DOOM OVER PARIS: EVOKEN+ISOLE+ATARAXIE+OFFICIUM TRISTE+MOURNING DAWN

Segunda cita parisina en apenas cuatro días y segunda visita a la céntrica sala Le Klub en el área de Châtelet, zona céntrica donde las haya y que por ende, planteó ciertas dificultades a la hora de configurar la planificación logística del concierto. Las bandas aparcaron lejos, y el lugar realmente no pasaba de ser un bar con un escenario y luces (una especie de sala Barracudas / Gruta 77 por hacer similitudes con locales madrileños). Está claro que cualquier otra localización habría reunido mejores condiciones; sin embargo, fuimos capaces de conseguir ocupar las primeras posiciones y puedo decir que no creo que vea nunca un concierto tan sumamente cerca. Tratándose del tipo de concierto minoritario y underground, lo que realmente importaban eran las bandas. Y de eso doy fe que pudimos disfrutar con un sonido eso sí, realmente adecuado.

Teníamos seis horas por delante de doom metal de distinta naturaleza, así que encaramos el festival con ganas de comprobar cuál sería la apuesta que se acabaría llevando el gato al agua. Cabe destacar que la comitiva de españoles fue corta pero ruidosa, y al menos 5 personas viajamos hasta París, con alguno que otro que hizo doblete en Rotterdam.

A las 6 de la tarde tanto músicos como público nos aglutinamos junto a la pequeña entrada del local. Lawrence de Officium Triste grababa con su cámara el ambiente, mientras que Pim y algún que otro fumador apuraban sus cigarros antes de subir al escenario. Y es que en Francia aplica desde hace tiempo la ley que prohíbe el tabaco en lugares públicos, lo que suele ser motivo de reuniones espontáneas en las puertas de los establecimientos.

Tomamos posiciones y pudimos palpar que el ambiente de la noche tenía un cariz bastante heterogéneo. Público francés joven en las primeras filas; otros más veteranos en posiciones más retrasadas y algún que otro foráneo que sea acercó hasta la cita. Eso sí, mucha camiseta de bandas de Funeral Doom del estilo de ESOTERIC, PANTHEÏST y similares.

Los primeros en tomar posiciones fueron MOURNING DAWN. Es una banda en la que no es fácil entrar de primeras. Su Suicidal Black/Doom es bastante farragoso incluso en directo, con lo que no fue quizá el plato más estelar de la noche. Pese a todo, jugar en casa les favoreció, y si a eso le unimos que contaba con el refuerzo de Marquis de ATARAXIE – con quien Laurent comparte también papel en FUNERALIUM-, cosa que no se si suele ser habitual o no; el caso es que la actuación tuvo sus puntos álgidos en las partes más extremas. La escena francesa la verdad es que está bien cimentada y bien compenetrada con una serie de bandas que comparten miembros, estilos extremos y amistad. Desde DESPOND a INBORN SUFFERING pasando por las bandas nacionales de la noche.

Los tipos son unos auténticos fanáticos del metal extremo. Y qué duda cabe que camisetas de DISEMBOWELMENT o SOLSTAFIR no se ven todos los días. Los temas de “Mourning Dawn” y “The Fallen” sonaron agónicos hasta el punto que Marquis acabó arrodillado dentro de esa espiral de destrucción sonora. Lo mejor, sin duda, los gritos desgarradores que sembraron la desolación en la sala.

Con mínimos cambios de backline, sorpresivamente los siguientes en el cartel fueron los holandeses OFFICIUM TRISTE. La banda se encuentra en uno de sus mejores momentos de su trayectoria, y esta gira ha servido de excusa para celebrar su “15 aniversario”, efeméride que han apoyado con el lanzamiento de “Charcoal Hearts – 15 Years Of Hurt”, un álbum con revisiones de temas antiguos, versiones (buena elección de KILLING JOKE) y adaptaciones de temas, como la remozada “My Charcoal heart” en formato acústico con mandolina. La banda disfrutó de 45-50 minutos para convencer con su doom/death con melodía y riffs a partes iguales. Curioso fue ver como Lawrence pedía disculpas por anticipado por la previsible molestia que el headbanging pudiera ocasionar en los ocupantes de las primeras filas. Cayeron los clásicos entre los clásicos (el set era reducido) y alguna novedad como “No Hope”, tema que sigue la línea de “Giving Yourself Away” y que supone una buena piedra de toque de cara a saber lo que nos espera en el próximo álbum de estudio. Pim presentó a la banda y anunció que estaba encantado de poder por fin aterrizar a en Francia, y más concretamente en París. Está claro que lo que se encontró no fue lo mismo que en la noche anterior. Y es que si en Baroeg se sumaron más de 300 personas para la celebración del show especial en Rotterdam, en la cité seríamos unos 90 los que nos congregamos en el concierto. Y aún así el sitio estaba a rebosar.

Sin Martin en esta gira, la banda se dedicó a la parte más puramente metálica. “Inner Twist” caldeó el ambiente y un tema insignia como “My Charcoal Heart” acabó de caldear a un público que aplaudió y coreó los temas con más entusiasmo que antes. Me gustó especialmente el papel de Bram y de Gerard, que están cada vez más compenetrados a las guitarras. Y cómo no, lo que es ya una nota característica es el sentimiento con el que interpretan las canciones. En más de una ocasión se pudo ver a los músicos totalmente inmersos en la música con los ojos cerrados y recreándose en los riffs lentos. De ahí se pasaba al headbanging de las partes doom/death, con lo cual la versatilidad de la formación es amplia y la música entretenida, factor en el que radica gran parte del atractivo de estos holandeses. Buena nota para ellos.

Llegaba el momento de otro plato fuerte, y es que ATARAXIE son a Francia, lo que AUTUMNAL pueden ser a España. El público les tiene un cariño especial, y  eso quedó claro cuando el griterío ensordecedor se acabó mezclando con el doom/death extremo de los de Rouen. Menudos cafres en directo. Me gustaron mucho más que en disco. El único pero, en opinión de los que lo comentábamos a posteriori, fue la elección de algunos temas. Meter un corte de 20 minutos tiene el riesgo de que haya partes en las que el público desconecte. Y más si la cadencia sonora no enardece los ánimos. Pese a todo, Jonathan Théry (alias Marquis), llevó a los suyos hasta el triunfo, gracias a los corrosivos temas de “Anhédonie” y “Slow Trascending Agony”. Hay veces en los que el front-man juega un papel mucho más destacado que el del resto de sus compañeros; y en este caso el rubio bajista / vocalista es el que acapara todos los focos. Así que sus grunts fueron el centro de atención en aquellos momentos en los que el personal no se ocupaba en mover la cabeza.

Tras el concierto los músicos se hicieron fotos con todo aquel que quiso, y posteriormente se les pudo ver entre el público disfrutando de los conciertos restantes.

Otra banda esperada y reclamada tras los grandes trabajos que ha facturado junto a Napalm Records era ISOLE. Los suecos se han marcado dos obras de gran calidad dentro del doom metal épico con partes cañeras, y tras sendas giras fallidas, la ocasión era inmejorable para verles en directo. Y como suele ser norma en Suecia, la cosa no defraudó. Las dimensiones del escenario jugaron en contra del cuarteto, y el mayor damnificado fue Daniel quien tuvo que tocar en la penumbra y cantar bajo uno de los altavoces que colgaban del techo. Dudo que aquellas personas apostadas en la barra pudieran ver algo. Pero el que hablaba  y se dirigía al público era Henka, quien introdujo convenientemente los temas de “Bliss of Solitude” y “Silent Ruins”. Particularmente me gustó poder ver en vivo un tema como “From The Dark”, que sonó aguerrido y brutal por momentos, lo cual me causó una grata impresión ampliando el espectro de doom épico y llevándolo hasta un nivel mucho más extremo. Además todo el mundo aporta en todos los sentidos, y Crister se desenvuelve bien con las guturales puntuales que presentan los temas de la formación. Ojo con estos ISOLE, que están ya dando que hablar y a buen seguro que lo harán en el futuro. Estad atentos a las novedades.

Finalmente, los últimos en discordia de la noche fueron EVOKEN. Los norteamericanos a buen seguro que están más que curados de espanto por haber tocado en sitios de todas las calidades y condiciones. Desconozco el grado de popularidad y asistencia de los conciertos de Funeral Doom en Estados Unidos; aunque sí que es verdad, y por raro que parezca, que muchos se celebran en iglesias y centros de juventud, cosa que me sorprendió en su día en la costa Este al tratarse de música totalmente underground y extrema. El caso es que John Paradiso y los suyos salieron con caras de pocos amigos pero con ímpetu y estilo directo en base a su propuesta de doom crudo y sonidos monolíticos. Con “A Caress Of The Void” y “Antithesis Of Light” como álbumes más recientes, los de New Jersey desplegaron toda una sesión de desolación sonora. Quizá por la hora o por el estilo algo más distante que el de las anteriores bandas, la propuesta de EVOKEN me impresionó menos de lo que cabía esperar. También hay que ser justos con ellos, y es que el hecho de que su teclista estuviera totalmente fuera del escenario, recluido en la zona de almacenamiento del escenario, no ayudó a motivar mucho a la formación. Ahora, cuando entraban en materia, aquello parecía el día del juicio final. Me pareció meritoria la labor y actitud de Vince Verkay, un batería con cara de asesino en serie, que no tuvo piedad a la hora de marcar una cadencia lenta y tortuosa en cada uno de los temas. La cosa se fue alargando y la banda pudo disfrutar de más tiempo en el escenario, y es que les concedieron dos temas adicionales de los que tenían inicialmente planeados. De cualquier manera, espero poder verles con algo más de ambientación y una atmósfera más propicia. Buena banda, pero quizá empequeñecida por las circunstancias.

El cansancio ya hacía mella, y pese a todo hubo tiempo de apurar la última cerveza (a precios elevados, cómo no) y hacer una visita a la zona de merchandising. Éramos pocos los que quedábamos allí y pudimos ver a unos ATARAXIE más que relajados disfrutando en el backstage, a unos OFFICIUM TRISTE cansados con la paliza que llevaban en el cuerpo, pero siempre animosos con la inestimable ayuda de Simone, su apoyo para todo; por parte del resto, ISOLE pusieron de su parte y se dedicaron a cargar el backline en la furgoneta, mientras que EVOKEN tomaron igualmente la salida de la sala sin apenas tiempo para recuperar fuerzas.

En definitiva, un festival organizado con todo el interés del mundo pero con pocos medios y una sala que dejó mucho que desear. Pese a todo, la propuesta mereció la pena y esperemos que poco a poco se salga de los terrenos tan undergorund en los que se mueven estas bandas. Para empezar, hemos conocido recientemente el anuncio de la celebración de un festival en España denominado MADRID IS THE DARK FEST. A buen seguro que las confirmaciones nos traerán sorpresas y podremos disfrutar de algo parecido a lo que nos ha hecho desplazarnos hasta el extranjero para poder ser testigos. Doom on!