La verdad es que cuesta entender, a pesar del status actual y del nivel de profesionalidad que arrastran en la actualidad, como Trivium se han hecho tan grandes. Hace dos años, con ‘Ascendancy’ recién editado, menos de cien personas los vieron en la sala Moby Dick de Madrid con 3 Inches Of Blood y Still Remains. En su pasada fecha en la misma ciudad, agotaron las entradas para la sala Heineken, con aforo cercano a las mil personas. Y no es ya solo ese hecho, sino que en la gira cuenten, aparte de Sanctity, con unos teloneros de lujo, Annihilator. Y eso les ha traído muchas críticas del sector más clásico del metal, poniendo el grito en el cielo por como unos chavales de poco más de veinte años podían estar en un cartel por encima del grupo de Jeff Waters.

Nada más lejos de la realidad. Sea como fuere, todos salieron vencedores de una noche cargada de buena música, y que se alargó en exceso para tratarse de un día entre semana.

SANCTITY 

El primer problemilla vino en el horario de actuaciones. La gira estaba anunciada desde varios meses atrás como Trivium con Annihilator de teloneros, para añadirse a última hora, antes de empezar el tour europeo, el cuarteto thrasher de North Carolina.

Como seña de identidad, un notable debut en Roadrunner, y el reconocimiento de bandas como Megadeth, con la que compartieron su Gigantour.

La inmensa fila de entrada a la sala Heineken hizo que entrara con el concierto recién empezado, pero con una entrada ya bastante notable. Con un espacio minúsculo para el movimiento de sus integrantes, no pude evitar, como seguramente muchos allí, ver en Jared MacEachern un clon descarado de James Hetfield en su época entre ‘Master Of Puppets’ y ‘… And Justice For All’: larga melena, explorer blanca, poses… Pero todo bien hecho. Y muestra de ello fue que pusieron a la sala a agitar sus cabezas y a alzar sus cuernos en poco más de media hora, haciendo un buen repaso de, hasta el momento, su única obra de estudio, ‘Road To Bloodshed’, editada este mismo año por Roadrunner.

Así, sonaron, si no recuerdo mal, siete temas, empezando por ‘Beloved Killer’, y terminando con ‘Beneath The Machine’. Entre medias, mucho tema típico de directo, ideal para corear, mucho riff thrasher, punteos varios a cargo de Zeff Childress, y una buena concesión en según que temas, a la melodía, como en el propio tema que da título a su álbum, o ‘Once Again’. Seguramente si insistieran más en esa influencia melódica, sus temas no se harían tan parecidos los unos a otros. Aún así, gran manera de darse a conocer ante el público español.

  • Beloved Killer
  • Seconds
  • Road To Bloodshed
  • Once Again
  • Zeppo
  • Billy Seals
  • Beneath The Machine

ANNIHILATOR

Jeff Waters lleva camino de leyenda. Así lo demuestra el reconocimiento de la prensa en sus cerca de veinte años de carrera. Una carrera, que aún con altibajos, y con el peso de sus primeras obras, ha intentado llevar de la mejor manera posible.

La entrada de Dave Padden fue criticada en su momento, pero tras tres discos en la banda, parece totalmente asentado, y así lo demostró durante su actuación en Madrid.

El comienzo, con ‘Operation Annihilation’ resultó machacón a más no poder, con Jeff encargándose de las voces, que alternaría en algunos temas con Dave. La banda la completan en este tour Brian Daemon en el bajo, y Alex Landenburg a la batería. Siguió ‘Clown’, también de ‘Metal’, su última reseña; y ahí terminó la presentación de su reciente álbum, para embarcarse en la difícil tarea de repasar la mayor parte de sus discos, en un setlist bastante acertado. ‘The Blackest Day’, ‘King Of The Kill’… para llegar a la parte central con dos temas de una de sus mejoras obras: ‘Never, Neverland’, muy emotiva, y ‘Stonewall’.

Como dije más arriba, en un escenario tan pequeño, la movilidad era casi nula. Waters y su bajista alternaban posiciones en un lateral y el medio, mientras que Padden se mostró estático durante casi toda la actuación. Pero poca falta le hace al grupo que se mueva si Jeff se muestra, como esa noche, arrollador, tanto cantando, como en sus solos, e incitando al público en cuanto tenía oportunidad.

Para terminar su actuación, ‘Set The World On Fire’, a nota personal, el tema menos bueno de aquella noche, ‘The Fun Palace’, y la previsible e inevitable ‘Alison Hell’, de su debut histórico ‘Alice In Hell’, con Padden, aún con registro distinto, cumpliendo su papel. A pesar de no ser las estrellas a las que iba a ver la mayor parte del público, es una gozada ver como un grupo de esta trayectoria sale revalorizado con actuaciones como la de esa noche en Madrid. 

  • 1- Operation Annihilation
  • 2- Clown Parade
  • 3- Blackest Day
  • 4- King of the Kill
  • 5- Never, Neverland
  • 6- Stonewall
  • 7- Set the world on fire
  • 8- Fun Palace
  • 9- Alison Hell

TRIVIUM

Y por fin llegó el turno de las jóvenes ¿promesas?. Uno ya no sabe como catalogar a Trivium. Jóvenes, sí; pero más que promesas, se confirman como una realidad, tanto para seguidores como para detractores.

Con cerca de una hora de retraso con el horario inicial anunciado en las entradas, luces fuera, y pequeña intro para enlazar directamente con los coros que dan inicio a ‘Entrance Of The Conflagration’. Desde el principio la banda sale a arrollar, y lo demuestran continuando con ‘Detonation’ y ‘Ember To Inferno’.

Me picaba la curiosidad, de ver la forma de recuperar sus temas más antiguos de su debut. Nada de cambiar el registro como hacía Matt en la gira del año pasado con ‘Ascendancy’, sino que es Corey quien lidera las voces, y Matt el que hace los coros melódicos. Y a juzgar por lo visto, el resultado final resultó increíble.

La alternancia de temas resultó casi perfecta, mezclando un par de temas de ‘Ascendancy’, ‘Like Light To The Flies’, mi favorita de ese disco junto a ‘Departure’, y ‘Rain’, con otros dos de su última obra, ‘To The Rats’, de sus temas más rápidos, y ‘Unrepeant’, ideal para el directo con esos coros de Paolo acompañando en el puente hacia el estribillo, para de nuevo volver al Inferno con ‘Requiem’.

Cada uno tiene su papel en la banda. Está claro que el líder y sobre quien cae el peso es Matt Heafy. Con veintiún años, y siendo el miembro más joven de la banda, es el que más carisma desborda, pero sería injusto para el resto hablar solo de él. Quizá quien más me llamó la atención esa noche fue Travis, por su habilidad para manejar el doble bombo y su potente pegada. Sobre Corey, lo remarcado más arriba: ya no solo se reparte los solos con Heafy, sino que su papel en las voces cada vez es más importante y necesario, ocupándose de toda parte rasgada. Quien sí se mantuvo en un papel más secundario y profesional fue Paolo, tras esos bajos tan aparatosos que gasta.

Otro de los temas más efectivos de ‘The Crusade’, ‘Tread the Floods’, precedió el único momento de relax anunciado por Matt. Lo que no pretendía que fuera entendido literalmente. Y es que al poco de empezar ‘Dying In Your Arms’, el sonido de las dos guitarras se fue, y a pesar de intentar solucionarlo sobre la marcha, cantando solo sobre la base de batería-bajo, llegó un momento en el que tuvieron que parar.

Ese parón fue aprovechado para contar alguna anécdota de la noche pasada (más allá del tópico de que este público se movía más que el de la noche pasada en Barcelona), hasta que decidieron hacer un solo de batería, donde Travis Smith demostró todo su potencial. Paolo se le unió para hacer una pequeña de versión del ‘Symphony Of Destruction’, con Matt cantando, hasta que, al llegar al estrbillo, arreglaron una de las guitarras.

Con el sonido de las dos recuperada, de nuevo comenzaron con ‘Dying In Your Arms’, dedicado a todas las chicas presentes en la sala. Ya por entonces empezaron los gritos de ‘Master, master’ para que hicieran la versión del clásico de Metallica. Un error, por dos motivos; el primero, que tienen material de sobra para hacer un concierto sobresaliente con temas propios. El segundo, y lo que muchos no saben, que el grupo está ya cansado de hacerla.

Sin más, continuaron con esa alternancia de temas de sus dos últimos discos, esta vez ‘Drowned And Torn Asunder’ y ‘Suffocating Sight’ por un lado, y ‘Ignition’ y ‘Anthem’ por otro. Entonces llegó el momento de recompensar a la audiencia madrileña por el retraso y los problemas técnicas, e interpretaron la versión reducida de ‘Master Of Puppets’, con un corista de lujo, Dave Padden.

Un pequeño descanso fuera del escenario sirvió para anunciar un bis de tan solo dos temas. Incitando a saltar a toda la sala, sonó ‘A Gunshot To The Head Of Trepidation’, y, como última ocasión para movernos, su tema más característico y el que inició su ascensión a la fama, ‘Pull Harder On The Strings Of Your Martyr’. Un final, que aún previsible, no dejó de ser impresionante.

Tras conciertos como este, uno entiende por qué Trivium son portadas de tantas revistas, por qué tienen tantas comparaciones con grupos históricos, y por qué son una banda con tanta ambición. Simplemente, se lo merecen.

  • 1. Entrance Of The Conflagration
  • 2. Detonation
  • 3. Ember To Inferno
  • 4. Like Light To The Flies
  • 5. Rain
  • 6. To The Rats
  • 7. Unrepentant
  • 8. Requiem
  • 9. Tread The Floods
  • 10. Dying In Your Arms
  • 11. Drowned And Torn Asunder
  • 12. Suffocating Sight
  • 13. Ignition
  • 14. Anthem (We Are The Fire)
  • 15. Master Of Puppets
  • 16. A Gunshot To The Head Of Trepidation
  • 17. Pull Harder On The Strings Of Your Martyr

  

Texto y Fotos: Varo

Promotor:Doctor Music

Asistentes:1000

Día:30/05/2007

Sala:Sala Heineken

Ciudad:Madrid

Puntuación:8