Con motivo del lanzamiento por parte de Epiphone (filial de la famosa marca de guitarras Gibson) de su nuevo modelo signature Epiphone Annihilation-V, la marca norteamericana y su nuevo sponsor Jeff Waters –guitarrista de ANNIHILATOR- se embarcaban en una mini gira de clínics por toda la Península Ibérica incluyendo 6 fechas en España y un par en Portugal, a cabo del curioso autobús de gira de Gibson, algo así como un museo andante dedicado a la prestigiosa marca de guitarras.

Con un aforo en un principio limitado a 50 personas (que se vio ampliamente superado y desbordado), finalmente fuimos 130 más o menos los afortunados en poder asistir a tan lúdico evento en el Music Mega Store de Barcelona de la calle Rocafort, distribuidores oficiales en España tanto de Gibson como de Epiphone.

Que el Thrash Metal está en alza no creo que lo discuta nadie a estas alturas. Y sino que se le pregunten a Jeff Waters quién ha visto como un clínic suyo en pleno 2011 congregaba (sin apenas difusión ni promoción alguna) a más gente que algunas de sus primeras actuaciones en España como su gira de teloneros de OVERKILL del 2000 o la que les trajo de cabezas de cartel junto a NEVERMORE y SOILWORK a nuestro país un año después. Jeff ha pasado de ser una vieja gloria a ser un ídolo de las nuevas generaciones thrashers que han descubierto en “Alice in Hell” o “Never Neverland” el abecedario del Thrash/Speed Metal, y eso, tratándose de una banda tan perseverante como ANNIHILATOR, es todo un logro y triunfo.

Para la ocasión, la gente del Music Mega Store había montando un pequeño escenario al fondo de todo de la tienda, con un equipo de PA potente al cual se le había conectado un micro (para que Jeff pudiera comunicarse con nosotros), otro micrófono procedente de su amplificador de guitarra y su Ipad desde el cual lanzaba toda la música sobre la cual él interpretaría sus líneas de guitarra. Estas versiones regrabadas de los temas de ANNIHILATOR eran realmente curiosas, siendo todas regrabadas con batería electrónica, la voz de Dave Padden, el bajo y una línea de guitarra rítmica flojita de volumen para permitir a Jeff lucirse encima.

Al frente del escenario estaba Jeff Waters, con un equipo realmente convincente y altamente competitivo. Armado con su Epiphone Signature Annihilation-V, su amplificador Hughes & Kettner Coreblade y apenas un pedal afinador, Jeff dio una lección de maestría, genialidad y sobretodo buen humor encomiable.

El repertorio de temas que interpretó ante los atónitos asistentes contó con un poquito de todo, aunque se centró básicamente en viejos temas de sus 5 primeros trabajos, muchos de los cuales rara vez se suelen ver en sus actuaciones en directo como, “No Zone” (Nunca entendí que no dieran más cancha a este gran tema), “Braindance” o “World Salad”, que junto a las clásicas “The Fun Palace”, “Stonewall”, “Set the World on Fire”, “Alison Hell”, “21”, “Refresh the Demon” o la nueva y reciente “The Trend” (muy buena por cierto) conformaron un setlist idóneo y apropiado para observar en primera persona la maestría de Jeff Waters a las 6 cuerdas.

Entre tema y tema, Jeff charló con el público en todo momento, mostrando ese gran sentido del humor que tiene y a base de tonterías, bromas y chorradas de toda clase propias de un lunático, acabó por meterse a los asistentes en el bolsillo (pese a que dudo que muchos entendieran más allá de 3 o 4 palabras). De hecho, realmente inspiradas fueron las que hacían referencia a los canadienses (Su ejército en particular), las chicas españolas, sus legendarias juergas con la crew de PANTERA o la diversidad de cafés de nuestro país. También hubo turno de preguntas entre tema y tema aunque en esta ocasión no fueron muchos los que se lanzaron a formularle una al señor Waters. Siendo de índole técnica más que musical, Jeff comentó entre otras cosas que de jovencito se tiró 6 años ensayando 6 horas al día, algo bastante creíble cuando uno ve como toca este tipo y como tocaba ya 20 años atrás. En referencia a su guitarra y amplificador, Jeff dio bastante información también. Del modelo signature de su Epiphone dijo estar muy orgulloso en todo momento pues se había conseguido crear una guitarra de 500 euros que en realidad valía unos 1000. Hizo especial hincapié en las pastillas de la misma que lejos de ser las típicas pastillas EMG cañeras que todo el mundo lleva hoy en día dentro del campo del Metal, digamos, extremo o cañero, incorpora en su lugar unas propias diseñadas por Gibson especialmente para su guitarra (Las JWT y las JWR), siendo éstas unas hambucker típicamente bluseras ideales y perfectas en su opinión para obtener ese sonido tan propio suyo. Del mismo modo, la Annihilation-V posee 24 trastes, algo realmente positivo para muchos guitarras a los cuales los 22 habituales de las Gibson / Epiphone se les suelen quedar cortos.

De su amplificador Hughes & Kettner Coreblade también tuvo algunas cosas que decir (pese a que el clínic estaba organizado por Epiphone, no Hughes & Kettner). El Coreblade es un amplificador completísimo que a día de hoy esponsoriza a Jeff Waters. Con 4 canales (clean, drive, ultra I, ultra II) y efectos de alta gama incorporados, el Coreblade cuenta con la particularidad de poder meterle una memoria USB para configurar y guardar tus presets preferidos (puede almacenar hasta 128 presets), siendo así una herramienta perfecta para un músico como Jeff que puede dejar su amplificador a salvo en casa e irse de gira únicamente con su pendrive que se inserta en cualquier modelo Coreblade del mundo y en cuestión de segundos ya tiene en su haber su sonido propio, personal y modelado al detalle por él.

Tras el final del evento se sorteó una Epiphone Annihilation V (Afortunada la ganadora) y un buen arsenal de merchandise de la marca de guitarras, poniendo así el punto final a una velada realmente entretenida y didáctica.

Texto - Javi Félez / Fotos - Sergi Ramos

Promotor:Epiphone

Asistentes:130

Día:17/09/2011

Sala:Music Mega Store

Ciudad:Barcelona

Puntuación:10