No sé si será el mejor bolo de SLAYER que he visto (y eso que van 14 o 15 ya), pero desde luego figura entre los mejores junto al del Doctor Music Fest del 96 y el Grasspop Metal Meeting del 2005 con la gira del 20 aniversario del “Reign in Blood”.

Meritorio cuanto menos es que dos bandas más que vistas por aquí y por la mayoría de escenarios veraniegos europeos año sí año también sean capaces de llenar una sala como la Razzmatazz 1 y colgar el cartel de sold out en todas las fechas de su reciente gira española. Meritorio o sintomático de algo que nos ronda la cabeza a muchos desde hace bastante tiempo… ¿Dónde se esconden esas miles de personas durante el resto del año?, ¿Qué hará toda esa gente cuando dentro de 10 o 15 años ninguna de estas bandas grandes probablemente siga en activo?. Allá cada cual con su dinero y sus prioridades, pero nos vemos en la obligación de pegar un toque de atención a la gente y recordarle que hay vida más allá de los 10 grandes nombres metálicos de siempre.

Es innegable que tanto SLAYER como ANTHRAX viven una segunda juventud, ya no solo de popularidad sino también de estado de forma. A los de New York parece haberles sentado de fábula la vuelta de Joey Belladonna, ya no tanto por su flamante aportación en materia de directo sino por consolidar con su retorno una formación definitiva –casualmente la clásica- del grupo tras algunos años de idas, venidas, rumores y despidos provocando que mucha gente ya ni siquiera tuviera claro quién cantaba en ANTHRAX. SLAYER, por su lado –y abalados por un notable “Repentless”- no parecen haber notado en exceso la baja por defunción del que para muchos era el alma mater del grupo, Jeff Hanneman, quién ya en el otro barrio imaginamos debe ver con agrado como su diabólica criatura sigue en la cresta de la ola contra viento y marea.

Con la difícil tarea de abrir para dos colosos de la envergadura de ANTHRAX y SLAYER se encontraban los para un servidor desconocidos KVELERTAK, una banda noruega con un par de discos en su haber cuyo estilo a medio camino entre el punk y el heavy metal no acabo de situar del todo en un contexto thrasher. Siendo como era un día laboral lluvioso, con las rondas colapsadas y una buena cola montada en la zona de acreditaciones, nos fue imposible presenciar su actuación. Justo entramos en el recinto mientras la banda de Scott Ian arremetía con su clásico “Caught in a Mosh” ante una sala ya abarrotada. Ni más ni menos que dos canciones enteras del grupo nos llevó cruzar el Razzmatazz de lateral a lateral, lo que evidencia una vez más lo infinitamente incómoda que es esta sala cuando se encuentra a reventar. Lo cierto es que servidor les tenía ganas a los de New York; no pasaban por aquí de gira por salas desde hace una década cuando pisaron este mismo escenario en su gira de reunión con Belladonna teloneando al nunca olvidado Ronnie James Dio en una noche memorable. Y si bien los grandes escenarios le sientan bien a ANTHRAX, es en un recinto pequeño y cerrado donde la banda da lo mejor de sí. ANTHRAX se marcaron un bolazo, sin más. Da ciertamente igual quién ocupe el puesto de guitarra solista o incluso que Charlie Benante no ocupara el puesto de batería por motivos que ahora mismo se me escapan, mientras Scott, Joey y Frank estén de buenas y tengan un buen día, el gozo está asegurado. El set de los norteamericanos de apenas una hora de duración alternó clásicos de toda la vida, léase “Madhouse”, “Got the Time”, “Antisocial”, “Indians” o “Among the Living” (con la que cerraron sino recuerdo mal) con temas más recientes como la nueva y algo insípida “Evil Twin” o “Fight ‘Em ‘Til you Can’t” de su último trabajo hasta la fecha, “Worship Music” editado hace cosa de un lustro ya. Incluso se marcaron el detalle de arrancar con el pesado “March of the S.O.D” de los S.O.D. del que apenas tocaron el riff inicial inconfundible. ANTHRAX gustaron y prueba de ello fueron las batallas campales que se armaron en el centro de la sala, aunque permítanme decirles que aquello era peccata minuta en comparación a lo que se vería un rato después con la banda cabeza de cartel.

Tras despedirse por todo lo alto dejando un sabor de boca excelente ante todos los presentes y tras un parón algo largo, empezó a sonar la intro de su nuevo disco “Delusions of Saviour” y tras el telón blanco que tapaba el escenario pudimos divisar las siluetas de Tom Araya, Kerry King y compañía quienes salieron a ritmo de “Repentless” arrasando con todo. Pese a incluir varios temas recientes en este primer tramo del concierto, la banda salió a matar encadenándolos unos tras otros sin apenas respiro ni palabra alguna. Así pues se dejaron caer el celebérrimo “Postmortem” acompañado de nuevos cortes como “Hate Worlwide”, “Disciple”, “God Send Death”, “When the Stillness Comes” y “Vices” que únicamente se vieron cronológicamente interrumpidos por el no menos célebre “War Ensemble”. A partir de aquí ya fue un no parar recreando sobre el escenario cualquier buen recopilatorio de SLAYER que se precie, a ritmo de “Mandatory Suicide” y “Chemical Warfare” que sonaron empalmadas, las añejas “Die by the Sword” y “Black Magic”, “Seasons in the Abyss”, “Hell Awaits”, “Dead Skin Mask” así como un par de incursiones más en sus días recientes de la mano de “Implode” y “World Painted Blood”. Se acercaba el tramo final del concierto y todo el mundo sabía de sobras lo que iba a pasar que no era otra cosa que esa tríada un tanto sobada ya a estas alturas de la película aunque no por ello menos jugosa y eficaz, es decir, “South of Heaven”, “Raining Blood” y por supuesto “Angel of Death” que cerró cual broche de oro una actuación intachable. No sé si será el mejor bolo de SLAYER que he visto (y eso que van 14 o 15 ya), pero desde luego figura entre los mejores junto al del Doctor Music Fest del 96 y el Grasspop Metal Meeting del 2005 con la gira del 20 aniversario del “Reign in Blood”.

Tras unas emotivas palabras en castellano por parte de Tom, SLAYER se fueron por donde habían venido dejando una muy grata impresión y empujando todavía un pelín más su status algo venido a menos en los últimos 15 años por los continuos cambios de formación y discos irregulares. Que la racha dure un tiempecito más.

Promotor:Rock N Rock

Día:2015-11-03

Hora:18:45

Sala:Razzmatazz

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Anthrax Kvelertak

Puntuación:9