La verdad es que la presente edición del Martohell no va a pasar a la historia como una de las mejores, a decir verdad ha sido de largo la más triste de todas, y eso que vino gente y el cartel prometía. Pero cuando las cosas se tuercen poco se puede hacer, y tomar alguna decisión, como un mero cambio de horario, puede dar al traste con muchas cosas. Tampoco hay que culpar a la organización de todo pues al parecer la actitud de una de las bandas dejó bastante que desear: las Girlschool.

Vayamos por partes como diría Jack el Destripador. Como era de esperar los retrasos en este tipo de festivales son más que habituales pero toda banda participante debería ser algo comprensiva pues el Martohell es un concierto periódico, sin ánimo de lucro, hecho para los fans desde el cariño y por gente no profesional; fans que se mueven, apoyados por instituciones, para ofrecer buenos conciertos en un espacio industrial, pero perfectamente equipado para su cometido.

Ya con una demora importante llegamos y nos enteramos que Necrodeath ya habían tocado, algo un poco surrealista pues estaban programados para las dos de la mañana. Teniendo en cuenta que había gente que vendría tarde para verlos, no terminamos de entender esa decisión, pero el caso es que nos los perdimos. La sorpresa eso sí, es que en ese momento los emergentes Graveyard tomaban el escenario. Antes de empezar ya se rumoreaba que las Girlschool no estaban muy satisfechas de como marchaban las cosas y eso, unido a sus problemas internos terminaron por hacer que optasen, primero por cobrar el caché y luego por marcharse al hotel. No puedo entender como estas mozas, curtidas ya en tantos años de carrera, viajen hasta Barcelona y decidan no tocar estando en el festival y estando preparadas para hacerlo.

Esperpéntico. No hay más que añadir. Luego asegurarán que aman a los fans y que lo más importante es tocar en directo. Choca realmente el contraste y su actitud siempre amable y sonriente que lucen sobre las tablas, de verdad que es sencillamente indignante. Ya pueden buscar una buena excusa porque poco merecen. Verdaderamente hicieron honor a su nombre, se comportaron como colegialas.

GRAVEYARD 8/10 (Zelig)

Emergentes y frescos muy a pesar de que musicalmente no es que tomen unas referencias muy modernas. Saben desde hace tiempo la línea tomada y marcada y apuestan por un death muy old school como bien se definen, una etiqueta que les va que ni pintada. En el inicio flojearon un poco debido al sonido pero pronto se subsanaron los problemas y el olor a ultratumba nos rodeó de la mano de “Wormfeast”, “What Dwells Beneath” o “Howl of the Black Death”. Don Bastard estuvo bien a las seis cuerdas y con un cigarro en los labios al más puro estilo Weikath. Para mi gusto faltó un poco más de humo, elemento tétrico que encaja perfectamente con el look del combo. La respuesta de los presentes ante las andanadas sónicas provocó ollas en las primeras filas y convencieron con creces a pesar de que dan la sensación de que pueden llegar a mucho más. La presencia y voz de Julkarn con su inevitable barba colmó mis expectativas y más si se atreven con “Zombie Ritual” de los dioses Death. Su humor negro hizo acto de presencia con “esta canción iba dedicada a los muertos y la siguiente… ¡también!”. Parece que el fichaje de Sbe es más que acertado y prosiguen su aventura musical con muy buen pie. Deciros que cuando fui a comprar su EP ya estaba agotado, síntoma inequívoco de que volaron pronto. Enhorabuena, en unos años van a dar mucho que hablar.

SILVER FIST 8.5/10 (Zelig)

Les tocó a Muro darnos la noticia de que las Girlschool se habían largado al hotel pero afortunadamente la banda estuvo perfecta a la hora de darlo todo sobre las tablas. La última vez que vi a Silver fue en el Leyendas de Mazarrón y el sonido no es que les respetara excesivamente. Afortunadamente en Martorell las cosas marcharon bien y el grupo demostró que la veteranía es un grado y que saben ofrecer lo que uno espera de ellos. Desgranaron su último compacto y demostraron que la formación camina y suena que atruena. Destaco especialmente a Filthó que da un plus al sonido del grupo con sus teclas. Silver sabe mover bien al público y cortes como “Lágrimas de sangre” o “Mi rebelión” (tema que estrenaban en directo esa precisa noche) calaron entre la gente. En “El predicador” lanzaron un dardo contra cierto periodista del que salieron escaldados. Tampoco entraremos en buscar a quien va dedicada pero siempre que la interpretan en sus caras se adivina cierta rabia contenida. Finalizando ya la descarga cayó “Tormento”, ya elevada a clásico. Como cierre final levantaron una festiva “Walls to the Wall” con varios espontáneos subiendo al escenario para menear las greñas y hacer air guitar. No es que me entusiasme la idea de ver a personajes con sobredosis de motivación sobre el escenario alentados por el alcohol y haciendo cuernos, simplemente me gustaría que se vieran luego en vídeo. En fin, no molestaron al grupo y lo pasaron bien que es lo que cuenta. Desgraciadamente no sería la única vez que les veríamos sobre las tablas, pues repitieron en Artillery. Eso sí, lo hicieron mucho mejor que las Girlschool.

ARTILLERY (Penumbra)

Tras enterarnos de que, además de GIRLSCHOOL, NECRODEATH también cancelaban su actuación (porque que un cabeza de cartel salte a escena 6 HORAS antes de la hora prevista para su show es exactamente lo mismo que una cancelación: casi nadie del potencial público que pagó su entradas para verlos los vio… nefasto) e intentando zambullir la frustración en una ristra de cervezas fresquitas, nos dispusimos a presenciar de otra ocasión de oro que nos brindaba el festival, la de ver en acción a los daneses ARTILLERY, insigne formación de thrash metal donde los haya y con algunos de los discos más inspirados de las pasadas décadas en su haber. La verdad es que esperaba mucho de este concierto pero tan sólo me satisfizo a medias, más o menos como me ocurrió el año pasado con VENDETTA. Por un lado cabe decir que la voz del señor Nico Adamsen nunca podrá substituir a la del amigo Flemming Ronsdorf, que para muchos poseía unos matices de lo más personales que casaban perfectamente con el concepto que todos nosotros tenemos en mente de lo que debe ser ARTILLERY. Su substituto se maneja en unas tesituras semblantes y demuestra de sobras sus capacidades y aptitudes en escena, pero a la hora de la verdad se nos revela como un estándar vago dadas las circunstancias, o lo que es lo mismo, en muchas ocasiones lo bien hecho poco tiene que hacer frente a lo peculiar. Para más inri, la camiseta de tirantes blanca al estilo paleta que luce en escena no ayuda a que nos metamos en la cabeza que estamos ante una de las formaciones de thrash más grandes, por mucho que el tema del atuendo no deje de ser una nimiedad. En cuanto al tema del set list, muchos hubiéramos preferido que no estuviera centrado en el primer disco de la banda “Fear of Tomorrow” y sí en “Terror Squad” y, sobretodo, en “By Inheritance”, ediciones creo yo algo superiores al disco debut de la banda. A pesar de ello, ahí estaban sonando con clase “By Inheritance”, “Khomaniac” (la última que tocaron antes de los bises) o “Beneath The Clay (R.I.P.)” (¿el mejor tema de la banda?), volviendo a volver loca a la concurrencia con esos tiffs mágicos tan característicos de los hermanos Stutzer. Y es que a pesar de aparentar tener al menos diez años más de los que tienen (¿cómo se conserva tan mal esta gente?), especialmente los hermanos y el bajista Peter Thorslund, lo cierto es que la banda logró mover al público, que no dudó en hacer mosh y circles pits (aunque estos últimos más bien parecían “el corro de la patata” debido al colegueo reinante) la mayoría de las veces arengados por un muy activo Nico que en varios momentos llegó a pasearse por el foso. “The Almighty”, “Cybermind”,  “The Challenge” o “Into the Universe” fueron otros de los temas en deleitarnos a pesar de un sonido que en ningún momento llegó a ser del todo nítido. Para los bises se dejaron “Terror Squad” y “Out of the Sky” y pese a que la elección podría haber sido todavía mejor, el público celebró la entrega de la banda con gritos de júbilo. Lo cierto es que los seguidores de ARTILLERY nos estamos quedando a gusto últimamente. Primero fue la impresionante caja “Through The Years”, luego el dvd en directo y por último la banda descargando ante nuestras narices. Como ya dije, la experiencia pudo ser aún superior, pero lo cierto es que la oportunidad de haber podido ver a la banda se me antoja ya por sí sola como motivo de satisfacción. ¡A estos tipos aún les queda cuerda!

Una verdadera lástima pues con Artillery llegábamos a un final prematuro para un festival que normalmente termina con el sol despuntando entre las humeantes fábricas de Martorell. Hubiese sido genial ver a las Girlschool y Necrodeath después de la intensidad y entrega de Artillery, pero qué le vamos a hacer. A pesar de los pesares agradecer a la organización por traer a esas bandas difíciles de ver en directo y alentarlos para que la próxima vez no se repitan los errores de la presente edición.

Texto: Penumbra (penumbra@themetalcircus.com) y Jordi Zelig Tàrrega; Fotos: Penumbra

Promotor:Metalkuins

Asistentes:400

Día:04/10/2008

Hora:19:00

Sala:Can Oliveres

Ciudad:Martorell

Puntuación:5