A las 20:30 se abrían las puertas de la Sala Capitol, una de las mejores salas de conciertos de la Península Ibérica, y numerosas gentes que se agolpaban ya en las inmediaciones iniciaban su entrada hacia lo que prometía ser una memorable noche de metalón del bueno.
Energía, fuerza, carisma y una puesta en escena tremendamente compacta hacen de ellos una de las agrupaciones más sólidas sobre las tablas dentro de nuestras fronteras, y sin nada que envidiar a lo que hay fuera de ellas.
Son una buena banda, pero si el argumento con el que los ensalzamos es la originalidad, no están haciendo nada que merezca ese argumento. Molan un rato largo, de eso no nos cabe duda.
De la locura folk/viking de hace seis o siete años, pocas bandas han mantenido el tipo ante los envites del negocio de la música. Tan solo Korpiklaani, Amon Amarth, Equilibrium, Ensiferum y quienes nos ocupan, Turisas han permanecido como valedores de un género tan nicho que no sorprende la asistencia de solo 300 personas a su show en Barcelona.
Desde que les vi en el festival Costa de Fuego del 2012, supe que OBÚS eran, sin duda, la mejor banda del viejo metal nacional. De los clásicos, de los que aun sobreviven, OBÚS son los únicos capaces de mirar directamente a la cara a cualquier banda internacional y decir “mirad, así se hace esto”. No ayudó en absoluto que aquel día de verano BARÓN ROJO optaran por hacer un concierto repleto de desinterés y hastío. Tan solo consiguieron que el OBÚS estallara más fuerte, aunque sea mediante comparación.
Pero a la hora de la verdad, seguimos sintiendo lo clásico, lo básico. Aquello que nunca se olvida. Aquello que es capaz de distorsionar cualquier estado de ánimo. Por eso son necesarias bandas como NASHVILLE PUSSY.
Tendríamos la oportunidad de disfrutar de este “Tour Of Chaos”, que además de servir como prolegómeno de la próxima edición del Resurrection Fest, ponían en un mismo cartel a NAPALM DEATH, THE EXPLOITED y HATEBREED. Casi nada; dos agrupaciones míticas en sus estilos, y una de las bandas más en forma del hardcore metal en el panorama internacional.
Gran éxito en todos los aspectos de esta primera Goetia Session. Prometen más; así que estaremos atentos, porque al mismo tiempo que la hermandad y la fiesta es de buen paladar para cualquiera, sacan a escenario a bandas que por su calidad, bien merecen una oportunidad.
Interesante velada de metal se nos presentaba a los asistentes en la sala Rocksound de Barcelona la fría noche del jueves 23 de enero. En este caso, de mano de dos grupos con cantante femenina: los italianos Sign of the Jackal y los catalanes Dr.X. Últimamente, la sala Rocksound se ha convertido en una especie de refugio para los amantes del metal underground, programando conciertos como el que nos ocupa.
Con la que está cayendo y tratándose de dos bandas como UDO y PRIMAL FEAR, asiduos visitantes por estas tierras ambos, resultó sorprendente ver como el Razzmatazz 2 presentaba un lleno de los de antaño, con un muy buen ambiente, las viejas caras de siempre (entraditas en edad, eso sí, no creo que la media bajara de los 30/35 años) y una sensación de indiferencia hacia el contexto social actual, con cientos de heavies ajenos a todo y centrados básicamente en hacer ir de culo a los camareros de la sala bebiendo cerveza como si no hubiera mañana y mover la cabeza ante el previsible final de fiesta con los ya un poco manidos hits de ACCEPT.
