MICHAEL SCHENKER

Ya era hora que The Metal Circus se presenciara en alguna edición del Festival de la Guitarra de Córdoba. Y si bien la totalidad de las actuaciones que completan su cartel no son de nuestro gusto (y no por ello estamos despreciando la calidad y categoría de los músicos que participan), no deja de ser cierto que en estas 33 ediciones siempre se le ha reservado un espacio al rock. Sobre todo en los últimos años. Artistas de la talla de ZZ TOP, BB King, Chuck Berry, Bob Dylan, Gary Moore, Joe Bonamassa, Carlos Santana, JETHRO TULL, Joe Satriani, John Fogerty, John Mayall, o Mark Knopfler por citar algunos de los más allegados a nuestro estilo, han escrito sus nombres en la historia del festival. Muchos años consecutivos de un evento dedicado a la guitarra en todas sus modalidades, que sobra decir a estas alturas que está más que consolidado, pero siempre con un afán de superación realmente envidiable.  “Córdoba es Guitarra” anunciaban los autobuses urbanos que recorrían esta ciudad andaluza cuyos grados de calor por estas fechas suelen ser infernales. Miren por donde, al menos en el pasado fin de semana, las temperaturas dieron un respiro y pudimos disfrutar de las actuaciones del teatro La Axerquía (al aire libre, y con una acústica magnífica dada su construcción al más puro estilo romano), con un plus de comodidad climática.

Pero metámonos en harina. Uno de los protagonistas de la presente edición era sin duda Michael Schenker. Toda la cartelería del festival expuesta por la ciudad, o la información de la web, le otorgaban al guitarrista alemán un protagonismo extra respecto al resto de artistas. No sé si el propio Schenker era consciente de ello, pero que tu figura tenga el doble de tamaño que Robert Cray en un cartel, le puede engrandar el ego a la persona más humilde.

El hacha germano y su banda reservaron una fecha dentro de su "Temple of Rock & Lovedrive reunion Tour 2013" para este festival, aunque ya visitaron en Junio algunas ciudades españolas. Los ex SCORPIONS Herman Rarebell a la batería y Francis Buchholz al bajo, forman la parte rítmica de la nueva formación de Michael Schenker, que se completa con el asiduo guitarrista y teclista Wayne Findlay, además del gran vocalista Doogie White. Y como ocurre en muchas ocasiones, lo que promete se cumple.

Arrancaron con “Lovedrive” y “Another Piece Of Meat”, y además de justificar el nombre de esta gira de primeras, podéis haceros una idea del ánimo de los presentes nada más comenzar. Las manos nos las frotamos con fuerza, porque el listado de temas que podrían sacar de la chistera sin mucho esfuerzo, convertirían el concierto en algo mágico. Precisamente en una ciudad mágica. Con “Assault Attack” le dieron la primera dentellada al catálogo de MICHAEL SCHENKER GROUP, que continúo con “Army And Ready”, la gran e insustituible “Into The Arena”, “Rock My Nights Away” y “Attack Of The Mad Axeman”. Casi nada. Cierto es que muchos esperaban más temas de UFO y sobre todo de SCORPIONS a las primeras de cambio, pero Michael Schenker es Michael Schenker, y por supuesto que su legado en primera persona nunca debe dejar de ser el protagonista en sus directos.

Del pasado pasaron a la actualidad. A la más rabiosa actualidad, porque ya anuncian que su nuevo trabajo "Bridge the Gap" se pondrá a la venta el próximo mes de Noviembre, y nos regalaron a modo de adelanto la canción “Horizons”, que sonó de miedo. Desconozco si la formación que estaba sobre el escenario serán los encargados de esta nueva empresa, pero visto la profesionalidad y la gran categoría de estos músicos, no nos importaría lo más mínimo que fueran los elegidos. A estas alturas nada negativo se puede decir de todos ellos. Señalar que sí, que Doogie White es un todo terreno que es capaz de sacar adelante cualquier tema e imprimir su personalidad sin caer en la imitación y salir ganador de la partida. Fue precisamente el vocalista escocés el que recordó la figura de Ronnie James Dio antes de interpretar “Before the Devil Knows You’re Dead” de su más reciente trabajo “Temple of Rock”. Dos magníficos nuevos temas que nos sirve de prueba de que las musas están nuevamente del lado del rubio guitarrista.

Y partir de este momento se propusieron cortarnos la respiración. Con “Coast To Coast”, la segunda y última instrumental de la noche, dieron paso a una retahíla no solo de temas clásicos, sino de canciones inmortales. Esa cadena formada por “Shoot shoot”, “Only You Can Rock Me”, “Let It Roll”, “Too Hot To Handle” y “Lights Out" absorbieron casi por completo nuestro último aliento. La propia banda era consciente de ello, así que para tomar aire, ¿qué mejor que una balada?. La elegida fue “Holiday”, causando el griterío generalizado que desembocó en la unión de miles de personas dejándose la garganta en cada letra. Pero fue solo eso. Un parón. Un respiro, porque este templo del rock tenía más balas en la recámara. “Rock You Like a Hurricane”, y un extenso “Rock Button” cargado de improvisaciones pusieron patas arriba todo el recinto. Y así se despidieron, pero todos sabíamos que regresarían. Durante ese corto breve espacio de tiempo, nos percatarnos del momento que estábamos viviendo. Salieron de nuevo a escena con el público arrodillado a sus pies, y nos fulminaron con “Blackout” y un enorme “Doctor Doctor”. Rock por bandera y con nombres en mayúsculas que cerraron un concierto que perdurará por años en la memoria de los presentes.

Si Michael Schenker fue anunciado como una de las estrellas del festival, no es exagerado afirmar que tras este show, junto con su banda, fueron LA estrella que más iluminó el mágico cielo cordobés.