PARTY SAN METAL OPEN AIR 2010
Durante los días 12, 13 y 14 de Agosto, el pequeño pueblecito germano de Bad Berka vio recientemente como hordas compuestas por miles de melenudos invadían su tranquilidad y sosiego para disfrutar con uno de los eventos –sin duda- más apetecibles de todo el panorama festivalero veraniego europeo; El Party San Open Air, cuya edición del 2010 supone la quinceava desde su creación en 1996.
Los carteles a los que no tienen acostumbrados la gente de la organización suelen tener cada año el mismo tipo de ingredientes, es decir, Black, Death y Thrash, con sus diversas ramificaciones y subgéneros, apostando tanto por las bandas consagradas del estilo como por nuevas promesas que ya despuntan en el underground. Dicha propuesta, a priori atractiva, nunca tendría excesiva relevancia en España, sin embargo en Alemania, la fórmula funciona. Vamos que si funciona. Sin contar con bandas de primer orden, el Party San puede meter tranquilamente alrededor de 9 o 10 mil personas, cifras éstas en absoluto despreciables.
Para la edición del 2010, la gente del Party San nos ofreció un cartelón de infarto compuesto por lo mejor dentro de cada estilo aquí representado. El Death Metal clásico de toda la vida vino capitaneado por formaciones de altísimo calibre como CANNIBAL CORPSE, MONSTROSITY, SUFFOCATION, LOCK UP, DEMONICAL, ASPHYX o NAPALM DEATH mientras que las tendencias más brutales fueron representadas por los mandamases del género a día de hoy como DYING FETUS, DEVOURMENT, NECROPHAGIST, ORIGIN o LIVIDITY. Si lo tuyo era el Black Metal o el Black/Death, el Party San contrató para la ocasión a WATAIN, SARKE, TRIBULATION, OFERMOD, ONHEIL, VARG, MERRIMACK y MANEGARM mientras que estilos menores como el Thrash o el Doom también tenían su pequeña representación en forma de SUICIDAL ANGELS, AURA NOIR, DESASTER, THE CROWN o KETZER en el caso del Thrash y como no, GHOST BRIGADE y THE DEVIL’S BLOOD en lo relativo a música Doom y derivados.
Completaban el cartel los más desconocidos UNDER THAT SPELL, MILKING THE GOATMACHINE y un cabeza de cartel sorpresa que acabó por ser AUTOPSY, a fin de cuentas, un secreto a voces, (¿Qué otra banda de Death Metal clásica no giraba por Europa desde 1990?).
Lo que hace realmente atractivo al Party San no son únicamente sus grupos. Hay mucho más; Desde unas infraestructuras envidiables perfectamente equipadas hasta un escenario propio de los más grandes festivales que ofrece un sonido acojonante. Y a todo ello hay que sumarle una cantidad de puestos de merchandise impresionante así como la consabida carpa discoteca y demás facilidades que este tipo de festivales suelen ofrecer como lavabos y duchas en condiciones a un precio bastante asequible para quién no desea tener que dejarse la vida entrando en los infames policlins (Letrinas de plástico donde las heces se amontonan. En Alemania los limpian cada día mientras que en España se vacían al acabar el festival…).
Pero a diferencia del buen hacer del festival germano Party San en sus ediciones pasadas a la hora de afrontar la lluvia y el barro, en esta edición del 2010 he de decir que no estuvieron a la altura de las circunstancias. Ya sea por problemas económicos o cualquier otra excusa que se les pueda ocurrir, según qué cosas no pueden volver a pasar. Nada más llegar la tarde de miércoles, un día antes de que empezara el festival, cayó una tromba de agua monstruosa que inundó todo el festival y dio pie a que los primeros barrizales se formaran. Barrizales, obviamente, que pocas horas después habían afectado a TODO el festival y sus áreas, tanto de acampada como dentro del recinto del concierto. En condiciones normales, eso se subsana con bolas gigantes de paja repartidas por el suelo para paliar el efecto del barro, técnica ésta muy utilizada en los festivales europeos para contrarestar al barro. Sin embargo, en esta ocasión, las bolas de paja no llegaron y nos tiramos 4 días literalmente moviéndonos entre barro de 1 palmo de espesor. Y eso merma la moral incluso del metalero más aguerrido pues agota, cansa, ensucia hasta unos topes inadmisibles, incomoda y sobretodo, supone un peligro. Pero bueno, sus motivos tendrían para no actuar en consecuencia, imagino que tarde o temprano darán explicaciones si no quieren ver como el año que viene muchísima gente se lo piensa 2 veces a la hora de acudir al festival.
El pistoletazo de salida de la jornada del jueves la daban los germanos KETZER, toda una institución del Underground cuyas demos les habían puesto en boca de todos. Con su pimer Lp editado hace no mucho tiempo, “Satans Boundaries Unchained”, los germanos salieron ante una audiencia escueta aunque entregadísima con ganas de empezar a mover melenas. El sonido, ya de inicio, era brutal aunque en mi opinión un tanto alto, excesivo de hecho. Justo a continuación suya, salieron los franceses MERRIMACK quienes habían reformado su formación pocos días antes del festival, motivo por el cual fueron duda hasta el último momento. El viento y la lluvia no dejaba de caer con insistencia y los técnicos luchaban para que el sonido no se viera afectado. Imaginamos que todo ello junto a la remodelación de line-up de los franceses, provocó que la actuación de MERRIMACK quedara algo deslucida, caso muy similar al de DEVOURMENT, que salieron cuando la lluvia más agresiva era. Con poco personal en las primeras filas, los norteamericanos imagino que arrasaron con su Brutal Death presentando su nuevo disco “Unleash the Carnivore”. Y digo imagino porque con la que estaba cayendo y el poco atractivo que a mis ojos poseen estas formaciones de ultramegabrutaldeath, optamos por irnos al backstage a charlar con caras conocidas y amigos allí presentes. Con los primeros acordes de MONSTROSITY, nos acercamos de nuevo al escenario principal y aprovechamos un parón en la lluvia para presenciar parte de su actuación. Los americanos, que llevan sin editar nada desde el 2007, dieron amplia cancha tanto a su último plástico “Spiritual Apocalypse” así como a su clásico debut “Impending Doom”, cuyo corte homónimo así como “Final Cremation” desataron la locura. Con MONSTROSITY la presencia de gente era ya relativamente abundante en las primeras filas, pero no fue hasta THE DEVIL’S BLOOD que aquello se reventó a base de bien. Y es curioso pues los belgas practican una especie de Hard Rock setentero de corte hippie bastante Light y descafeinado que por algún extraño motivo cautiva a sectores extremos que de otro modo nunca antes se habrían fijado en una banda así. Imaginamos que el hecho de estar abalados por ciertos mecenas de la escena Black Metal contemporánea ha tenido algo que ver. THE DEVIL’S BLOOD salieron con un clima bastante temperado que hizo que delante suyo se congregara un buen número de seguidores del grupo y curiosos. Con una demo, un single, 2 EP’s y un Lp de título “The Time of no Time Evermore”, los holandeses dieron un recital perfecto casi cercano a un ritual donde su música servía de medio de transmisión para ese mensaje ocultista vinculado a la cosmología que tanto parece importarles. Su repertorio se basó prácticamente en la totalidad de su único LP editado hasta la fecha y dejaron un muy buen sabor de boca a modo de introducción para el gran plato fuerte del día, WATAIN. Los suecos, a día de hoy la formación de Black Metal más exitosa del planeta, salieron y barrieron con todo. Sin reparar en gastos, WATAIN plantearon una escenografía propia de las grandes bandas, con teloneros enormes de fondo, altares, candelabros, fuego, sangre, cruces metálicas y demás. Por supuesto, en lo musical, estuvieron a la altura de las circunstancias y lograron que toda esa estética escenográfica respaldara una música ya de por si sublime. Su repertorio contempló temas de todos sus discos, dando especial hincapié a su última obra “Lawless Darkness”, de la cual extrajeron “Malfeitor”, “Reaping Death” y la descomunal “Waters of Ain” (Con el guitarra de THE DEVIL’S BLOOD sobre el escenario) que fue precedida por una emotiva “The Somberlain” –versión de DISSECTION- a modo de tributo para conmemorar los 4 años desde la muerte de Jon Nodtveidt. Con un final tan apoteósico, el Party San cerraba las puertas de su primera jornada por todo lo alto dejándonos a todos con ganas de más.
La jornada del viernes amaneció como esperábamos, con barro, agua, frío y viento. Un hecho tan sencillo como salir de la tienda, ponerse las botas y los pantalones e irse a la ducha a asearse se convertía pues en una hazaña que requería por lo menos de un par de horas y mil incomodidades de toda clase. Arreglados mínimamente, y tras ingerir un litro de café (El tamaño de los cafés en Alemania imagino que es proporcional al de sus habitantes), nos acercamos a ver a las primeras bandas en actuar en esa jornada de viernes. A ONHEIL los vimos muy desde lejos y poco puedo decirles más allá de que practican un Black/Death bastante melódico y accesible que debe gustar bastante en Alemania visto el volumen de gente allá congregado a tan temprana hora. Con MILKING THE GOAT MACHINE, mucha más gente se acercó hasta el escenario para presenciar su actuación, no tan condicionada por su música en sí –standard y aburrido Brutal Death con toques Grind- sino por el hecho “diferencial” de que estos dementes salen a tocar con unas máscaras con forma de cabeza de cabra (¿?). Presentando su último y único disco “Back to the Goats”, los germanos destrozaron a base de bien una versión de los SACRED REICH entremezclada entre títulos a lo “Goat no sé qué” y “Goat no sé cuantos”. Más allá de lo freak y nerd que pueda resultar la situación, yo habría sustituido de buen gusto a esta banda por cualquiera de una larguísima lista de bandas asiduas de los festivales veraniegos de este 2010 y que por desgracia no descargaron en el Party San. Caso parecido sucedió con LIVIDITY que si bien proponen algo serio, tras 15 minutos frente a ellos acabé igualmente aburrido. Si cualquiera de los seguidores de estas bandas me sabe diferenciar un tema de LIVIDITY de uno de DEVOURMENT, le regaló los cd’s de ambas bandas (que por algún extraño motivo, figuran en mis estanterías).
Los siguientes en salir a escena fueron los griegos SUICIDAL ANGELS cuya actuación me pareció realmente cojonuda. Siendo como son una de las grandes promesas del Thrash Metal más actual y avalados por el potencial de Nuclear Blast, SUICIDAL ANGELS salieron a arrasar Bad Berka ante una concurrencia ya bastante numerosa. Su setlist se basó principalmente en su último trabajo del 2009 “Sanctify the Darkness” y como no, “Dead Again”, su segundo plástico para el sello germano que debería ver la luz en unas pocas semanas. Tras el buen sabor de boca dejado por SUICIDAL ANGELS y obviando la actuación de ORIGIN (Ya tuve suficiente con DEVOURMENT y LIVIDITY, gracias), no quisimos perdernos uno de los platos fuertes del festival; OFERMOD, cuyas actuaciones en directo se cuentan con los dedos de una mano. Los suecos, francamente, no tuvieron su día. Venían a presentar la que todavía es su última obra de estudio, “Tiamtü”, del 2008 y se notó en todo momento la falta de tablas y rodaje. A ello hay que sumarle los mil y un problemas de sonido que tuvieron y que el cantante no se sabía las letras (aunque intentara disimularlo llevándolas escritas y puestas delante de él en plan manuscritos bíblicos). De hecho, ni se las sabía ni sabía muy bien donde iban éstas colocadas. Con todo ello, OFERMOD abandonaron el escenario algo cabreados antes de tiempo y la gente se quedó muy bien sin saber qué carajo había pasado. Una pena. Tras OFERMOD, DEMONICAL salieron a matar, siendo sin duda uno de los grandes triunfadores del festival. Con apenas 2 discos en el mercado, los suecos demostraron que su experiencia en bandas previas (INTERMENT, REGURGITATE, CENTINEX…) les ha dado unas tablas impresionantes de cara a afrontar sus shows con DEMONICAL, tales como el del Party San. Su actuación, fue sencillamente demoledora y se centró en repasar sobretodo su última obra “Hellsworn”, todo un ejercicio de Death Metal brutal, denso, pesado, oscuro y de corte clásico, con trallazos como “Götter Des Nordens”, “Baptized in Fire”, “Hellsworn” o “Infernal Void”. Casi tan apabullante como la actuación de los suecos fue la de THE CROWN, quienes se habían vuelto a reunir hace unos meses tras su desbandada del 2004 para pasar a ser ONE MAN ARMY AND THE UNDEAD QUARTET. Con su nuevo vocalista Jonas Stalhammar, toda una leyenda sueca gracias a su participación en formaciones de culto como GOD MACABRE, ABHOTH o UTOMNO, los suecos THE CROWN aprovecharon su gran tirón en tierras germanas para dar un recital aplastante bajo una frondosa capa de agua con clasicazos como “Black Lightning”, “Back from the Grave”, “Blitzkrieg Witchcraft” o como no “Crowned in Terror”. Lo de THE CROWN fue de notable alto, pero tras presenciar el show del primer peso pesado del día, ASPHYX, ya no cabía menor duda que habíamos presenciado el evento del día y probablemente del festival. Bajo una tormenta similar a la que acaeció durante su show de retorno en el Party San del 2007, los holandeses –que mantienen un vínculo muy especial con el Party San dado que estos incentivaron su retorno a los escenarios tras casi una década de silencio- arrasaron con todo. Con la banda entregadísima y un público ávido por romperse el cuello, ASPHYX repasaron su reciente “Death… The Brutal Way” así como clásicos del pasado, es decir, de sus 2 primeros discos básicamente, como “Vermin”, “Wasteland of Terror”, “The Rack”, “Asphyx (Forgotten War)” o “M.S. Bismark”. Tras los holandeses, descargaron los brutotes de DYING FETUS, banda que no me apasiona y cuya actuación aprovechamos para irnos a zampar unos buenos steacks de carne y llegar justo a tiempo de una de las curiosidades del festival; SARKE, la banda donde milita Nocturno Culto de DARKTHRONE. Seamos sensatos, SARKE son una banda bastante mediocre cuyo único disco hasta la fecha, “Vorunah”, ha pasado bastante desapercibido. Lo suyo es una especie de Black/Thrash con toques de Proto Metal bastante torpe y garrulo que sienta sus bases sobre el sonido de VENOM y CELTIC FROST básicamente. La propuesta parece atractiva, pero la falta de ideas y la desidia de su frontman Nocturno Culto hicieron de su actuación un jodido sopor. Y tras ellos, por fin llegaba el verdadero plato fuerte del festival; AUTOPSY, que no pisaban Europa desde 1990. Con su formación casi clásica (a los Chris Rifert, Danny Coralles y Eric Cutler se les unió el bajista de NUCLEAR ASSAULT Dan Lilker), los norteamericanos basaron todo su repertorio principalmente en sus 2 grandes obras clásicas, “Mental Funeral” y “Severed Survival”. Habiendo notado cierto resurgir del legado de AUTOPSY en los últimos tiempos, era de esperar que clásicos como “Ridden with Disease”, “Charred Remains”, “In the Grip of Winter”, “Gasping for Air” o “Twisted Mass of Burnt Decay”, volvieran loca a la audiencia. Tras 1 hora y media (¡Media hora más de show de lo previsto, algo inédito en este tipo de festivales!), AUTOPSY se despidieron prometiendo volver algún día.
La última jornada del festival, la del sábado, amaneció con algo más de sol y buen clima, pero ni con esas el cansancio acumulado durante los 3 días previos hizo amago alguno de desaparecer. Por ello, y asqueados por la sola idea de tener que salir de la tienda a afrontar el barrizal que nos esperaba, preferimos dormir bien, levantarnos con calma, pegarnos una ducha, desayunar y en definitiva, recuperar la condición de seres humanos dentro de la medida de lo posible. De este modo, apenas apreciamos desde la distancia la actuación de los para mi desconocidos UNDER THAT SPELL que dieron paso a otro de los platos fuertes del festival, TRIBULATION. Los jóvenes suecos están removiendo todos los cimientos del Underground ya no solo con TRIBULATION sino con aquellas bandas relacionadas con ellos como REPUGNANT (Que han vuelto a la actividad con un line up que incluye a los chicos de TRIBULATION), ENFORCER o STENCH. “The Horror”, el disco debut de TRIBULATION, es sin duda uno de los discos de Black/Death más excitante de los últimos años y verles en directo ratifica su condición de super grupo. Con apenas 20 y pocos años, estos 4 suecos montan un pitote sobre el escenario espectacular, mostrando una técnica pasmosa y una puesta en escena brutal con los pequeños imberbes suecos moviéndose todo el rato e incluso tocando tirados por los suelos. Pues eso, espectacular. Habiendo hecho un esfuerzo sobrehumano para poder presenciar a TRIBULATION, optamos por irnos a comer temprano y ver desde la distancia a 2 bandas poco atractivas para quien esto escribe: VARG y GHOST BRIGADE. Los siguientes en actuar fueron los suecos Black metaleros MANEGARM cuyo último y sexto trabajo de estudio, “Nattväser” les ha cosechado muy buenas críticas. El buen tiempo parecía ir en declive pero aún así, la gente se amontonó en las primeras filas para pillar buen sitio para el siguiente grupo y uno de los grandes atractivos del festival, los noruegos AURA NOIR. La banda del señor Apollyon no se prodiga mucho en directo y por ello siempre es motivo de gozo poderles ver sobre un escenario, sobretodo si en sus filas, aunque fuese apenas durante 1 canción o 2, podemos ver a un bastante mejorado Carl Michael Eide, más conocido como Czral, quién se intentó suicidar hace unos años y ahora anda medio cojo. AURA NOIR repasaron todos sus clásicos del pasado dando especial rienda a su último trabajo del 2008 “Hades Rise”, todo un homenaje al Black/Thrash más impío y salvaje. Tras AURA NOIR, el Party San se acercaba a su fin con los 4 pesos pesados de la jornada del sábado: NAPALM DEATH, LOCK UP, SUFFOCATION y CANNIBAL CORPSE. A excepción de LOCK UP, he visto a las otras 3 bandas en infinidad de ocasiones tanto en festivales como en gira por nuestro país así que tampoco es que ardiera de deseos por verlos. Desde la distancia, NAPALM DEATH dieron su típico recital con mogollón de politiqueo (que ya cansa un poquito) a ritmo de sus clásicos “Suffer the Children”, “Scum”, “Nazi Punks fuck off”… Aún siendo una banda que cualquier metalero convencional puede haber visto en su vida lo menos 10 veces, la gente parecía volverse loca con ellos. Con LOCK UP la fiesta prosiguió, imagino más por la gente que estaba sobre el escenario que por la música en sí del grupo, bastante standard en todos los sentidos. SUFFOCATION sin embargo sí que lo pusieron todo patas arriba y es que desde que han vuelto, parece que en su potencial no se divisa cima alguna: cada show que veo de ellos es más brutal que el anterior. El fin de fiesta lo pusieron CANNIBAL CORPSE (Banda del tipo NAPALM DEATH, ¿Quién no les ha visto en infinidad de ocasiones?) para cuya actuación, ya estábamos de camino a la tienda únicamente pensando en sacarnos esos 10 kilos de barro de encima y dormir como lirones para afrontar el camino de vuelta a España en coche previsto para el día siguiente.
En definitiva, el Party San festival dejó un muy buen sabor de boca en todos los presentes. Por lo menos en lo musical: en lo logístico mucho tendrán que mejorar las cosas. Por lo visto, se dice que el año que viene van a cambiar de localización y van a trasladar el festival a un área asfaltada para evitar la catástrofe de este año. De ser así, ¡Quizá reconsidere la posibilidad de volver!.
Javi Félez (Javimetal@themetalcircus.com)
Asistentes:8000
Día:12/08/2010
Sala:Bad Berka
Ciudad:Bad Berka
Festival:1
Puntuación:7
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