más acertado del compacto. La producción realza, cómo no, la batería de nuestro protagonista y hay que reconocer que todo suena que atruena. Todos los cantantes invitados realizan su labor a la perfección, pero los ritmos maquinales y las influencias dispares hacen de todo el disco algo muy difícil de digerir. Sorprende en sobremanera el rapeado hispano de “Fight Song”, rompiendo una buena apuesta por las guitarras duras.

A medida que avanzamos la cosa, para todo rockero de pro, se va a pique tema a tema. A partir de “2 Ways” los resultados no pasan de lo intrascendente.  Efectos sonoros, riffs contundentes, voces desconocidas colaborando… Supongo que la sensación de dispersión es el resultado de haber contado con todo aquél con una supuesta buena idea. “Only One” y “Party Instructions” son absolutamente aburridas. “All I Wanna Do” y “Back to Before” son perfectamente pinchables en el Space ibicenco.

El disco ha entrado en listas americanas y su single ha pegado bastante fuerte, pero veo difícil que sus fans habituales disfruten especialmente de él. Hay mucho material moderno y actual, pues se ha rodeado de desconocidos muy metidos en la escena nortemaericana. Pero soy de la opinión que cuando alguien de cierta edad intenta adaptarse a los nuevos tiempos… la cosa no suele funcionar. No es probablemente el caso de Tommy Lee, pero vaya, más allá de un par de buenos temas, el disco es totalmente obviable.