GOTTHARD

Gran noche de manos de una de esas bandas que rara vez decepcionan más unos invitados muy especiales que dejaron patente sus ganas y su mucha valía sobre las tablas. No era el mejor día para organizar un concierto, más que nada porque un jueves en el que uno debe decidir entre este show, Over the Rainbow, Black Stone Cherry o Epica no es nada fácil. Más difícil debe ser para los promotores, pero vaya, las cosas así sucedieron.

Saltarían a escena unos voluntariosos Atlas que se ganarían a unos cuantos fans tras dar una gran impresión. Su disco debut es de lo mejorcito que se grabó el pasado año, y su presencia era un enorme aliciente. Su hard rock clásico hispano tiene mucho gancho y su solvencia está más que contrastada con los hermanos Arias. A eso hay que añadirle un Jose Martos infalible y un enorme Ignacio Prieto a las voces.

Abrirían con la genial “Siempre Unidos” e irían desgranando su ópera prima. La sala Bikini sonó como viene siendo habitual, perfecta, aunque parece que la perfección se la cobran con las consumiciones, pues 4,5 € una cerveza en tiempos de crisis es directamente un abuso. Afortunadamente los 45 minutos de Atlas nos deleitaron, con cortes como “Condenado loco”, “Nosotros somos la revolución”  o “Generación sin miedo a vivir”. Pareció que la gente no les conocía mucho, pero su descarga convenció. Prieto lució unos agudos espectaculares y demostró ser un vocalista con clase y nivel muy por encima de la media que se estila en estas tierras.

Tras su descarga hubo gente que me confundió con él, algo que me suele pasar siempre que hay un rubio sobre las tablas. Por las muchas felicitaciones que recibí puedo aseguraros que Atlas gustaron y mucho.

Tras los madrileños subían a escena una de las bandas con mayor proyección y crecimiento de popularidad del momento. Nunca fallan, y eso se agradece y mucho. Cabe decir que el nivel estaba muy alto después de la gira en la que presentaron “Domino Effect”, con casi dos horas y media de descarga. El hecho de que nos tengan mal acostumbrados haría que la hora y media que se marcaron supiera a muy poco.

Su nuevo disco mantiene el nivel pero quizá no llega al nivel de su anterior, y más lejos queda de esa obra cumbre titulada “Lipservice”. Pero Gotthard son banda de largo recorrido, y esta bien que mantengan en directo muchos de sus clásicos grabados en sus nueve discos.

Abrieron con “Unspoken Words” y “Gone Too Far”, con un Steve Lee al frente enfundado en una chaqueta, mezcla de Michael Jackson y Ángel Cristo. La partida ya estaba ganada de antemano y la devoción de los fieles era palpable. Los nuevos temas tienen gancho y pareció que los asistentes los tenían muy escuchados.

En las primeras filas había un par de chicos absolutamente entregados a Gotthard y el feedback entre público y banda funcionó de maravilla. “Top of the World” es un temazo imprescindible y el hecho de caer en tercera posición marcó uno de los momentos de la velada.

El sonido funcionó a la perfección y la banda estuvo siempre con la sonrisa instalada en sus labios. Seguirían con “Need to Believe”, pero el binomio formado por “Sister Moon” y su particular versión del “Hush” supusieron un acelerón adrenalítico. Es curioso que Deep Purple la tengan siempre obligada en sus set lists pero que los suizos también se la hayan hecho suya.

Steve Lee cantaba a la perfección y no recuerdo haberle visto un concierto flojo. Y es que el grupo funciona como un reloj suizo, son infalibles. “Right From Wrong” y “Unconditional Faith” demostrarían que el grupo tiene una gran confianza en su nueva obra. Quizá cayeron muchos temas de “Need to Believe” y otros clásicos quedaron en el tintero, pero siempre creo que es bueno que las bandas confíen en los discos que presentan.

El gran momento del concierto fue el set acústico mano a mano que se marcarían Lee y Leo Leoni a la guitarra acústica. Nos pidieron que eligiésemos temas, pero creo que tenían muy claro los que iban a caer. Pedirlos es un poco hacer el paripé si ya sabes lo que vas a tocar. “Angel”, “Heaven” y “One Life, One Soul” son auténticas piezas maestras, pero el hecho de tocarlas en versiones acortadas haría que el resultado quedara algo agridulce. Esos temas merecen ser ofrecidos en su totalidad. Quedó un poco como si quisieran cerrar expediente rápido y continuar con el concierto. Una lástima pues los acústicos de la banda suelen ser una maravilla.

“Shangri La” es el tema de aire asiático que abre su nuevo disco y estaba claro que iba a caer. Una de las favoritas para sus fans, pero nada comparado con la excepcional “The Oscar Goes to You”. Single perfecto que brilló con luz propia en su anterior entrega discográfica, posteriormente caería “Now”. Una lástima que no se marcaran ningún otro tema de “Domino Effect”.

Como anécdota destacar que un buen amigo de esta página les lanzó las camisetas de Barça y Eapañol (con el nombre de Jarque en la espalda). La banda, siempre simpática, las lució y devolvió a su dueño. “I Dont Mind” nos devolvería a su actualidad discográfica y “Lift You Up” serviría para que la fiesta se hiciera carne. Todas las primeras filas botando en uno de los nuevos clásicos del hard rock. Definitivamente este tema es un himno.

Los bises serían escasos pero muy lucidos. Primero la excepcional “I Know, You Know”, firme candidata para quedar como fija en los set lists y posiblemente su tema con más madera de single de todo su último álbum. El cierre final lo pondría otra de las emblemáticas: “Anytime, Anywhere”, medio tiempo melódico que en su día llegó a ser grabada en caastellano bajo el título de “El traidor”. Coreo masivo y fiesta final. La banda se despediría entre oés y dando la reverencia.

Si comparamos con su anterior venida queda claro que esa gana por goleada, pero no podemos faltar a la verdad, Gotthard estuvieron muy bien. Su entrega y profesionalidad es encomiable y siguen estando en una forma exquisita, tanto en estudio como en directo. Añadir a Atlas de teloneros fue otro gran acierto, y todo ello nos dio como resultado una de las mejores noches del año de hard rock. Quizá para su nueva gira haya que rebuscar entre sus clásicos, esta vez nos quedamos con ganas de “Mighty Queen” y demás. ¿Qué tal una gira recopilatoria? Tanto da, no tienen temas flojos.