SUIDAKRA + CRYSTALMOORS

Ya es costumbre, por suerte, que Santander sea cada vez más lugar de acogida de grupos extranjeros que hacen incursiones a la Península. El típico combo Bilbao-Barcelona-Madrid está desapareciendo poco a poco, o más bien transformándose. Es como las bases aéreas de Ryanair, que se ponen en sitios cercanos a las grandes urbes para ahorrarse las tasas de los principales aeropuertos. Con las salas de conciertos parece un poco lo mismo, ya que grupos como SUIDAKRA –el que nos ocupa en este caso- se acercan cada vez más a Cantabria, imagino que porque las salas sean más económicas que en una gran ciudad como Bilbao.

Sin enrollarme mas, el caso es que Suidakra ha estado en España, cosa inaudita si se tiene en cuenta que en sus más de quince años como banda sólo han estado una vez o dos en Galicia y otra –como mucho- en otro punto que ahora no recuerdo. Para una fan "de las de toda la vida" que ya tenía asumido que ver a esta banda era sinónimo de gastarse pasta en aviones y hoteles en cualquier punto de Europa, el tenerles en su propia ciudad fue de tripi. El caso es que vinieron, y lo hicieron por cierto en una fecha muy mala: el día que el Racing de Santander jugaba contra el Atlético de Madrid el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey. Esto es algo que a muchos lectores se las traerá al fresco, igual que a servidora, pero en Santander la cosa estaba muy caliente y eso se notó en la asistencia.

El concierto empezaba a las 8 con CRYSTALMOORS, viejos conocidos de estas tierras y cada vez más del resto. ¿Qué puedo decir de ellos que no haya dicho ya después de cuatro años haciendo sus crónicas? La verdad es que dieron un concierto muy similar a los anteriores, en el que destacó, como siempre, su puesta en escena, protagonizada por la energía y rabia que les sale por cada poro de la piel. La novedad en esta ocasión fue que presentaron un par de temas de su próximo trabajo, un disco que saldrá de la mano de su sello, el alemán  Blood Fire Death Productions. Estos, titulados "Greyland Labaro" y "The Cry of Gaia", demostraron que su nuevo trabajo va a seguir una línea muy agresiva pero a la vez conservando esas melodías marca de la casa tan melancólicas e intensas. El resto de temas fueron un compendio de sus anteriores trabajos, los típicos que funcionan siempre en directo, como los más melódicos "Since Old Times", "War Cries on Vindio", "Corocotta" en honor a tan renombrado héroe cántabro, o "Bellvm Cantabricvm", con la que cerraron.

Tras ellos, los más esperados de la noche, tanto por lo inusual de su presencia como por la calidad de su directo, que siempre se ensalza. Por fin, Suidakra, con un Arkadius de líder catante y guitarra que demostró ser tan simpático y sociable como se muestra a través de Internet. El cuarteto traía preparado un set list muy interesante: una mezcla de los temas de su último disco, ‘Crogacht’ con otros cortes más antiguos que en disco funcionan muy  bien. El pistoletazo de salida fue con una mítica "Wartunes", que ya demostró que la banda venía con las pilas muy cargadas. Desde luego, Arkadius era la principal atracción, pero sus compañeros Lars, Marcus y Sebastian no se quedaron atrás. Sonrientes, llenos de energía, constantemente animando al público… todo fueron puntos positivos para que en la sala –más llena de lo esperado por el tema del partido- se creara un ambientazo desde el principio.

Las siguientes fueron más nuevas, temas que ya no todo el mundo domina tanto, pero a la cuarta vino el segundo subidón de adrenalina, con "Darkane Times", que tiene unas guitarras demoledoras al inicio y que puso al personal a dar botes como locos. Y a pesar del calor del público, Arkadius quería más, y no dejaba de jalear a la gente y decirles que no les oía.  Con este percal montado, todo el mundo disfrutó, la banda y sus seguidores. El sonido fue bastante bueno, quizá haya sido una de las veces que mejor ha sonado nuestra querida Sala Heaven. Así, temas tan conocidos como "Gates of Nevermore" o "Dragonbreed" quedaron fantásticos, y otros más nuevos como "Isle of Skye" o "Shattering Swords" demostraron que el nuevo material viene de lo más fresco.

También tuvimos la oportunidad de ver cómo se desenvuelve en directo el nuevo, es decir, Sebastian Hintz, que ha ocupado el hueco que dejó vacío Marcel Shoenen.  Pues bien, Sebastian se ocupó de su guitarra y de los coros y voces limpias, y hay que decir que sonaron casi casi igualitas que en los discos, tanto que, por decir una burrada, parece como si se hubiera puesto las cuerdas vocales de su predecesor.Mención especial también para el responsable de la batería, Lars; toda una máquina perfectamente engrasada y compenetrada con su instrumento.

Suidakra, en definitiva, nos ofrecieron una de las mejores noches de Metal que se recuerdan en Santander, creo que muchos cántabros estarán de acuerdo conmigo. Ya al final se querían ir sin un bis, después de habernos tenido haciendo remolinos como locos con cada riff y con cada berrido de Arkadius y con cada punteo medieval de los suyos… Como suele pasar, era una falsa alarma, y aún dio tiempo para que nos dejaran tres perlas más, siento la última de ellas la llamada "The IXth Legion", de su disco ‘Caledonia’, toda una perla para finalizar el concierto.

En definitiva, una noche para el recuerdo. Lo siento por los fans de Suidakra que prefirieron viajar a Madrid con el Racing o quedarse en casa a escuchar el partido. Se perdieron un pedazo de bolo, y ¿para qué? Para ver en directo cómo su equipo perdió por cuatro goles a cero. Mala elección.