Quiso el destino que fuese Charlie Dominici el vocalista que grabara los ocho temas que configuraban el disco debut de una de las bandas más populares e influyentes del metal progresivo. El neoyorkino, echando la vista atrás, no lo hizo nada mal en aquel “When Dream And Day Unite”, un debut que, no antes sin esfuerzo, maestría y la fe necesaria convencidos de sus posibilidades, hizo poner el nombre de unos jóvenes DREAM THEATER (MAJESTY en un principio) en la faz de la tierra. Aunque Dominici en su momento cumplía con los patrones que Mike Portnoy y los suyos ponían como requisito para ocupar el puesto (una mezcla de los agudos de Geoff Tate y la majestuosidad y grandilocuencia de Bruce Dickinson), llegados a un punto comenzó a perder fuelle, ya que, tal y como el mismo Dominici ha declarado en alguna que otra ocasión, la banda le pedía algo que no podría ejercer durante mucho tiempo. Provenía de una escuela más bluesy, de interpretación más libre, y no del bagaje metálico que sus compañeros le exigía.

La tierra pareció tragárselo después de que abandonara la banda, hasta que en el 2005 daba señales de vida al publicar a través de su página web su disco debut “03: A Trilogy – Part 1”, inicio de una trilogía, tal y como su nombre indica, en el que se relata la historia de un niño al que se le educará con el fin de que se convierta en un terrorista. Resultaba en su momento casi anecdótica esa intentona independiente por parte de DOMINICI, su banda, pero le fue más que válida para poder fichar por InsideOut y aspirar a más con una continuación, esta que os presentamos. 

Si alguien se acerca a “03: A Trilogy – Part 2” para tener una primera toma de contacto con el vocalista desde su estancia en DREAM THEATER, que tenga paciencia, ya que el de Brooklyn se hace de rogar y deja paso a sus compañeros para que inicien este trabajo con un tema de más de ocho minutos puramente instrumental. Eso sí, que a nadie le queda duda que DOMINICI es un grupo por derecho propio, no el proyecto de un vocalista que intenta aprovechar cierto filón de popularidad pasado, y así lo deja demostrado el cuarteto instrumental logrando llamar la atención por el alto nivel plasmado en “The Monster”; metal progresivo en su pura esencia. En especial el guitarrista Brian Maillard, realizando una labor en este corte, y a lo largo de todas las pistas de este trabajo, realmente brillante. Con la enérgica “Nowhere To Hide”, presenta Charlie Dominici sus armas presentes. Alejado de la agudeza vocal de antaño, resulta hasta extraño escuchar al vocalista en un rango tan libre, y aunque no desentone en demasía con el género musical a tratar, y se despache a gusto, su calidad (más que solvente, repito) no es la que muchos esperaban. Es más, aunque parezca duro reconocerlo, es el miembro más popular de esta formación, pero el menos destacable. Tal vez sea que la banda que le acompaña es de tal potencial que lo deja en sombras, o tal vez sea el fruto de unos prejuicios demasiados positivos y esperanzadores.

Aún así, contiene este trabajo a nivel compositivo e interpretativo un digno nivel. Más que digno. No es de extrañar que la discográfica alemana se fijara en ellos para que pasasen a formar parte de su plantilla. En el medio tiempo “Capture”, con Dominici moviéndose como pez en el agua en los tonos medios, muestra la banda una sabia combinación de técnica (uno de los tantos solos de guitarra memorables aquí se recogen) y melodía. También en “The Real Life”, presta el vocalista su voz a la melancolía en un tema muy interpretativo a nivel vocal acolchado prácticamente solo por un piano. La intensidad viene de la mano de “Greed, The Evil Seed”, metal progresivo speedico cargado de furia en algunas partes, dando lugar a varios cambios de ritmos encajados de forma magistral. Al igual que en “The Calling”, donde las melodías de guitarras y los crudos riffs, son los que marcan el rumbo de la canción. No menos rápida es “The Cop”, donde de nuevo se incluyen innumerables variaciones en su ritmo, sobresaliendo el dominio y sentimiento que Maillard emana de su guitarra con una soberbia exposición de ideas. Todo el material que aquí se incluye sería digno de mención, pues “03: A Trilogy – Part 2” es un disco variado, ameno y cargado de momentos estelares. Pero queda la sensación de que, DOMINICI, como banda, tiene mucho más que ofrecer, pueden sacarle más jugo a sus canciones, y explotar aún más su capacidad. Y cuando esto ocurra, no es de extrañar que la sombra de DREAM THEATER, en cuanto a posibles comparaciones capciosas y fuera de lugar, deje de ser alargada y que esta formación tome identidad propia. En lo musical, con este trabajo, ya lo han conseguido. 

Satur Romero (satur@themetalcircus.com)

Grupo:Dominici

Discográfica:InsideOut / Mastertrax

Puntuación:7.4

Canciones:

  1. The Monster
  2. Nowhere To Hide
  3. Capture
  4. Greed, The Evil Seed
  5. School Of Pain
  6. The Calling
  7. The Real Life
  8. The Cop
  9. A New Hope

Año:2007