El gélido espíritu de Windir cobra vida en una noche para recordar
Noche de concierto doble en Razzmatazz: pared con pared teníamos a Edguy y Vreid / Windir / Ulcus, dos propuestas que ocupaban las salas 2 y 3 correspondientemente, y que pese a la lejanía entre estilos, hicieron dudar a aquellos pocos que sí estaban interesados en ambos conciertos. Pese a todo, la respuesta ante la indecisión, en el supuesto caso de que al sujeto las dos bandas gustasen por igual, era bien sencilla: por un lado teníamos a una banda que visita nuestro país aproximadamente cada tres años, en la otro, una exclusiva gira de conmemoración que difícilmente se volverá a producir. Y es que no era la simple celebración de una discografía, se trataba de la conmemoración de todo un estilo propio, de una familia musical, de una hermandad que ha sobrevivido a lo largo de dos décadas. Juntos sobre el escenario, los miembros de estas tres bandas tan vinculadas rindieron tributo a toda su producción musical durante estos veinte años… y homenajearon a Valfar como es debido: con música en directo.
A las 20:00 dio inicio la actuación de Posthum, banda noruega encargada de la prestigiosa tarea de abrir una velada tan intensa como la que nos ocupa. La agrupación practica un black metal llano, en la vena de los mejores Watain, y ofrecieron un concierto que estuvo a la altura de las circunstancias. Dada la ocasión, aprovecharon para presentar su más reciente trabajo, «The Black Northern Ritual», del cual desgranaron temas como el homónimo o «To the Pits». El sonido los acompañó favorablemente y demostraron tener buena madera sobre el escenario pese a practicar un estilo sin demasiados rasgos personales.
Cuando «Byrjing» sonaba por la PA de la sala, todos sabíamos lo que se nos venía encima. Poco a poco, los siete miembros de esta hermandad subieron al diminuto escenario de Razzmatazz 3 (aprovecharon bastante el poco espacio que tenían, todo sea dicho) para arrancar con una «Arntor, Ein Windir» que hizo enloquecer al público al instante. Sinceramente, se me ocurren pocos mejores inicios de concierto. Atípicamente (y todavía más si tenemos en cuenta la cantidad de instrumentos que había sobre el escenario), el sonido tan sólo tardó unos minutos en estabilizarse y pudimos gozar de su buen estado a lo largo de los 80 minutos de setlist que nos ofrecieron Sture y los suyos. De todos estos miembros, es inevitable destacar la brillante labor que llevan a cabo los tres guitarristas: constantemente haciendo juegos distintos, maravillas armónicas que les hacían no caer en el error de tocar repetidamente lo mismo y justificando la presencia de cada uno de ellos al dar una dimensión extra a la avalancha de pasajes melódicos que se nos vino encima.
Sin perder demasiado el tiempo nos lanzaron una mucho más explosiva y cruda «On the Mountain of Goats», procedente del último álbum de Windir, «Likferd» (2003), seguida de uno de los mejores temas de la noche, la demencial «Dance of Mortal Lust» que fue coreada por todos los allí presentes. No paró aquí la fiesta de «1184», puesto que con «The Spiritlord» cerraron la primera parte del set, dedicada exclusivamente a Windir. Durante estos cuatro temas tuvimos a las voces a Vegard Bakken, hermano del difunto líder de la banda, que sorprendió enormemente a aquellos quienes lo habíamos visto en la gira veraniega por la enorme mejoría que ha llevado a cabo en cualquiera de los aspectos que le pudiéramos reprochar en su momento. Como ya comentamos en nuestra crónica de su actuación en Hellfest, en aquel momento se notaba excesivamente que Vegard nunca había sido vocalista y que tan sólo estaba allí por ser el hermano de Valfar: ni tenía la potencia vocal necesaria ni se movía sobre el escenario como se esperaría de un frontman, pero en esta gira por salas ha quedado más que demostrado que no sólo ha ganado confianza y actitud sobre las tablas, sino que también ha mejorado impresionantemente sus voces hasta llegar a recordar enormemente a su propio hermano. Simplemente espectacular.
Tras la retirada de Vegard llegó el turno de la interpretación mayoritaria de los temas de Vreid del set, los cuales, pese a ser material realmente bueno, quedaron totalmente deslucidos en comparación con cómo brillaron las canciones de Windir, que era al fin y al cabo lo que todos teníamos más ganas de escuchar. Así pues, durante otros cuatro temas el concierto sufrió una considerable bajada de intensidad y calidad, pero esto no nos impidió disfrutar de grandes temas como «Under isen». «As We Passed Away» y «The Profound Power» fueron las únicas canciones de Ulcus que sonaron esa noche, pero cumplieron con creces su labor, precediendo a una inesperada «Krigaren si gravferd» procediente de las entrañas más profundas del Sognametal: la primera demo de Windir. Como era de esperar, para el final reservaron la inevitable «Svartesmeden og Lundamyrstrollet», «Pitch Black» y «Journey to the End», con la que cerraron una noche que habríamos deseado que durase para siempre. Y es que nos habríamos quedado días enteros escucharlos interpretar a la perfección los temas de una de esas bandas que marcó historia en el black metal y que sentó los pilares de un género posteriormente tan amplio como el viking. Ojalá repitan este espectáculo y ofrezcan un show más largo… y con «Martyrium» en el repertorio, por favor.
Fotos: Vic A. Granell (www.festivalphoto.net)
Promotor:Madness Live
Día:2014-10-19
Hora:19:30
Sala:Razzmatazz 3
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Posthum
Puntuación:8
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