Nueva cita con el death metal en la Ciudad Condal, esta vez por cortesía de dos bandas experimentadas, dos pesos pesados (aunque nunca reconocidos a gran escala dentro del género como lo podrían ser OBITUARY o CANNIBAL CORPSE) que se dieron de la mano de manera más o menos fortuita para deleitarnos conjuntamente en algunos de los shows pninsulares. Y es que originariamente, la gira que la promotora anunció traía como cabezas de cartel a DEVOURMENT y no contaba con la presencia de SUFFOCATION. Debido a que estos últimos se encontraban perfilando la gira de presentación de su disco homónimo, la cercanía de fechas fructificó en una fusión, algo que benefició, sin duda, tanto a nuestro bolsillo como al del promotor. Y es que un concierto con DEVOURMENT como headliner, tristemente, dudo que hubiera congregado a más de 100 personas en cualquiera de sus fechas españolas.

En total, 5 grupos conformaban el cartel de esa noche, siendo DESPISE, VIRAL LOAD y NATRON los encargados de ocuparse de la papeleta de teloneros, bandas, aunque desconocidas, con muy buenos temas en su haber y compuestos por gente muy cabreada. Para más señas siempre podéis entrar en los myspaces de las bandas. A mí personalmente, me hubiera gustado sobremanera presenciar la actuación de los checos DESPISE y su magno desth metal técnico de amagos melódicos. Desgraciadamente fueron los primeros en tocar y un servidor se los perdió junto a VIRAL LOAD.  NATRON, por su parte, a los que sí tuve ocasión de ver, no decepcionaron para nada al respetable, aunque tampoco lo extasiaron. Con su death metal convencional pero efectivo, lograron mantener la intensidad contenida (nada desbordada) que se respiraba en el ambiente por el momento. Y es que un martes es un día algo comprometido como para dar rienda suelta al desmadre que mucho de los que allí estaban hubieran deseado. Unas buenas dosis de técnica y una buena retahíla de temas de su último álbum de estudio, “Livid Corruption”, apuntillarían de forma certera la naturaleza de la banda. 

A los muy esperados por algunos y mitificados DEVOURMENT se les quedó pequeño el escenario. No era de extrañar: la capacidad de la segunda sala de Apolo tiene ciertas limitaciones, con la gran batería de SUFFOCATION ocupando gran parte del frontal de escenario y el kit utilizado por los grupos teloneros comiéndose también gran parte del mismo, algunos de los componentes tuvieron que conformarse con poco o, en el peor de los casos, ver su naturaleza de culos inquietos ahogada en un pozo.  El caso de estos americanos está claro: ya tan sólo la ultra gutural y cavernosa voz de Mike Majewski inunda el escenario, la sala y parte del barcelonés. Menudas entrañas más podridas, esto sí que es hacer justicia a los discos e ir más allá, hasta el punto de poder decir que este fenómeno de la naturaleza justifica ya por sí solo el pagar la entrada al concierto. Pasen y vean. Dos años después de que los de Texas se volvieran a reunir, tuvimos la ocasión de comprobar "in situ" en territorio español como, para nuestra fortuna, nada ha cambiado: la podredumbre engendra podredumbre, y con un disco como “Butcher the Weak” todavía en la retina de muchos deathers, estos señores supieron como desgranar sus dos álbumes como si llevaran toda una eternidad alimentando la escena. No es casual, pues, que DEVOURMENT sea uno de los pocos grupos que puedan presumir de ser tan respetados en el underground con una discografía tan parca a sus espaldas y habiendo empezado a asomar la cabeza prácticamente en el cambio de siglo. Calidad y devoción para con los estandartes más respetados del género son los mejores argumentos que podrían ostentar. Entre desagües picados y afinaciones subterráneas llegaríamos al final del show, habiendo sido interpretadas y masturbadas odas a la decencia y las buenas formas como “Postmortal Coprophagia” o  “Serial Cocksucker”. Con el show de estos mamelucos dando sus últimos coletazos, el bajista Chris Andrew, harto de soportar el inamovilismo que le brindaban sus 3 metros cuadrados de parcela sobre las tablas, se lanzó a tocar su bajo al moshpit, donde fue recibido con jarabe de palo, para a continuación, volver a subir al escenario y comprobar cómo su instrumento había dejado de sonar. “Ahora se preocupará de ir a solucionarlo”, pensaron algunos. Nada más lejos de la realidad: ni corto ni perezoso, y sin mediar palabra, se tiró desde el escenario en una acrobacia mortal con bajo incluido para ser recibido por el duro suelo pegándose la ostia madre. ¡Lo más gracioso del tema es que me consta que en las demás fechas españolas hizo exactamente lo mismo! Sin más dilación, la banda abandonó la escena, mientras el voceras Chris recogía las cuerdas vocales que había vomitado y regurgitado por todo el escenario.

Con el público ya bastante más caldeado y, de nuevo, sin que se dedicara excesivo tiempo al cambio de backline, aparecerían ante nuestros ojos los deseados SUFFOCATION, posiblemente la banda de death metal que más le haya cogido el gustillo a eso de hacerse giras españolas, con permiso de CANNIBAL  CORPSE. Y es que con esta ya van unas cuantas. Y nadie se ha quejado por ello ni lo hará, os lo aseguro.

DEVOURMENT ya habían gozado de un sonido francamente bueno, y es que la sala [2] se ha erigido en el último año como una de las predilectas por muchos a la hora de presenciar todo concierto más o menos underground que se precie: pequeño aforo y buena acústica, sean, posiblemente, sus máximos baluartes. Y si bien la calidad de sonido no alcanzó los niveles de, por ejemplo, el concierto de BOLT THROWER, sí que fue de notable, cosa que se agradece, sobretodo en grupos del bagaje técnico de SUFFOCATION. Pedazo de disco homónimo el que nos venían a presentar, por lo cual empezar el show con “Abomination Reborn” supuso empezar con lo que podría considerarse uno de los cortes más sangrantes de la actualidad de la banda, recibido como si te tratara de todo un clásico y celebrado como si el suelo estuviera lleno de chinches carnívoros, con un moshpit de los buenos. De el último plástico también sonarían esa noche “Entrails of You” y “Blind Torture Kill”, encargándose de alternar temas nuevos con algunos del pasado más reciente –como “Tomes of Acrimony-, sobretodo al principio del show. Desde el primer tema el mítico Frank Mullen no paró ni un instante de moverse de un lado a otro, sintiendo cada una de las notas en sus propias carnes, lo que ayudó a que a la gente de las primeras filas les poseyera el jodido espíritu del death metal a base de oleadas de headbanging. Poco más que decir del resto de la banda, sobradamente conocida por su inigualable técnica y su exquisitez compositiva. Tampoco nos vamos a engañar, por muy buenos que puedan llegar a ser los últimos discos de la banda, para quien aquí suscribe los tres primeros cedeses que parieron están a otro nivel, totalmente inalcanzables. De ahí que cuando sonaron temas como “Infecting the Crypts”, “Liege of Inveracity”, “Breeding the Spawn” o “Thrones of Blood” aquello pasase de ser un torbellino a convertirse en una carnicería. Mención a parte merece el penúltimo tema interpretado esa noche: si con “Pierced From Within” no se me pusieron todos los pelos del cuerpo de punta no se me puso ninguno. Todos esos cambios de ritmo enfermizos y técnicos de los cuáles fueron prácticamente precursores y maestros en su momento fueron interpretados con la precisión y crueldad que sólo un clásico de esta envergadura se merece. El mejor tema de la noche para quién aquí suscribe. El público, enfervorizado, tuvo que conformarse con sólo un tema mas, “Funeral Inception”, del celebrado EP “Despise The Sun”, con la cuál los americanos dieron por finiquitada su actuación. Menos de una hora y media de show que se pasó volando y una noche de death metal sin paliativos que esperamos se repita pronto.    

Texto y fotos: Penumbra (penumbra@themetalcircus.com)

Promotor:Frontline

Asistentes:200

Día:22/05/2007

Sala:Sala [2]

Ciudad:Barcelona

Puntuación:8