Vanderhoof: A BLUR IN TIME

Flashback setentero-Hacía tiempo que no llegaba a mis oídos un trabajo
tan completo. Sorpesa mayúscula al ser obra del simpatiquísimo Kudt Vanderhoof,
líder de los parece-que-ya-desaparecidos Metal Church. Los que conozcáis los
trabajos de Vanderhoof fuera de su banda sabréis que se alejaban bastante del
sonido thrashero, y este A blur in time es sin duda la culminación a su proyecto
más personal. Kurdt se ha rodeado del ex-Metal Church Kirk Arrington, y junto
al gran cantante Drew Hart, han firmado un trabajo que bebe directamente de
fuentes setenteras; sobretodo de Deep Purple y los Beatles. Estribillos sublimes
como “30 thousand feet”, riffs de cine en “High St.” ó “Un-changed”, y todo
bien impregnado del aroma setentero que le da el hammond de Brian Kokeley. No
busques virguerías a teclado ni cabalgadas por el mástil. En este disco priman
las canciones y el buen gusto compositivo. La gran sorpresa es “If theres a
song”. El tema resulta ser un guiño a los Beatles por el tratamiento de los
coros y el resultado no deja de sorprendernos viniendo de uno de los iconos
del thrash como es Kurdt Vanderhoof. “Nowhere train” podría haber sido grabada
por Blackmore y cía hace 30 años muy a pesar que la destreza de Kurdt no es
la del trobador inglés. Cortes como “3 A.M.” rebosan calidad pese a carecer
de virtuosismo alguno. Esos teclados son lo mejor del disco. La mezcla ha resaltado
-acertadamente- el trabajo de Cris Jacobsen con su bajo, muy presente en todas
las composiciones.

Ahora que la “iglesia metálica” ha cerrado sus puertas y que el renegado y
pecador Wayne ha partido peras con el sacerdote Vanderhoof, se nos ofrece otra
vía sumamente interesante, que pese a distar mucho de la doctrina primigenia
de nuestro protagonista, resulta ser todo un acierto. Mientras Wayne intentará
recoger el testigo de lo que fue Metal Church, Kurdt opta por una atrevida dirección:
dar un salto al pasado. Para los que perdieron la fe con el retorno de los
Church del Masterpiece y su gira descafeinada, quizá ésto os devuelva la credibilidad
en la iglesia. Para los más devotos, avisamos que no es thrash. Ésto es riesgo.