Saint Vitus: los titanes del doom en Barcelona
Exactamente 10 años después de su última visita de gira a la Península (si exceptuamos su aparición en el malogrado Day of Doom Festival barcelonés del 2014), los californianos Saint Vitus volvían a Europa en el marco de su gira de 40 aniversario, presentando nuevo disco (“Saint Vitus”, a publicar en un par de semanas y con el mismo nombre que su disco debut de 1984, ¿Premonitorio de un cierre de ciclo o carrera?) y con algunas modificaciones de peso en su line-up que sin embargo no alteran en absoluto la esencia primordial de esta banda y de todo lo que representa entre la comunidad doomera.
La más destacada de ellas -la ausencia de Wino- pilló a más de uno por sorpresa. 5 años atrás, ya en su anterior visita a Europa (escasos días después del citado Day of Doom), el frontman de Saint Vitus fue detenido en Noruega por posesión de sustancias ilegales, algo que probablemente no le permita pisar Europa en una larga temporada. Todo ello sumado a ciertas desavenencias con David Chandler y por supuesto la reactivación de The Obssessed han hecho que Wino no estuviera al frente de Saint Vitus en esta ocasión, una triste noticia que sin embargo ha permitido a su vocalista original, Scott Reagers, volver de nuevo a la banda por tercera vez.
A la ausencia de Wino hay que sumarle la del bajista Mark Adams (miembro fundador del grupo junto al señor Chandler) quién ya no está en la banda por culpa de la enfermedad de Parkinson, algo que el propio Dave Chandler nos recordó, invitándonos a todos a comprar merchandise del grupo para poder costear los gastos médicos derivados de la enfermedad de Mark.
Dopelord no convencen
Ante unas 150 personas, misma cantidad que hubo en la primera visita de Saint Vitus a Barcelona en la sala Estraperlo en el 2009, salió a escena la banda telonera en esta ocasión, Dopelord, un cuarteto polaco a medio camino entre el stoner y el sludge interesante desde un punto de vista musical aunque negado completamente en materia de presencia escénica. Yo entiendo que este tipo de música no invita a pegarse la juerga en el escenario pero teniendo a unos pesos pesados como Saint Vitus tras de ti, esmérate un poco más o te van a triturar.
Dopelord desprendían una apatía que pese a ir en consonancia con la naturaleza introspectiva de su música pierde por goleada ante el vendaval que son Saint Vitus en un escenario. Ante una sala Bóveda ya notablemente poblada, los polacos repasaron su más reciente trabajo “Children of the Haze” e imaginamos que algo más de material de sus dos primeros trabajos. Entretenidos, sin más.
Ahora sí, Saint Vitus sienta cátedra
Sin mucha pompa ni parafernalia, salieron a escena estos titanes del doom, auténticos creadores del género con el permiso de sus padres Black Sabbath y sus hermanos Trouble y Nemesis/Candlemass. para recordarnos el origen del movimiento y porqué son uno de los actores principales de la movida doomera. A ritmo de “Dark World”, tema que abría el retorno de Reagers a la banda “Die Healing” de mediados de los 90, Saint Vitus se dedicaron a intercalar cortes de su nuevo álbum con clásicos de toda la vida amenizando su show y repartiendo para todos los gustos.
Clásicos como “White Magic/Black Magic” o “War is our Destiny” se fueron sucediendo con nuevos y notables cortes como “Hourglass” o “Remains”, dejando clara evidencia de que su material discográfico presente no palidece ante el más añejo y clásico. Scott Reagers liderando la banda parecía estárselo pasando muy bien mientras que Dave Chandler, con su look de hippie lunático con pintas místicas a lo Hendrix / Uli Jon Roth, estaba en pleno viaje sideral alucinógeno a ritmo de Doom mientras ejecutaba sus riffs monolíticos y tiraba de repertorio solista cual escopeta lanzando dardos contaminados de LSD.
Los años pesan, es obvio, pero este tipo todavía sabe cómo captar la atención de la gente con su más que limitada técnica al instrumento. Tras ellos, la base rítmica con la bestia parda Henry Vasquez a la batería (¡Menudo animal!) y el recién llegado Pat Bruders (Down, Crowbar…) cuya presencia era más bien testimonial pues es difícil visualizar a Saint Vitus sin Mark Adams sobre el escenario.
Con la sala ya calentita y metida de pleno en el show, Saint Vitus recuperaron su legendario disco debut para traernos “Burial At Sea” y “Saint Vitus”, provocando el desenfreno como era de esperar. Tras ausentarse unos segundos, vuelven los californianos a ritmo de más clásicos como la sempiterna “Born Too Late” y “Hallow’s Victim” que dieron paso a “Useless”, nuevo corte de naturaleza casi hardcore que cierra su corta aunque meritoria actuación.
Sin llegar a las cotas de locura colectiva que supuso su debut en tierras catalanas 10 años atrás, Saint Vitus mantienen el tipo y tirando de repertorio y clásicos, dan al público exactamente aquello que ha venido buscando. Dada la avanzada edad de todos ellos (sexagenarios), no sé si a la banda le queda mucho recorrido todavía (más aún sin Wino ni Mark Adams en sus filas), pero a tenor de lo visto esta nueva encarnación de Saint Vitus parece que todavía puede tener vigencia una temporadita más, algo que esperamos así sea.
Texto: Javi Félez | Fotos: Mavi Parra
Promotor:Madness Live
Día:2019-05-25
Sala:Bóveda
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Dopelord
Puntuación:8
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