MANOWAR+BLUDGEON

MANOWAR son quizá la banda mas caricaturizada del Heavy Metal, no sin razón. Lo visto el viernes dia 15 de noviembre en el Razzmatazz barcelonés tiene tantos puntos a favor como en contra. Por un lado tenemos a una banda instrumentalmente geníal, que vive una segunda juventud en los ultimos años, aunque ello no se traduzca en hacer grandiosos discos ( "Warriors of the world" es un buen disco, pero le falta algo para equipararlo a anteriores trabajos). Por otro lado tenemos un recital de clichés del Heavy Metal que no están alejados de los clichés de la música pop mas pastelosa. La total sumisión del público ante los simbolos de la banda ( una mano agarra la muñeca de la otra, etc.) es a partes iguales admirable y bastante irrisoria. Cierto que se trata de una de las pocas bandas en este negocio con una verdadera identidad definida, que se pueden considerar prácticamente pioneros del "true-metal"… pero lo que quizá escapa al público es que MANOWAR son una organización empresarial igual que, por ejemplo, BON JOVI. Y que lo único que hacen reiteradamente es interpretarse a sí mismos, los personajes que ellos propios crearon.

Entrando a lo que fue estrictamente el concierto, BLUDGEON, una banda de Death Metal del propio sello de MANOWAR, abrieron la noche de manera bastante notable por los comentarios que hemos podido recibir, aunque lamentablemente no pudimos verlos, ya que tanto Manu Estrada como quien os escribe, se encontraban entrevistando a Scott Columbus en los camerinos de Razzmatazz. Poco después, tras recoger acreditaciones de fotógrafo, firmar contratos y etc. nos adentramos en la sala para descubrir la asombrosa producción que MANOWAR llevan en esta gira, con una serie de estructuras metálicas que contienen potentes haces de luz blancos en su interior, y una batería elevadisima, aparte de focos de seguimiento desde varios puntos de la sala.

Algo muy criticable es el control que el management de la banda mantiene sobre los fotografos, en esta ocasión situandonos en una zona reservada muy alejada del escenario ( ergo, aquí teneis las horribles fotos que pudimos conseguir) que si mas no, dificultaba la labor, aparte de , por supuesto, dejar solo un tema para hacer nuestro trabajo. Una vez situados en el reservado, se apagan las luces, y a un volumen estruendoso, suena la tipica intro que presenta a MANOWAR. Y a partir de ahí el delirio.

"Manowar" inició el set, con la banda entregadísima, Joey DiMaio con sus habituales poses, Eric Adams en un estado vocal realmente impresionante, Scott Columbus enterrado en montañas de timbalas y platillos con mas triggers que la batería de Peter Criss (KISS), y Karl Logan como es habitual, obcecado en hacer contra mas millones de notas, mejor y escondido tras su melena lacia. A partir de ahí se decantaron por "Brothers of metal", "Spirit horse of the cherokee" y el primer momento álgido de la noche, "Warriors of the world" que puso a toda a la sala patas arriba, todo aderezado con un sonido muy muy alto, cuyos graves eran capaces de moverte los intestinos en diferentes direcciones.

"Kill with power" seguido de un solo de guitarra muy prescindible de Logan, enlazaron con "Call to arms", "Kings of metal", un excepcional "Sign of the hammer" y el solo de bajo de DiMaio, una colección de acoples y ruidos bautizada como "Sting of the bumblebee" en su parte final, la unica aprovechable. Posteriormente suenan "The gods made heavy metal" y "Hail and kill" con las que cierran provisionalmente el set.

Vuelven entre haces de suave luz azul y purpura, con dos guitarras acústicas de doce cuerdas para Logan y Dimaio, y se sientan en la plataforma que precede a la plataforma de batería propiamente dicha. Allí intepretan tres sendas y emotivas versiones de "Swords in the wind", "Masters of the wind" y "Courage" que finalizan con un extenso aplauso del público. La vuelta a escena, sin Harleys (razones de espacio supongo) produjo un grito de júbilo colectivo, que precedió, sin descanso prácticamente, como durante todo el concierto, a "The power", "House of Death" y "Black, wind, fire and steel".

Ciertamente una actuación fenomenal, pero fue una excelente muestra de que el público heavy es igual de dado a la manipulación que los fans de Christina Aguilera. Y se perfectamente que me llevaré muchos comentarios despectivos gracias a esto, pero quien no lo quiera ver que no lo vea. Eso si, sigue siendo cierto que "Manowar kills, the other bands play". Al menos han sido capaces de reconocer su propio error, y hacer conciertos en condiciones con mas de diez canciones y sin mas discursos que el breve "inciso" (comparando con actuaciones anteriores) que hizo Di Maio en lso bises. Triunfaron.