WACKEN 2009 – 2a Parte

VIERNES  

El amanecer del sábado no fue nublado así que pronto el sol sacudió nuestras tiendas convirtiéndolas en hornos. Las dos opciones siempre están claras, salir y buscar una sombra en la que intentar dormitar o ducha y desayuno. Optamos por la segunda pues a las 11:45 saltaban a escena UFO.

VREID  8/10, ÚNICOS EN SU ESTILO (Penumbra)

Sin lugar a dudas, una de los momentos más excitantes del festival para un servidor era la oportunidad de poder ver de nuevo a los exWINDIR que disco tras disco se han ido superando a sí mismos hasta el punto de tenerme totalmente enganchado con su blackmetal rocanrolero a la par que melancólico. Era la tercera vez que podía verlos en el festival germano, siendo la primera en la que los ubicaban en uno de los escenarios grandes. Como era de preveer, es un tipo de banda que seduce mucho más ver en un espacio reducido, pero a pesar de ello lo cierto es que el show estuvo la mar de interesante, contando incluso con fogonazos y demás efectos (lo que no deja de sorprender en un concierto que tiene lugar a las 11 de la mañana). Con temas como "Alarm" o "Disciplined", de su última obra de estudio, se encargaron de convencer a un respetable que para ser la hora que era se apelotonaba considerablemente en las primeras filas, haciéndose servir de un sonido lo suficientemente nítido como para mostrar su original propuesta con garantías. Cómo no, el tema estrella de la actuación fue "Pitch Black", temazo rocanrolero donde los haya. Gran actuación, ojalá llegue el día en que logremos verlos desplegando todo su set list sobre un escenario.  

UFO 6.5/10 LEYENDAS A LA HORA DE LOS KELLOGS (Zelig)

Raro se hace ver a la leyenda británica cuando uno va con legañas en los ojos, así que cambiamos las cervezas por café con leche para ver qué tal se lo montaban los de Phil Moog. EN el pasado Leyendas estuvieron geniales, y eso que no tocaron su himno por antonomasia “Doctor Doctor”, curiosamente esta vez tampoco lo harían. ¿Puede que definitivamente hayan optado por renegar de él? Ciertamente su discografía tiene joyas que están a la altura de semejante tema. Abrirían con “Saving Me” y “Daylights Go to Town” pero sería con “This Kids cuando la cosa empezaría a calar. La banda estuvo más que correcta pero sin las luces y con la motivación amedio gas que parecían mantener no brillaron como hubieran debido. “Im a Loser” o “Helldriver” evidenciarían que la banda marchaba a piñón fijo, pero cuando hicieron sonar el “Lights Out” ya pareció que grupo y asistentes despertaban. La interpretación de “Love to Love” (qué maravilla de tema…) sería lo mejor de su concierto con un Moog entonándola de maravilla y un Vinnie Moore perfecto. Quedaba poco así que las legendarias “Too Hot to Handle” y “Rock Bottom” serían las últimas salvas. Como viene siendo habitual el “Rock Bottom” daría a paso a diez minutos de solos por parte de la banda y a un derroche de técnica por parte de todos. Muchos de los asistentes se quedarían mudos al ver que se despedían sin que el “doctor” acudiese a última hora.

ENDSTILLE  5/10, SIN ALMA  (Penumbra)

Me sorprendió ver la cantidad de gente que se encontraba frente al Black Stage para ver a ENDSTILLE, máxime teniendo en cuenta que la última vez que los vi en Wacken hace 4 años tocaban en el WET delante de 4 gatos y que, al menos en España, la promoción que se le ha venido haciendo a esta banda ha sido bastante pobre. No así en Alemania, donde los blackers parecen haberse ganado una legión de fans importante. Pero si bien estos amantes de la guerra podrían habernos ofrecido una gran batalla a base de artillería pesada, todo quedó en una tímida trifulca de extrarradio. Por una parte, la pelota de sonido que les acompañó todo el concierto supuso que al tercer o cuarto tema aquello se volviera un tanto retórico. Por otro lado, en la actualidad carecen de la personalidad que les dotaba su ex-cantante Iblis, señor de las cucamonas, hecho que disminuye sustancialmente el espectáculo que se le presupone al directo. Por último cabría decir que si en sus cuatro primeros discos demostraron ser buenos alumnos de unos DARK  FUNERAL o unos MARDUK, en la actualidad parecen una banda estancada, si bien esta opinión carece de la objetividad deseada al no haber tenido un servidor la oportunidad de escuchar los dos últimos discos de la banda. En fin, estaremos atentos por si en un futuro próximo son capaces de demostrarnos que tienen algo que ofrecer a la escena black metal.   

GAMMA RAY 7/10 CUMPLIENDO Y POCO MÁS (Zelig)

A pesar de que no tienen el ritmo de Saxon de concierto por edición los rayos Gamma acuden uno sí otro no. Lo que sorprendía esta vez era lo temprano de su actuación pues los germanos han llegado a ser cabezas de cartel. A pesar de ello no se amilanan y siempre salen directos, efectivos y con un set list ideal para sus fans. Los más antiguos siempre nos quejamos de que siempre toquen lo de siempre, pero qué le vamos a hacer. Abrieron con “Heavy Metal Universe” si bien no la tocarían entera pues la fundirían con “Ride the Sky”, inmortal himno calabacero. Hansen está algo entradito en carnes pero su voz y actitud está mejor que nunca. “New World Order” representaría los nuevos tiempos y la sorpresa llegaría en que “Rebellion In Dreamland” y “Men On a Mission” caerían seguidas, como en el “Land of the Free”. “Into the Storm” ya se ha ganado un lugar entre los clásicos y “Heaven Can Wait” sería el retrovisor, única visita a su fenomenal ópera prima. Lo mejor de todo sería “To the Metal”, nuevo tema que, aunque me duela… me pareció soso, fácil y continuador de sus últimas y pasables obras. El guiño a “Gorgar” se agradeció pero se uniría a otra ración de Helloween: “I Want Out” y “Future World”. La extensa y trabajada “Somewhere Out in Space” nos despediría pero volverían con la ya clásica “Send Me a Sign”. Gamma Ray es una de mis bandas de cabecera pero sus shows en festivales me saben muy a poco. Siguen manteniendo un gran directo pero es hora de darle una vuelta de tuerca a los set lists pues caen siempre en el “más de lo mismo”.

NEVERMORE LOCURA COLECTIVA 8/10 (Zelig)

Poco a poco Nevermore ha ido consiguiendo ser una banda de referencia y todo gracias a grandes discos y excelentes directos. Su último DVD es una obra maestra po rlo que las ganas de verles sobre las tablas eran palpables. Lo que no era esperable fue la desmesurada reacción del público que a buen seguro quedará recogida en el próximo DVD de Wacken. “This Sacrement” daría paso a la preciosa “The River Dragon Has Come” a la que le seguiría “Dead Heart in a Dead World”, precisamente ese disco vertebraría todo el show. Warrell Dane vestía gorra aunque en Wacken le hemos visto algunas veces con sombrero vaquero. Como podéis imaginar la pericia y buen hacer de Jeff Loomis y Van Williams acapararían muchas miradas. La banda lleva mucho tiempo junta y su

groove y feeling son soberbios. Continuarían con “Enemies of Reality” y la preciosa “The Heart Collector” y algo se empezó a mover entre las decenas de miles de asistentes. El crowd surfing empezó a ser masivo y la cosa no decaería hasta el final. Ya en la apabullante “Narcosynthesis” a Dane le cambió la cara. Probablemente se preguntó si eran las ganas de pasarlo bien o que la banda estaba llevando a la gente hacia un abismo de demencia colectiva. Prefiero pensar que era 50% pero en las siguientes “This Godless Endeavor” y “Inside Four Walls” la cosa estaba desbordada y había más miradas a la pantalla y al tumulto que a la banda. Lo mejor es que quedaba “I, Voyager” y “Born”, por lo que, evidentemente, eran trallazos que no hicieron más que avivar la llama, y la gente de seguridad apenas podía sacar a los muchos crowdsurfers. No os exageraría si os digo que posiblemente había cien personas surfeando a la vez y todo ello formó un efecto llamada que hizo que muchos de los que me rodeaban optaran por lanzarse. No es bueno destacar al público en el concierto de una banda, pero esta vez hay que hacerlo. A pesar del derroche de Nevermore la noticia estaba más allá del foso. Siempre pueden decir que consiguieron uno de los shows más extremos de Wacken, ¡y eso no es poco!

AIRBOURNE ¡HAY QUE MOVER FICHA! 8/10 (Zelig)

Tocaban Airbourne pero servidor quería ver primero en la carpa a los alemanes Callejon, prometedor combo con un gran disco bajo el brazo. Desgraciadamente su directo tiene mucho que pulir y si me dijesen que se trataba de otra banda lo hubiese creído. Una lástima, pero aburrían tanto que optamos por ir a los fenómenos australes.

Los de las antípodas llevan tres años presentando el mismo disco, sus directos son espectaculares y prometen mucho, pero necesitan mover ficha de una vez. Los temas que caerían estaban cantados así como la ya habitual escalada por los andamios de su líder. El cóctel de entrega, sudor, decibelios y energía les aúpa hasta lo más alto, pero si ya les has visto cuatro veces ofreciendo lo mismo se hace algo cansino. Deben demostrar con otro disco todo lo que apuntaron en su primera obra y dejar de exprimir algo de lo que ya le han sacado todo el jugo. Eso no quita que que no debamos sacarnos el sombrero ante “Diamond in the Rough”, “Girls in Black”, “Cheap Wine” o “Too Much Too Young Too Fast”. En directo son una apisonadora y dudo que nadie se atreva a llevárselos como teloneros. Si es la primera vez que los ves te dejan sin aliento. Evidentemente “Runnin Wild” (ya todo un himno del rock and roll) cerró un concierto espectacular.

HAMMERFALL 8.5/10 DEMOSTRANDO GALONES (Zelig)

Curioso el caso de los suecos Hammerfall pues si bien hay mucha gente que les odia y hasta en otros años se han visto camisetas antiHammerfall, esta vez reventaron el recinto. Fue uno de esos conciertos multitudinarios y multitudinario en Wacken implica agobio y presión. El escenario llevaba rampas plateadas y mucha pirotecnia por lo que ensalzó su directo. Salieron a matar con “Blood Bound” y “Renegade”, absolutos singles que calaron pronto. Las nuevas “Hallowed Be My Name” y “Last Man Standing” demostraron que la banda sigue componiendo bien y es efectiva en tareas de composición. La sorpresa era que Ocar Drojnak lucía rubio de pote. “Heeding the Call” y la enorme balada “Glory to the Brave” serían los grandes momentos del set. Caerían “Life is Now” y la excelente “Any Means Necessary” pero se disfrutó más la recta final con las clásicas “Riders on the Storm” o “Let the Hammer Fall”. Culminarían con “Hearts on Fire” más el derroche de llamaradas. Aunque parece que están algo de capa caída estos suecos pueden demostrar que tienen madera para banda de festival e incluso ser cabezas de cartel. Si alguna duda teníamos (yo muchas) salí más que convencido de su poder de convocatoria y de su efectivo directo.

IN FLAMES EL SHOW DEL FESTIVAL 8/10 (Zelig)

Si hubo un show realmente espectacular y que va a quedar grabado en las retinas a fuego (nunca mejor dicho) en esta edición, sería el de In Flames. El derroche de medios para el directo fue lo nunca visto hasta ese momento y supieron lanzarlos de menos a más. Lo único que empañó el show fue que el sonido no estuvo a la altura, algo impensable para Wacken pero que en esta edición sufrimos en varias ocasiones. Es muy probable que este directo se editará en DVD pues visualmente fue una auténtica maravilla, aunque Jesper no estaba a la guitarra. Otro tema a tratar es el set list pues somos muchos los que adoramos sus primeros trabajos, pero la banda prefiere atacar sus últimas obras. Abrieron fuerte con “Delight and Angers”, “The Hive” y “Trigger” pero poco a poco la cosa fue perdiendo algo de fuelle. La entrega del grupo parecía no estar al nivel de exigencia que merecía un escenario como aquel. “Cloud Connected” y “Disconnected” avivaron la llama pero sería con “Only for the Weak” cuando todo se desmadró. Ver botar a 80000 personas al grito de “jump” es algo mágico. La cosa no decaía y otra joya le seguiría: “Embody the Invisible” a la que le seguiría “Come Clarity”. Ya en “Dead End” (participaría Lisa Miskovsky) empezaron a lanzar fogonazos. La pared de luces de fondo era espectacular pero a los fogonazos del escenariose le sumarían otros de ambos laterales del escenario y deupués unos suspendidos en lo alto, por lo que parecía que la banda estuviera tocando en una jaula de fuego con una pared de luces detrás. Llamarlo espectacular es poco… “Alias”, The Cosen Pessimist”, “The Mirrors Truth” y “The Quiet Place” mantendrían el tipo pero era la parafernalia espectacular lo que más destacó , pues sonido y banda navegaron en lo regular. Ya en “Take This Life” hicieron salir dos chorros de unos cinco metros desde lo alto del escenario juntamente con el logo de Wacken en llamas en el lateral. En “My Sweet Shadow” fueron a más y lanzaron otro chorro de fuego desde la torre de sonido rematándolo con fuegos artificiales. Sencillamente alucinante…

EPICA  9/10,  PONIENDO LOS PUNTOS SOBRE LAS ÍES  (Penumbra)

Con AFTER FOREVER fuera del panorama, EPICA se quedan como los más reconocidos representantes del gothic metal sinfónico más guitarrero, operístico y melódico que en su día naciera prácticamente como subgénero con denominación de origen, concebido en la tierra de los tulipanes. Y no se puede decir que Mark Jansen y los suyos estén desaprovechando la oportunidad: los conciertos de la banda son toda una muestra de profesionalidad, fuerza y calidad. Y al contrario que muchas otras bandas, da la sensación de que en directo se crecen. Que actuaran a plena noche, con todo el equipo de luces y la pirotecnia del Party Stage a pleno rendimiento también contribuyó, sin lugar a dudas, a que causaran tan grata sensación. "Indigo", "The Obsessive Devotion" y "Menace of Vanity", que sonaron al principio de la actuación, dieron buena cuenta de lo que es capaz de hacer la banda a día de hoy, mientras que "Cry For The Moon" o "Sensorium" nos revelaron que Simone y compañía  no olvidan lo mucho que le deben a su sensacional primera obra de estudio. Efectos de viento gracias a los consabidos ventiladores, pirotecnia, coreografías escénicas, momentos duros (¡que los hay!) y, sobretodo, una Simone Simons en un estado vocal de gracia, fueron el resto de alicientes que contribuyeron a que "Quietus" o "Consign to Oblivion" (con la que terminaron) tiñeran la noche de emoción. Lo cierto es que actuaciones como esta resultan una gran antesala de cara a la publicación de su nuevo disco, que aparecerá en un par de meses.

DORO 9/10 MAGIA DIVINA (Zelig)

Los nombres de Doro y Wacken han ido excesivamente unidos desde el año 2000, pero es curioso, a veces estas bandas que estás ya harto de verlas en directo y de las que poco te esperas terminan por dejarte boquiabierto. Es el caso del show de Doro, pues ya, de entrada, arrancaría con “Für Immer”. Fuerte empezaba la alemana de Düssldorf, pero es que fue a más. El escenario era espectacular, con un par de monjes en los coros y un monstruo de cartón piedra asomándose tras la batería. Y es que el inico fue absolutamente Warlock con “I Rule the Ruins”, “Burning the Witches” y “True As Steel”. Continuarían con “Night of the Warlock” y la ya clásica “Fight” consiguiendo gustar en todos los ámbitos, escénico, musical y en el set list. “Above the Ashes” fue otro regalo pero “Burn It Up” con llamaradas quedaría como el gran momento. Estaba cantado (típico en Wacken) que Sabina Classen aparecería para un dueto, lo que no sabíamos es que sería para cantar ese gran single llamado “Celebrate”. Siguiendo con las sopresas caería el “Breaking the Law” de los Judas, que parece ya una habitual de sus conciertos y, cómo no, despedida con el “All We Are” coreado masivamente. El tiempo no pasa para esta diosa rubia. La calidad de sus conciertos es abrumadora y su temperamento, entrega y personalidad calan hondo. Si es la reina de Wacken es por algo, coinciertos como este así lo atestiguan.

SARKE  7/10,  DESFILE DE CELEBRIDADES  (Penumbra)

Como en la mayoría de festivales, por mucho que me gusten DORO y AMON AMARTH, decidí asistir al WET Stage a ver a esos grupos que difícilmente volveré a tener la oportunidad de ver. La "cult session" comenzó con el proyecto de Nocturno Culto (voceras y guitarra de DARKTHRONE) junto a su amigo Sarke (batería de KHOLD, habiendo formado parte también de TULUS u OLD MAN»S CHILD). Con un sólo disco en su haber, "Vorunah" y más tiempo de actuación que minutos tiene dicho disco, tocaba destriparlo de cabo a rabo. Así pues, comenzaron con el primer y mejor tema del compacto, "Primitive Killing", para, a partir de ahí, ir desgranando uno a uno los cortes de la primera obra de la banda. El sonido fue correcto, si bien no espectacular, pero lo cierto es que en ciertos momentos el show pecó de falta de ritmo. La banda en escena no es que haga gran cosa, más allá de interpretar los temas con fidelidad, y Nocturno hace lo que puede, partiendo de la premisa de que no nació precisamente para ser un gran frontman.  

Hacia el final del show tuvo lugar un momento esperado, la aparición de Tom G Warrior, alma matter de los extintos CELTIC FROST para interpretar "Dethroned Emperor" junto a Sarke y su banda. La verdad es que fue posiblemente el momento más interesante del concierto, ya que por alguna extraña razón Tom siempre me ha suscitado unas vibraciones muy extrañas sobre las tablas y esta vez no iba a ser la excepción, destilando misticismo y actitud a partes iguales y disparándonos unos cuantos de sus "ugh!" más clásicos. En suma, el show de SARKE fue entretenido, su mezcla entre thrash/black metal y punk corrosivo se adivinó efectiva y contaron con un final muy especial, pero en conjunto su actuación no resultó nada espectacular.

AMON AMARTH 7/10 MUERTOS POR EL SONIDO (Zelig)

Puede que fuera el concierto de su vida, pero apenas pudimos oírlo. Una lástima, una auténtica lástima pues el show de Amon Amarth incluía un Drakkar gigante en escena (barco vikingo), exrtras vestidos de vikingos zurrándose y fuego por doquier. La puesta en escena era la soñada y el set list era genial… pero el sonido les mató, absolutamente. “Twilight of the Thunder God” prometía como también lo hacía presagiar “Free Will Sacrifice, pero nada, si uno apenas les oye todo se queda en nada. La banda estuvo entregada a tope y puede que ajena a los problemas técnicos, pero el caso es que todo el mundo quedó más que decepcionado por todo lo acaecido. Seguirían con “Asator”, “Guardians of Asgaard” y “Varyags of Miklagaard” demostrando empuje y rabia, pero por mucho que uno se moviese buscando un sitio ideal para percibir la potencia y nitidez más se cabreaba. “Runes to My Memory” y “Live for the Kill” estuvieron amenizadas por escenas de lucha vikinga y por una iluminación espectacular. A ellas le seguirían “Victorious March” y la tremenda “Pursuit of the Vikings” en la que tampoco se subsanaron los problemas sónicos. Cuando parecía que tras “Cry of the Blackbirds” too habíaq acabado volverían a salir para cerrar con “Death in Fire”, otro de esos temas emblema del grupo. Una auténtica lástima, y ya os digo, en 10 años nunca había vivido una situación así en Wacken. Que el sonido no se subsane en todo el concierto se me hace inconcebible.

PENTAGRAM 9/10  ,  A LA ALTURA DE LA LEYENDA  (Penumbra)

Si una banda se merece un buen puñado de seguidores y un status de culto sin haber grabado un sólo disco oficial, esos son los chilenos PENTAGRAM. Si tienes ya cierta edad posiblemente los recuerdes por sus geniales demos y EP»s de finales de los 80s. Lo que son las cosas, con la globalización e Internet todavía muy lejos sus canciones lograron cruzar el charco para que el resto del mundo se enterara de que en Sudamérica también se hacía thrash/death metal de calidad. Con un sonidazo de órdago, descargaron piezas como la trepidante "Profaner" o la thrasher "Demoniac Possession", que hicieron enloquecer al público más enérgico y resucitar a los ya caídos en combate. "The Spell of Pentagram" y "Pigs" fueron otro de los temas con los que segaron gargantas. Las afiladas guitarras de su frontman Anton Reisenegger, que reunificó la banda hace no demasiados años, fueron uno de las claves de un show adrenalítico que tuvo un regustillo muy "old school". Grandes bandas como ENTOMBED, CARCASS o NAPALM DEATH los han reconocido como una de sus influencias y no es para menos: dieron uno de los conciertos de Wacken 2009.