En la recta final de 2019, Skindred encabezaron una de las giras más destacadas del mes de diciembre. Aunque estas fechas se caractericen por estar cargadas de compromisos navideños, compras y diversas cenas de empresas el concierto de la banda inglesa era uno eventos ineludibles del último mes del año.

Tras haber cancelado a principios de año las fechas de Madrid y Barcelona previstas para el mes de febrero, por acompañar a Disturbed en su gira europea, los fans de la banda tenían demasiadas ganas de fiesta debido a la espera.

Aunque el panorama de la madrileña sala Mon se mostrase bastante desamparado para el comienzo del evento, la noche fue cogiendo color a medida que avanzaba el tiempo, llegando a estar la sala más poblada de lo previsto para el comienzo de la actuación de Skindred.

Blood Command no logran el efecto esperado

Los encargados de abrir los conciertos en la totalidad de la gira de Skindred fueron los noruegos Blood Command. La formación escandinava que defiende un estilo comprendido entre el hardcore, el punk y el metal no conectó con el respetable como debería. Los gritos bastante desafinados de la vocalista Karina Ljone dejaron al público algo indiferente y no fue hasta la interpretación de su particular versión del “Believe” de Cher  donde pudo verse algo más de conexión. (Sí, muy metaleros pero aquí este tema lo cantamos todos).

Blood Command (Foto: Ignacio Sanchez-Suárez)

Otros cortes que sonaron durante su actuación fueron “Alarm All Assassins!” , “Cult Of The New Beat” o “No Thank You, I’m More In To Fake Grindcore” que ponía punto y final a su breve concierto. En definitiva, una actuación que no caló, aburrió y marcó un gran contraste con lo que se vendría a continuación.

Skindred: de fiesta en fiesta

Si de por sí los cambios de backlines entre bandas se hacen pesados, tener que aguantarlos sonando una ristra de cansinos villancicos navideños es todavía peor. Finalmente, transcurrida una media hora, el repertorio dejó paso a clásicos de los Ramones, Queen y posteriormente Thunderstruck de AC/DC. Ésta como viene siendo tradición precede a la particular versión dubstep de la “Marcha Imperial” de Star Wars que les sirve a los cuatro músicos para ocupar sus respectivas posiciones en el escenario.

Skindred (Foto: Ignacio Sanchez-Suárez)

De esa manera el baterista Arya Goggin, el guitarrista Mikey Demus y el bajista Dan Pugsley, junto al peculiar vocalista Benji Webbe se dispusieron a ponerlo todo patas arriba desde el inicio con “Sound The Siren”. Como era de espera el respetable comenzó a saltar sin parar desde los primeros acordes de la canción y es que la música de Skindred no deja indiferente a nadie. La unión de heavy metal, con rock alternativo y reggae da lugar a una distintiva fusión autodenominada “ragga metal” que no deja indiferente a nadie, y que llevada al directo, como pudimos comprobar en la sala Mon (así como en cada una de sus visitas), no deja indiferente a nadie.

Skindred (Foto: Ignacio Sanchez-Suárez)

El espectáculo continuó con “Pressure”, un corte de su primer trabajo de estudio, junto a un pequeño snippet de la querida “Back In Black” de AC/DC , antes de que el pintoresco vocalista se dirigiese a sus seguidores por primera vez. Tras anunciar que su banda tocaba a modo de celebrar las cosas bonitas de la vida la descarga de temas como “Rat Race” o la nueva “Machine”. Aunque los nuevos cortes de su reciente ‘Big Tings’ ya están más que bien integrados en el repertorio, y los fieles de Skindred los corean como si de míticos himnos se tratasen.

Skindred (Foto: Ignacio Sanchez-Suárez)

Otras de las imprescindibles fueron “Ninja” o “That’s My Jam”, fielmente encadenada al cover de 2Pac, “California”, como ya acostumbran en cada directo. Pero después de tanta revolución tocó decelerar para la interpretación en acústico de “Saying It Now”. Ésta con un emotivo mensaje de amar a los amigos y familiares antes de su partida.

Poco duró la calma pues en seguida cayó “Kill The Power” perseguida de una fulminante “Nobody”. Como en un abrir y cerrar de ojos había transcurrido por aquel entonces la gran primera parte del espectáculo, y es que aunque Skindred no sean de esas bandas con dilatado setlist,  las bromas y diversión son también pare fundamental de su espectáculo. Y dicen por ahí que lo bueno, si breve, dos veces bueno.

 

Tras retirarse momentáneamente el cuarteto británico regresó a escena con “Big Tings”, corte que da nombre a su último disco, el gran protagonista de esta gira.

“Boom! Shake the Room” (DJ Jazzy Jeff & The Fresh Prince cover), sirvió de nexo con el último tema, y fue muy bien aprovechada para introducir en una grabación la presentación de cada miembro del grupo. Como cabía esperar  “Warning” fue la que pondría el broche de oro. Para este tema aparte de sumarse a la fiesta la vocalista de Blood Command, el señor Webbe alentó a cada uno de sus seguidores a quitarse la camiseta para hacer el helicóptero durante la interpretación de la misma. Creo que no hace falta que explique que estas cosas es mejor hacerlas en una explanada o recinto al aire libre y no en una sala colmada de gente sudada al acabar un concierto.

Skindred (Foto: Ignacio Sanchez-Suárez)

El caso es que, malos olores aparte, Skindred superó todas las expectativas. Si de por sí la extravagancia y carisma de su líder ya es algo digno de contemplar, el espectáculo al completo gana puntos para arrasar allá por donde pasa. Sobra decir pues, que este concierto puede ser considerado como uno de los mejores del mes, o del año, según como se mire.

Skindred (Foto: Ignacio Sanchez-Suárez)

Texto: Tamara Ruiz | Fotos: Ignacio Sanchez-Suárez

Promotor:Madness Live

Día:2019-12-15

Hora:19:30

Sala:Mon

Ciudad:Madrid

Teloneros:Blood Command

Puntuación:9