A menudo la gente suele cometer locuras sin previo aviso ni motivo aparente
que las justifique. Miento, no siempre. Como algún espabilado lector habrá podido
deducir de la adoración devota que un servidor siempre ha mostrado a través
de este humilde Webzine por la banda CANDLEMASS, locura y fanatismo descontrolado
son términos que suelen ir ligados de la mano; Digamos que uno justifica al
otro y viceversa. Así pues, tal y como me enteré que una gira tan apetitosa
resultante de la unión de los 2 padres por excelencia de ambos géneros nobles
como lo son el Thrash Metal y el Doom Metal aquí en Europa, no tenía previsto
hacer parada en España, opté por recurrir a aquel viejo refrán que dice “Si
la montaña no viene a Mahoma, Mahoma irá a la montaña”, o algo así. Y es que,
con un nombre tan apetitoso, “Hellhounz of Doom and Thrash Tour 2005”, ¿Cómo
el humilde y desquiciado mortal aquí presente iba a quedarse sentado en su decrépito
sofá contemplando las musarañas mientras las huestes de Leif Edling invocaban
al viejo y solitario samaritano en el pozo de las almas bajo el roble al son
de las plegarias de los asesinos de la luz? Deduzcan pues que solo cabía una
opción; Agarrar un avión y dirigirse hacia Alemania con carácter de urgencia
sin planificación alguna (Comúnmente se suele decir que los viajes sin improvisar,
suelen ser los mejores, algo que corroboro notoriamente).

Una vez sorteados los trámites laborales pertinentes, y cargando con lo justo
(el conocerse a uno mismo es importante y un servidor sabe que a este tipo de
viajes hay que ir con la mochila vacía), nuestro intrépido protagonista surcó
los mugrientos cielos del Prat del Llobregat dirección Alemania, primera parada,
Frankfurt. Llegados a territorio germano, y sin tiempo para saborear tan suculento
producto autóctono, (¡Ávido inquilino de toda nevera de soltero que se precie!)
un confortable autobús me llevó hacia Manheim donde debía reunirme con mi hermano
allí residente. No creo que a nadie le importe lo más mínimo lo acaecido durante
mi estancia en tan paradisíaca ciudad, repleta toda ella de campus de estudiantes,
fiestas universitarias y bicicletas, así como carente de la menor polución acústica
que mi malgastado aparato auditivo ha podido disfrutar y degustar  nunca. Tan
solo les haré un par de acotaciones; Si alguna vez alguien les hace saber que
se va a aprender alemán (o en su defecto “estudiar”) a esa ciudad, háganme caso;
¡No le crean! Con un entorno tan repleto de acné, testosterona desenfrenada,
frenesí carnal, ambición etílica y mezcolanza multicultural, ahí no hay quién
centre la cabeza en sus menesteres estudiantiles. Señor Ramos, la segunda acotación
le llegará en formato .jpg un dia de estos (Si alguno de los presentes me hace
partícipe de su fanatismo por KISS, quizá hasta le reenvíe la instantanea, ¡No
tiene desperdicio!). Con semejante percal, y partiendo de la base de que uno
es más zorro por viejo que por zorro, decidí, por primera vez en muchos años
y sin ánimo de sentar precedente, abstenerme de participar en ninguna de las
bacanales a las que fui invitado, optando por ir a hacer compañía a mi preciada
almuada. Con las fuerzas repuestas y el desencaje matinal propio de aquel que
no está acostumbrado a madrugar, agarré un tren de lujo dirección Berlín donde
debía celebrarse el show que a fín de cuentas había venido a presenciar (¡No
tener ni la más mínima noción de alemán suele ser una válida escusa para colarse
en el vagón de primera clase por la cara!). Tras 5 horas de viaje en las que
fui atendido como si de un ejecutivo de altos vuelos se tratase (Hasta que,
casi al final del trayecto, una germana de rudo aspecto y generoso cuerpo, con
bigote, optó por llamarme la atención, no sin antes mentarme a todos mis difuntos
en lengua alemana o algo semblante), me planté en el centro de Berlín, como
si de un pobre pueblerino se tratase, que acaba de vislumbrar por primera vez
la gran ciudad tras años atrapado entre cabras, orondas mozalbetas, leñadores
y vino peleón. Y es que a veces uno no se da cuenta de lo tercermundista que
es hasta que pisa la verdadera Europa, la Europa que existe más allá de los
Pirineos, aquella que desprecian (aunque su modus vivendi demuestre lo contrario)
algunos soplagaitas victimistas, utópicos y con injustificables sentimientos
de culpabilidad. Como no, desplazarse en una urbe de semejante magnitud conlleva
sus riesgos y estos suelen tener un fatal desenlace, en este caso económico,
pues nunca antes en mi vida había pagado semejante cantidad de dinero por un
taxi dentro de una misma ciudad. Tras unos 40 minutos de travesía por el centro
de Berlín, me planté en Weissensee, barrio donde se alojaba la por lo visto
recientemente inaugurada sala Hof 23. Con un aspecto un tanto desolador entorno
al recinto a escasos minutos del inicio del show, opté por visitar la pizzeria
“Mario’s” donde pude comprobar de primera mano que, por muy increible que parezca,
existe en Europa un antro de peor categoría y servicio que los “Fish & Chips”
británicos (¡Eso sí, Con cariño Mario!). El momento embarazoso del viaje se
dio en las puertas del citado Hof 23, lugar donde un tipo de seguridad vio oportuno
abrir mi mochila para registrar su contenido; ¡Sorpresa! Sin yo acordarme, ahí
se encontraban ciertos “souvenirs” que un servidor suele llevar ocasionalmente
para entretener en sus momentos de intimidad a músicos y gente de la Crew en
sus giras. Lógicamente, la cara de asombro de aquellos entes simiescos esbozó
una mueca de perplegidad y carcajada rompe-mandíbulas que un servidor recibió
a modo de alivio. Como no, la única forma de salir del apuro sin morir del ridículo
en el intento fue empezar a soltar los primeros obsequios a los sorprendidos
descubridores del tesoro antes de que nadie más se percatase del aberrante y
bochornoso espectáculo. (Como viene siendo habitual, soy especialista en este
tipo de meteduras de pata. Javi pardillo). Recogido pues mi Photopass, accedí
a la sala para ver qué se estaba cociendo allí dentro (Una vez más, no solo
se nos acreditó con un Photopass sino con una invitación para acompañante, algo
que difícilmente, aquí en España, donde www.themetalcircus.com
mayor promoción y trabajo realiza, suele obtener, a excepción de muy contadas
promotoras de conciertos y festivales). Como ya comenté antes, el aspecto interior
de la sala era un tanto desolador, ¿Cómo puede ser que en una ciudad como Berlín,
con dos bandas tan potentes por esas latitudes como lo son CANDLEMASS y DESTRUCTION
y con el apoyo de bandas locales que siempre traen a público, no hubiese más
de 150 personas tirando muy por lo alto? Por si fuera poco, la lista de invitados
no contaba con más de 5 o 6 personas, algo que deja en evidencia el caso español
donde conciertos de 400 personas contienen lo menos 50 o más personajillos de
toda clase en lista de “gente que entra por el morro” (Que viene a ser lo mismo
que colegas, novias de colegas, redactores, fotógrafos, individuos del tipo
“tengo-un-webzine-que-solo-existe-para-colarme-gratis-en-los-conciertos-y-dármelas-de-redactor-importante-del-metal-activista-de-la-escena”,
enchufados, fulanas, amigas de fulanas, familiares, chupatintas y caraduras,
todos ellos, ocupantes de unas plazas que a veces dejan fuera a otras personas
que por tardar más de la cuenta en pedir sus acreditaciones, se quedan sin poder
realizar su labor informativa, que a fin de cuentas es lo único que debería
motivar a un promotor a “ceder” gratuítamente el acceso). Bueno, prosigamos
donde lo habíamos dejado. Tras entrar a la sala me dispuse a tirar las primeras
fotografías del recinto, un lugar peculiar, cuando mi cámara, suponemos debido
en parte a las bajas temperaturas, algún fuerte golpe o algo similar, decidió
que no quería volverse a encender nunca más. De hecho, varios días atrás, ya
había avisado de su malestar general propiciando mi preocupación por que no
fuese capaz de aguantar unos días más, aunque fuese funcionando intermitentemente.
El destino quiso que en ese momento Messiah y Mappe, vocalista y guitarra de
CANDLEMASS, se encontraran en esos instantes en la zona de Merchandising ojeando
como iban las ventas, así que me acerqué hacia ellos. A primera instancia, Messiah
no me reconoció pero tras recordarle nuestros 2 previos encuentros durante este
año en Madrid y Granada, cayó en la cuenta de quién era y hasta comentó que
juraría que yo llevaba el pelo largo (¡Llevaba querido Messiah, por entonces
llevaba!). Tras explicarles mi percance con la cámara accedieron a dejarme subir
a su autobús de gira para ver si podíamos zanjar el tema con alguien de su Crew
que llevase una cámara digital. Una vez dentro, a excepción de móbiles y cámaras
de usar y tirar, nadie llevaba consigo un aparato en condiciones así que no
tuve otro remedio que dirigirme hacia Ole Bang, manager del grupo, quién me
atendió como nunca antes un miembro de gira me había atendido, no sin antes
recibir de parte del grupo un paquete de merchandising suculento por haber tenido
los “cojones” (en palabras del propio Mappe) de haber recorrido 3000 kilómetros
para verles. (Brutal nuevo Dvd que en breve reseñaremos por aquí, entre otros
obsequios). Charlando con Ole, a parte de darme una serie de contactos para
poder hacerme con algunas fotos, pude entender el porqué CANDLEMASS y DESTRUCTION
no iban a actuar en España en esta ocasión. Por lo visto, varios promotores
contactaron con el Managment de la banda con el fin de traerlos a nuestro país,
pero la gira ya estaba cerrada, no había nada que hacer. Al preguntarle el porqué
de una gira tan escueta, Ole respondió con un comentario que no tengo muy claro
si era irónico o real; El mundial de fútbol se acerca y media Europa ya está
comprando sus tickets para los partidos pertinentes así que, por lo visto, no
querían arriesgarse extendiendo mucho más la gira. Tras charlar de CANDLEMASS,
no pude evitar sacarle el tema de KING DIAMOND pues Ole, como buen danés que
es, también es el manager de King. Confirmó al 100 % la gira europea, con parada
en España, para Mayo, con la promotora X que supongo no sería muy adecuado mentar
por aquí a falta de confirmación oficial. Tras casi media hora de charla con
tan afable ser humano donde llegamos a discernir sobre fútbol, Heavy Metal y
el mundo en general, fui a comprobar de primera mano el precio de la cerveza
en una sala alemana, ¿Desean conocerlo? 2 euros – Un baso de plástico duro el
doble de grande que los que sirven aquí. Humillante.

Todo ello provocó que me perdiese las descargas de FATAL EMBRACE y DEATHCHAIN,
a quienes me habría hecho ilusión ver y de quienes apenas pude observar desde
la lejanía sus 2 últimas canciones. DEATHCHAIN son un combo finés de Thrash/Death
a la vieja usanza cuyos 2 únicos trabajos lanzados hasta el momento, ¡Desde
aquí recomendamos con ímpetu!. Tras una aplastante versión del “Black Magic”de
SLAYER, le llegó el turno a los belgas AFTER ALL, banda de la cual no había
oído hablar nunca, y cuyo Heavy Metal simple, tradicional y efectivo me enganchó
bastante hasta el punto de adquirir bastante material suyo en el Merchandise
de la banda. Uno acostumbra a creer que cuando viaja al extranjero las cosas
van a ser diferentes, ¡Y lo son!, por ello, todavía no puedo entender como una
banda de Heavy Metal belga, en Alemania, insiste una vez más en tocar el cansino
“Raining Blood” de SLAYER, ¿Soy el único que empieza a estar un poco harto ya
de la nula originalidad de los grupos a la hora de interpretar versiones? En
fin, un gran show con una más que previsible despedida. Tras el turno de los
belgas, saltaron a escena el primer plato fuerte de la noche; DESTRUCTION, quienes
durante toda la gira fueron alternando posición en el cartel con los Doomsters
CANDLEMASS. A pesar de tocar antes, DESTRUCTION estuvieron desplegando sus artes
thrashicas durante casi una hora y media, bastante más rato del que CANDLEMASS
dedicaron a la audiencia, algo que no logro entender todavía. Con un vacío un
tanto desolador en una sala con una capacidad para unas 700 u 800 personas,
DESTRUCTION abrieron con “Soul Collector”, el tema que marca el inicio de su
devastador nuevo trabajo “Inventor of Evil”. Los presentes fuimos pocos, pero
les aseguro que muy ruidosos, o al menos en las primeras filas, donde tanto
CANDLEMASS como DESTRUCTION liaron un buen percal. Siendo la quinta vez que
tenía ocasión de verles, les puedo asegura que fue de lejos la mejor (por primera
vez tocando tanto tiempo) y con el mejor setlist que han llevado nunca. Tras
“Soul Collector”, los clásicos empezaron a caer a granel; “Nailed to the Cross”,
“Mad Butcher” y “Unconscious Ruins” para ir abriendo boca, casi nada. Con la
audiencia completamente extasiada, DESTRUCTION atacaron otro de los grandes
clásicos, “Release from Agony”, precedida de una extraña intro que juraría no
era “Beyond Eternity”, y empalmada con un tema inesperado; El lejano “Antichrist”
de su debut “Infernal Overkill”. Retomando su último trabajo, sonó “The Defiance
will Remain”, que junto con la esperadísima “Thrash til’ Death”, dejó patente
la potencia, calidad, sobervia y dignidad de los nuevos DESTRUCTION. El setlist
avanzó con otro acertado guiño al pasado de nombre “Confused Mind” de su segundo
y quizá mejor trabajo “Eternal Devastation”. El primer bloque del show se cerró
con la reciente “Metal Discharge” y como no, ese himno que siempre sus fans
han coreado a pulmón en cada uno de sus shows, la poderosa “Eternal Ban”. Tras
un breve descanso, DESTRUCTION anuncian su vuelta al son del clásico riff de
apertura de uno de los grandes “hits” del Thrash Metal, el “Curse the Gods”
que arranca los bises, seguida del rejuvenecido “Total Desaster”, la para mí
prescindible “The Butcher Strikes Back” y otro antiguo cañonazo, “Bestial Invasion”,
que supuestamente debía cerrar el evento. Lo que sucedió después era algo que,
pese a poseer toda la lógica del mundo, yo no había caído en la cuenta; Si un
tipo llamado Messiah Marcolin canta en un tema de tu nuevo disco y coincides
con su banda CANDLEMASS en una misma gira, ¿Porqué no interpretar el susodicho
tema a dúo? Así fue, cuando todos creíamos que aquello se había acabado, el
orondo Messiah apareció y junto a Schmier y el resto de DESTRUCTION interpretaron
la aplastante “The Alliance of Hellhoundz” perteneciente a su último trabajo
“Inventor of Evil”, un final grandioso para un recital aún más grandioso. (Por
ahí alguien comentó que un par de días antes, en Bochum, subieron al escenario
no solo Messiah Marcolin sino el propio Mille Petrozza de KREATOR que se encontraba
también en la sala viendo a sus compinches metalúrgicos, imagínense que tangana…).

Tras la brutal descarga de los germanos, la oscuridad absoluta se apoderó de
la sala y las 5 eminencias del Doom Metal saltaron a escena con sus atuendos
característicos y su intimidatoria presencia. Pocas horas antes, su manager
Ole Bang me confesó que cada noche cambiaban el setlist, actuando de la forma
más democrática posible, evitando así que ciertos fantasmas dictatoriales del
pasado volviesen a arruinar la fraternidad que une a los miembros de CANDLEMASS.
El patrón que la banda tomó para elegir el setlist se basaba en que cada día
de la gira, uno de los miembros del grupo debía elegir el setlist, imponiendo
el turno por orden alfabético, así que si eso es cierto, ¡A mí me tocó presenciar
el setlist de Messiah Marcolin!. En Berlín volvió a suceder lo mismo que en
Wacken; Demasiados eran los temas pertenecientes a su nuevo disco. Tocar 5 piezas
nuevas de un total de 10 me parece excesivo. CANDLEMASS abrieron con la inesperada
“Mars and Volcanos”, seguida de uno de sus mayores hits, “Mirror Mirror”, única
concesión que suele hacer el grupo a su tercera obra de estudio “Ancient Dreams”.
Los suecos prosiguieron con “Copernicus” de su nuevo trabajo, ese descarado
tributo a Toni Iommi y compañía, mientras algunos ya empezaban a gritar y pedir
más clásicos, que lógicamente, no tardaron en llegar; “Dark are the Veils of
Death” volvió loco al respetable con su aparente velocidad. De nuevo CANDLEMASS
retomaron su nuevo trabajo con “The Day and the Night” para presentar la que
para mi fue la gran sorpresa de la noche; “Into the Unfathomed Tower”, esa inmensa
instrumental épica repleta de emotividad, dinamismo y velocidad, de su cuarto
y legendario trabajo “Tales of Creation”. Cerraron el primer tramo del show
las también nuevas “Spellbreaker” y “Born in a Tank”. Para los bises, como no
podía ser de otra forma, cayeron dos pesos pesados del catálogo de CANDLEMASS;
La melancólica “Solitude” y como no, “Bewitched”, su tema seguramente más popular.

Sinceramente, y a diferencia de DESTRUCTION, el setlist de CANDLEMASS no me
motivó demasiado pues los mejores temas del nuevo disco no fueron tocados (“Black
Dwarf”, “Assassin of the Light”, “Seven Silver Keys”…) y de su pasado glorioso,
obviaron totalmente temas para mi imprescindibles como “Under the Oak”, “Samarithan”,
“Well of Souls”, “At the Gallows End” o “A Tale of Creation”, ¡Imperdonable!.
(¿Qué les costaba haber tocado más de 1 hora?, ¡Si eran los cabezas de cartel
de esa noche!).

Tras el evento, quedaba por comprobar la calidad de la noche metálica berlinesa,
así pues, junto con un italiano recién conocido durante el show de DEATHCHAIN
y un par de amigas suyas, nos largamos a quemar los antros Access, Knaack Club
y Halford’s sino recuerdo mal donde un servidor había quedado con un par de
conocidos alemanes (algo a priori complicado si tenemos en cuenta la cantidad
de brebajes etílicos que llevaba nuestro amigo transalpino en su coche). Milagrosamente,
cuando la noche terminó (Bueno, ehem, ya era de día…), logré dar con la combinación
correcta de trenes, metros y autobuses para llegar al aeropuerto de Schoenefeld
donde debía tomar mi avión a las 11 de la mañana de vuelta a la realidad, ¡A
la cruda realidad!.

No me gustaría despedir este pequeño relato sin nombrar a todos aquellos que
con su información o sola presencia, hicieron mucho más confortable este viaje
y mi estancia en Berlín: Ralf Enskat (DELIRIUM TREMENS), Patrick (Iron Bonehead
Prod), Mors Dalos Ra & Black Sheperd ov Doom (NECRO CHRISTOS), Jörg "Schrörg"
Düsedau (Dragon Productions), Ole Bang, los chicos de AFTER ALL, Roberto &
Helen!!!!!

Texto: Javi Metal / Fotos: Thomas Kuhbier “Defroster” ( www.klanggewitter.com ) & Henri Hautamäki (CANDLEMASS' Forum)

Datos:Hof 23
Berlín (Alemania)
Público: N.D.
Promotor: Dragon Productions

Día:12/11/2005

Puntuación:9