No sé si es la forma más correcta de iniciar una crónica, pero comenzaré hablando de los grandes ausentes de la noche: VOLBEAT. La gira anunciada por IN FLAMES para presentar su nuevo “A Sense Of Purpose”, hemos de reconocer, tenía más aliciente por las bandas acompañantes que por la propia presentación del disco en sí. Tener a los emergentes GOJIRA y VOLBEAT como teloneros era todo un lujo, pero meses antes de comenzar este cartel a girar por Europa, VOLBEAT decidieron dar marcha atrás a su participación, ya que tenían deseos de girar como cabezas de cartel. Y todo sea dicho, aunque al principio parecía pretencioso, después de escuchar y vaticinar el futuro que les espera tras publicar “Guitars Gangsters and Cadillac Blood”, sonaba realista. Aún así, la gira seguía en pie sin modificar la baja de los daneses, y como cabía esperar, por lo menos aquí en el sur, la Industrial Copera de Granada se quedó pequeña. Lleno absoluto para recibir a los suecos, a los cada más reconocidos franceses, y a una banda de esas que sirve para probar los micrófonos, caldear el ambiente y hacer que la entrada parezca menos cara por ser tres bandas la que integran el cartel. 

Porque seré claro desde el principio, el concierto de SONIC SYNDICATE, a mi parecer, fue un maldito truño. Tuvieron los cojones de tocar la misma canción durante los 30 y tantos minutos de puesta en escena y además con un sonido horroroso. En cambio, para tirarme el rollo de que debo ser objetivo y todo eso, diré que la joven formación, (prometedora y demás adornos como anuncian por ahí), vinieron a presentar su nuevo trabajo “Love And Other Disasters”, publicado y súper promocionado por Nuclear Blast, y por lo menos, de cara a sus seguidores, no defraudaron. Tengo que reconocer que los chicos son dinámicos en escena, que le echan ganas al asunto, y supongo que con el tiempo serán mejores, pero si a la poca credibilidad de su propuesta en estudio, no le sacan el mayor partido en directo, las cosas pueden llegar a ser de todo menos prometedoras. En fin, quizás el tiempo haga comerme mis palabras, quien sabe… 

Después de la actuación de los primeros suecos de la noche, era el turno de la actuación de nuestros vecinos GOJIRA que venían a presentar su recién estrenado "The Way Of All Flesh", una fenomenal continuación de su tercer trabajo “From Mars To Sirius”, cuyo sonido, ya ha comenzado a crear escuela en el metal extremo. Y qué decir del cuarteto. Fue una apisonadora sónica durante toda su actuación, y para muchos, el grupo de la noche. Hay que reconocer que el listado de temas que eligieron para sacar adelante su poco tiempo de escena, fue el más duro de su cosecha. En esa mezcla de MESHUGGAH y MORBID ANGEL con la que han creado parte de su sonido, la balanza de decantó por las canciones con más elementos de los segundos.    

Con “Oroborus” comenzó uno de los conciertos más apabullantes e intensos de los que he visto en mi vida. GOJIRA son una banda que sin más aspavientos de los necesarios (es más, su presencia es hasta elegante incluso), son capaces de inundar la atmósfera con una tralla rompedora y embriagadora. Los hermanos Duplantier se mostraron intachables y tampoco hay que dejar de citar la energía de su bajista Jean-Michel.

Además del tema con el que abrieron, con “Toxic Garbage Island” y con su single “Vacuity”, dieron cuenta de su nuevo disco, mientras que las no menos potentes “Flying Whales”, “Backbone” y el cierre con “The Heaviest Matter Of The Universe” repasaron su anterior entrega. Sus dos primeros trabajos vinieron representados con “Clone” (“Terra Incognita”) y “Remembrance” (“The Link”).

GOJIRA dieron una soberana lección de cómo ser brutales y atrayentes al mismo tiempo. Eso sí, si el concierto hubiera durado un par de temas más, pudieran haber corrido el riesgo de caer en la linealidad, aunque imagino que la selección de temas bien habría sido distinta. Sin más efectos visuales de la cuenta, el cuarteto de Bayonne ganaron muchos amigos entre la concurrencia, y pronto se desea otra visita, pero esta vez como cabezas de cartel, donde puedan expandir todas sus bondades sin tener que mirar el reloj.

Con poco retraso sobre lo estipulado, el escenario se cubre con un telón blanco y las notas de una inesperada “The Chosen Pessimist” comienzan a sonar mientras las sombras de los miembros de IN FLAMES provocan los gritos del público. En la parte más rompedora del tema, el telón cae y los suecos ponen las cartas boca arriba. Con el segundo corte a interpretar, “I´m The Highway”, nos percatamos que IN FLAMES venían a por todas, pero con su nuevo disco como protagonista; nada de regocijarse en sus laureles pasados. Una decisión respetuosa y criticable a partes iguales según el tipo de fan de los de Goteborg que la emita. Hasta 6 cortes de su nueva obra tuvieron su hueco en el listado. Además de las dos iniciales, descargaron sus singles “The Mirror´s Truth” y “Alias” (con las letras a modo de karaoke en el panel luminoso a espaladas del escenario), “Delight And Angers” y “Move Through Me”, que por cierto, en directo suenan mejor de lo que se espera. Eso sí, independientemente del tema a interpretar, uno se da cuenta del éxito de IN FLAMES con tan sólo presenciar su directo: lo dan todo, desde el primer hasta el último tema. Anders Fridén es un torbellino que comanda a una banda compacta como pocas. Y si además el sonido está de su parte, y el juego de luces que traen consigo logran adornar más si cabe el concierto en sí, muy pocos de los presentes salen insatisfechos.

Tocaron temas de toda su producción exceptuando su debut “Lunar Strain” (que tampoco era necesario, para qué engañarnos, aunque si hubo unos segundos de “Behind Space”), y además hubo tiempo oara un par de sorpresas inesperadas. Una de ellas fue “Satellites and Astronauts” de “Clayman”, porque aunque el tema no desmerezca la atención, otros cortes de dicho trabajo siempre la ha mantenido en sombras; y por la misma razón, “The Hive” de su fantástico “Whoracle”. Aunque la mayor sorpresa sin duda, sobre todo para sus fans de toda la vida, fue el medley compuesto por “Dead god in Me, The Jester Race , Behind Space”. Todo un regalo.

No sabría decir a ciencia cierta si el público enfurecía más con sus temas clásicos o con los actuales, pero que duda cabe que “Zombie Inc.”, “Colony” o “Pinball Map” convertía a la sala en una olla a ebullición. También los singles de su última etapa, tipo “System”, “The Quiet Place”, “My Sweet Shadow” o la falsa balada “Come Clarity” (que les quedó de miedo) por poner unos ejemplos, eran recibidos con una efusividad inusitada. Y es que la alternancia de temas de sus dos etapas (sí, hace tiempo que a IN FLAMES se les puede dividir así), ayuda a que todos salgan contentos. El concierto fue notable en todos los aspectos. Jesper Strömblad y Björn Gelotte estuvieron a gran altura, cada uno en su estilo, y el combo Peter Iwers- Daniel Svensson estuvo inconmensurable en todo momento.

Aunque uno espera que IN FLAMES se acuerden de los viejos tiempos para cerrar, el tridente final estuvo compuesto por canciones más recientes. “Cloud Connected” y “Trigger” fue coreada por todo el público de una forma especial, ya que el final de adivinaba. Y ya con “Take This Life”, que sonó demasiado embarullada, pusieron el punto y final de un gran concierto.

Uno se pone a pensar y sale automáticamente una lista interminable de temas que IN FLAMES se dejaron atrás, sobre todo de sus inicios (venga va: “Jotun”, Bullet Ride”, Embody The Invisible”, Episode 666”, “Gyroscope”, “Food For The Gods”, “Moonshield”, “Ordinary History”…), pero imagino que es difícil poner un poco de equilibrio en ciertas cosas. Su legado y su actualidad, por ejemplo. Lo que no hay que dejar de reconocer es que a los suecos no les han regalado nada, y que sus ganas y ansias por hacer lo que más les gusta sigue intacta a día de hoy. Solo hay que ir a uno de sus conciertos y darse cuenta que todo ha sido a base de mucho trabajo. Siguen teniendo los pies en el suelo, tanto dentro como fuera del escenario, y todo este sumatorio de detalles hace que, aunque parezca que se les olvida que fueron una de las bandas abanderadas del sonido Goteborg, se les respete por méritos propios. El público de Granada así lo hizo.

Texto y Fotos: Satur Romero (satur@themetalcircus.com)

Promotor:Rock N Rock

Asistentes:1200

Día:14/10/2008

Sala:Industrial Copera

Ciudad:Granada

Puntuación:8